“YO FUI A TRAERLO A JAIRZINO”
RECUERDA EL EMPATE CON RIVER PLATE EN LA ARGENTINA
¿Cómo llega a Wilstermann?
- El año 1967 salgo campeón con Arauco Prado, en Segunda de Ascenso de la Asociación de Fútbol de Cochabamba. Después pasé al club Bata, en 1968. En 1969, logramos el único campeonato que obtuvo Bata en toda su historia. Luego, me fui al Mundial de la Amistad, en Brasil, con la Selección boliviana, que recibió una invitación para asistir a ese evento. Jugamos en Manaos, Curitiba y Campo Grande. Nos enfrentamos contra uno de los grandes equipos de aquellas épocas, la Selección Yugoslava, que tenía uno de los mejores jugadores, un muchacho llamado Dragan Dzajic, era genial el zurdo. Conseguimos un resultado histórico porque empatamos 1-1. El próximo partido fue contra Venezuela, donde me rompieron el tabique nasal, empatamos 2-2, yo amanecí en el hospital directamente.
Al retornar del viaje con la Selección, me había fichado Blooming, pero por razones de estudio me quedé en Cochabamba y fiché en Wilstermann desde fines de 1971. Del 1972 a 1976 salimos campeones y subcampeones, cuatro campeonatos consecutivos nacionales y un subcampeonato, jugamos Copa Libertadores en varias oportunidades con grandes equipos de Sudamérica.
La base del equipo, en los años que estuve fueron: José Issa, un gran arquero; Jaime Olivera, Juan José Ponce, Hugo Pérez, Bucet, Víctor Hugo Bravo, Juan Carlos Sánchez, Freddy “Nene” Vargas, Limbert Cabrera Rivero, Milton Teodoro Joana y Juan Abel Gangas.
-¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda de su paso por Wilstermann?
-Empatarle (2-2) a River Plate, en Argentina en la Copa Libertadores de América 1973. En esa época éramos ocho jugadores estudiantes universitarios, algo que llamaba la atención en Argentina, porque ellos se dedican más que todo sólo a jugar, el periodismo argentino nos preguntaba: ¿Te da el tiempo para estudiar? Yo tenía clases desde las 06:55 hasta las 09:00, yo estudiaba derecho. Trabajaba en el Lloyd Aéreo Boliviano, salía en las tardes para entrenar a las 16:00.
También otro grato recuerdo que guardo es cuando fui secretario general en Wilstermann, bajo la presidencia de Alfredo Salazar (1980). Ese año, junto con el fallecido René Bilbao fuimos a Río de Janeiro a traerlo a Jairzinho, uno de los mejores jugadores que llegó a Bolivia.
-¿Qué entrenador aportó más en su carrera como jugador?
-El técnico de esas épocas era Juan Carlos Trigo, un hombre sereno, dedicado al fútbol, creo que el que mejores resultados obtuvo en esa época fue él.
-¿Cree usted que ésta es la mejor época de Wilstermann?
-En la actualidad Wilstermann tiene un directorio muy dinámico. Ha conseguido una escuela de fútbol en Brasil, están haciendo trabajos en Tiquipaya, donde piensan hacer una escuela de fútbol. También planean hacer un estadio, pero es una inversión muy fuerte, tendrán que acudir a la Conmebol o a otras instancias para conseguirlo.
En el aspecto deportivo también están encaminados, yo creo que pueden salir campeones este año con la gente que tiene. Yo tuve la suerte de hablar con su presidente (Gróver Vargas) hace unos cuatro meses, andan muy preocupados por conseguir gente de primer nivel.
Wilstermann en este momento, con visión de futuro, está trabajando para convertir al club en una institución seria.
Los felicito al equipo y al directorio, que están en busca de darles muchas satisfacciones a la hinchada, tanto en lo deportivo y en lo institucional, eso es importante y vital para el futuro de la institución.