DR. FABIÁN PACHECO
Una paciente con osteoartrosis de cadera debía ponerse prótesis en ambas caderas por recomendación del traumatólogo. Por razones económicas, solo se operó de un lado y, posteriormente, decidió someterse al tratamiento regenerativo, con células madre, en la otra cadera. Al poco tiempo, el lado con el tratamiento regenerativo mostró mayor amplitud de movimiento y ningún dolor.
También pacientes con lesiones deportivas se benefician con nuestros tratamiento regenerativos donde lo más importante es recuperar de una manera óptima y sin llegar a la cirugia para volver a su entrenamiento y competencia en un tiempo menor.
La parte sintomática y clínica mejora a los tres meses, pero la radiología, la resonancia y otros estudios se podrán hacer a partir de los seis meses, cuando se verán resultados importantes, con crecimiento del cartílago. Al año se verá si hace falta repetir el tratamiento, para ir mejorando.
La osteoartrosis es una de la treintena de enfermedades que se pueden del tratar con células madre. Se asegura que esta medicina moderna tiene perspectivas amplísimas a future y se esta viendo que los resultados seran muy alentadores para aquellas personas que tienen una enfermedad degenerativa y podran controlar e incluso curarse. Las células madre son la materia prima de que están hechos nuestros tejidos y de esa forma se pueden comprender los beneficios que se pueden obtener a través de ellas en recuperar y regenerar órganos y tejidos.
Las células madre tienen la capacidad de reproducirse a sí mismas y en tejidos diferentes, de acuerdo a las lesiones que encuentran en el organismo.
En enfermedades sistémicas, se introducen por via endovenosa y se distribuyen en la sangre. Las células madre tienen la capacidad de ir a la zona afectada, donde encuentran tejidos que requieren de su acción regenerativa se quedan y trabajan de una manera muy importante.
Neymar y nadal se trataron con células madre. No son los primeros deportistas que recurre a este tipo de tratamientos.
cuando uno se hace una herida, a ese lugar van todas las células y las plaquetas a reparar la herida; de igual modo, cuando se inyectan las células madre al torrente sanguíneo, ellas van a la zona que más necesita. Se especifica que, en algunas patologías, es mejor inyectarlas en la zona misma de la lesión.
Por ejemplo, en una osteoartrosis de rodilla es mejor inyectar las células en la misma articulación, porque así se favorece la recuperación. En algunas enfermedades oftálmicas se inyectan en el mismo globo ocular. Pero, cuando las enfermedades son sistémicas es mejor aplicarlas al torrente sanguíneo, de tal forma que las células madre se vayan a ubicar a todas las zonas donde hace falta.
En algunas patologías neurológicas se aplica como una anestesia raquídea, con la participación de un anestesiólogo. De esa forma, llegan más rápidamente al cerebro y a los tejidos nerviosos. Este tipo de medicina se enfoca más a enfermedades que no tienen resultado adecuado con terapias convencionales.
En enfermedades incurables como un accidente cerebro vascular, el paciente queda hemipléjico. Le recetan fisioterapia, pero sigue en silla de ruedas y poco puede mejorar.
¿QUÉ SON LAS CÉLULAS MADRE?
La asociación española de investigación médica Indacea define a las células madre como “aquellas células indiferenciadas que pueden dar lugar a distintos tipos de tejidos, como los constituidos por células hepáticas, nerviosas, epiteliales o a las diver-sas estirpes de células sanguíneas”. Es decir, son células que aún no han decidido en qué convertirse. Cumplen la función de promover la circulación sanguínea y de oxígeno hacia el cerebro, mejorando la perfusión, así como el reemplazo de neuronas dañadas y la formación de nuevos vasos.
También son conocidas como “semillas mágicas” porque tienen la habilidad de curar enfermedades, regenerar órganos y hasta prolongar la vida. El tratamiento es una terapia establecida dentro la medicina regenerativa. Las células “comunes” están especializadas en algo, pero éstas, las “madre”, no tienen orientación y es posible direccionarlas en un laboratorio para que cumplan cierta función o desarrollen equis tejido.
Con las terapias de células madre, se puede recuperar la actividad motora de los músculos, así como la parte neurológica . Es posible, por ejemplo, que el paciente vuelva a levantar el brazo, apretar la mano, recuperar actividades neurológicas y hasta volver a caminar.