CÉSAR SALINAS, PRESIDENTE DE LA FBF HACE UN BALANCE DE SUS DOS PRIMEROS AÑOS DE GESTIÓN. TEME QUE EL CORONAVIRUS DEJE EN LA LONA LA ECONOMÍA DE LOS CLUBES PROFESIONALES.
César Salinas Sinka cumplió 2 años de su mandato como presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Cumpliendo la cuarentena en casa para derrotar unidos a la mortal pandemia del Covid-19, el titular federativo aceptó hacer un balance a la mitad de su gestión. Preocupado, con voz pausada pero firme, asegura que cumplirá su mandato pese los muchos obstáculos de alguna dirigencia de clubes profesionales.
En este encuentro virtual, asegura que hay logros y tareas pendientes por cumplir y que no desmayará para demostrar con las manos limpias que es capaz de buscar mejoras para el balompié nacional.
—¿Señor Salinas, que siente al cumplir la mitad de su mandato al frente de la FBF?
óA dos años de gestión la satisfacción es a medias, ya que habríamos querido avanzar más. Luchamos contra estructuras históricas que ya no sirven para ser eficientes y operativos hoy. Adecuamos la estructura institucional de la FBF al nuevo estatuto vigente y al reglamento del estatuto que aprobamos el pasado año en Tarija.
Con esas dos normativas madre, podemos seguir avanzando para cambiar en los tribunales y códigos de ética, y en lo deportivo seguir implementando. Vamos a priorizar la promoción de jóvenes valores en base a campeonatos juveniles. La Casa de la Verde es una realidad, pero nos hemos visto frenados con la pandemia. En este momento debíamos estar tramitando de FIFA el crédito para la infraestructura. No queremos lamentarnos, tenemos que seguir peleando para cambiar nuestro fútbol.
—¿Puede destacar cinco o más hechos sobresalientes de estos dos años?
óDimos una nueva dinámica en lo institucional para atender los requerimientos del fútbol profesional y aficionado. El partido que jugamos con Francia, el último campeón del mundo. Contar con un terreno propio a nombre de la FBF para la Casa de la Verde. La contratación del DT de César Farías para las selecciones de mayores y menores, muy reconocido a nivel internacional. Nuestra selección está en buenas manos y con la esperanza cierta de llegar al Mundial de Catar, y finalmente haber aprobado el reglamento del estatuto fue importante, moderno y operativo acorde con los cambios de que se han dado en el fútbol mundial.
Con todo ello hemos aumentado la eficiencia y transparencia de los dineros que cada año financia la FIFA y la Conmebol para los proyectos Evolución y Forward, que son dineros para planes de infraestructura, capacitación, equipamiento y torneos juveniles.
En esta administración tenemos un manejo contable transparente con respaldo, debido a que esas instituciones hacen tres visitas y auditorías al año, pues en la FBF hemos hecho de esa manera y ellos han reconocido que la federación tuvo un cambio de timón importante en el manejo administrativo.
Destacó la creación una página oficial donde se informa de todas las actividades e ingresan dirigentes, periodistas y aficionados para tener toda la información real y oportuna.
—¿Qué fue lo más complicado hasta hoy?
óEn estos dos años nos complicó la actitud de la dirigencia, porque llegaba un presidente elegido por 4 años y algo más, mucha dirigencia se estaba acostumbrado a cambiar presidentes cada seis meses. No se entendía que institucionalmente sea Salinas o cualquier presidente, se debe respetar el periodo de su mandato de elección.
Eso lo tienen claro en FIFA y Conmebol, y le cuesta entender a nuestra dirigencia, y por ello buscan argumentos sin respaldo que en su momento quisieron desestabilizar esta gestión. Lo más complicado, el equipo de la oposición que se consideran ellos, hicieron dos paros sin ningún tipo de respaldo legal. En una reunión conjunta con abogados de la Conmebol y sus abogados, se demostró que la FBF no se había equivocado. Igual entendieron que debían parar y perjudicar a nuestro torneo.
—¿Cómo lograron esa buena interrelación con la Conmebol y FIFA?
óLa nueva interrelación con la Conmebol y FIFA se dá en cómo vamos asistiendo mensualmente al Consejo de Presidentes de Conmebol donde se abren debates de los problemas puntuales institucionales y legales de nuestro organismo sudamericano y las diez federaciones. Allí se hace mucho lobby y amistad, se tienen reuniones personales con el presidente Domínguez o ejecutivos importantes y se les explica las necesidades de cada federación, la forma en que se trabaja y la entrega de los reportes.
Con FIFA es excelente, llevamos buena relación con dos ejecutivos del área sudamericana. Jair Bertoni, que nos visitó, hizo una tarea de campo de tres días en el país y entendió cómo estamos administrando y manejando bien los recursos Forward. Se fue feliz y satisfecho, mucho más por tener todo consolidado de la Casa de la Verde. Por eso comprometió una ayuda de 2 millones 700 mil para financiar la construcción de la casa para selecciones.
—¿Hasta aquí, la administración marcha de acuerdo a lo planificado?
óNos atrasamos, no pudimos alcanzar los objetivos que nos planteamos cuando entrábamos, porque administrar la FBF es complicado. La federación ahora va de acuerdo al nuevo estatuto de todo el fútbol profesional, aficionado, femenino, de playa y sala y hay que darles la debida atención, ya que cada grupo tiene sus problemas, consultas e interrogantes que la FBF debe tener capacidad de resolver. Trabajamos fuerte y no nos alcanzó el tiempo, pero aún tenemos plazo para implementar los cambios que necesita nuestro fútbol.
—¿Que queda pendiente para los próximos dos años?
óConstruir la Casa de la Verde en estos dos años. Queremos dejar un legado al fútbol profesional en La Paz, y también lo haremos en Santa Cruz. Tengo la esperanza y optimismo de hacerlo realidad muy pronto. En La Paz para jugar de local y en Santa Cruz para los partidos de visitante. Nuestro POA quedó frenado por la pandemia. Pronto nos reactívaremos para seguir trabajando con perseverancia.
—¿Esta pandemia, cambiará mucho nuestro fútbol y su manejo?
óNada será igual después de que pase esto. Se viene una rescisión muy fuerte en todo. Tendremos que replantear muchas cosas y objetivos, sobre todo costos operativos. Si antes un futbolista ganaba 10 mil dólares por su calidad de juego, referencialmente tendrá que ganar 6 mil. Los presidentes y dirigentes que tienen actividades privadas no tendrán los mismos ingresos que tenían antes de esta pandemia. La rescisión será muy fuerte.
La prioridad del ciudadano común no será el fútbol, sino será tener el pan de cada día. Se priorizará ello y no al fútbol. Todo bajará. Y se estima que las consecuencias durará mínimo tres años. La dirigencia tendrá que revisar sus planillas y ser inteligente para cumplir con lo que pueda. Debe ser responsable y no emocionarse poniendo en peligro su institución.
—¿Que opina de la dirigencia del fútbol profesional?
óLa dirigencia del fútbol profesional, con todo respeto y sin ofender, todavía no tiene la madurez para encarar los desafíos que nos plantea la evolución del fútbol. Especialmente en el tema normativo hemos tenido pruebas claras de que muchos no han leído ni el estatuto ni reglamento, por ello las declaraciones a veces son fuera de lugar y no van en la línea del estatuto.
En muchas ocasiones quedó demostrado la falta de altura con la que deben manejarse los presidentes cuando tienen que observar y cuestionar. En la Conmebol, por ejemplo, se hacen críticas al interior del consejo de presidentes, pero nadie ofende ni levanta la voz. Se plantea con fuertes argumentos y con la normativa en mano. Aquí no pasa eso, a veces se abren falsos y ofensivos debates. Originan desgaste en la hinchada.
Ojalá podamos mejorar eso y en esta «vacación» hagamos un desarme espiritual y volviendo, podamos enfocar la problemática del fútbol con un criterio más sano, objetivo y respaldado estatutariamente. Solo de esa manera los protagonistas podremos vivir dentro de un marco de convivencia de dinámica sana y con conocimiento plena de la norma.
—¿Y las asociaciones?
—En las asociaciones de fútbol del país hay que destacar que ellos leen los estatutos y las normas. Cuando uno hace Consejo del Fútbol Aficionado, la mayoría plantea observaciones con respaldo de la normativa. Prestan atención y no están chateando. Son orgánicos, hablan poco y actúan mucho. Aún hay que hacer cambios ya que se manejan con una antigua estructura que quedó obsoleta y que hay que cambiar. Los vi muy predispuestos a cambiar gradualmente. Pretendemos cambiar el torneo Simón Bolívar y torneos regionales que sean más largos y aglutinen a gente joven. Que ése torneo sea realmente un semillero y se promocione gente joven y no vayan a allí los mayores a terminar su carrera.
En este tema, hay una contradicción de Fabol, que observó, protestó y amenazó con que no se le puede privar de trabajo a un jugador mayor de 32 años, entonces cómo promocionaremos. Para mi el jugador de 32 ya cumplió su ciclo y apelando a ellos, se deja a un lado a jóvenes futbolistas. Hay un tira y afloja, la dirigencia de las asociaciones son los que menos observan y cuestionan, pero en esos consejos siempre salen cosas positivas.