RODRIGO VARGAS, UNO DE LOS CAPITANES DEL equipo santo, DEMANDA LA UNIDAD DE TODA LA POBLACIón quirquincha para sacar a flote al crÉdito orureño de la álgida y difícil situación económica en la que se encuentra.
TEXTO WILFREDO TEJERINA C. | FOTOS DANIEL MIRANDA Y ARCHIVO
Este año cumple ocho años como futbolista profesional el paceño Rodrigo Vargas Touchard, y espera el pronto retorno al fútbol para aportar en San José, su sexto equipo, en su total rehabilitación.
Llegó a Oruro en 2019 procedente de The Strongest donde estuvo desde 2015, con un panorama difícil institucionalmente, pero eso no lo desanimó.
«Cuchito» apodado como su abuelo «Cucho», reconocido y meritorio periodista deportivo nacional, no dudó un minuto de quedarse en Oruro para vestir la camiseta de la «V» azulada y empujar el barco a buenas aguas y no permitir su hundimiento. Ese gesto le valió para ganarse no solo el cariño de la hinchada, sino del pueblo orureño en general.
«Siento mucho todo lo que sucede aquí, la situación está cada vez más incierta. Me llaman algunas personas para decirme que no habrá solución, y me preguntan que haré en el futuro pensando en lo peor que sucederá con San José».
Rodrigo es firma a la hora de emitir su criterio. «Me mantengo firme al creer que habrá solución, esa es mi respuesta y mi sentimiento. Tengo mucha fe de que San José saldrá de este mal momento. Es un club grande con una maravillosa hinchada y seguro que pronto vendrán soluciones. Este es el momento de que todos se unan por su bien. Quiero ser un aporte en aquel eslogan que siempre escuché de que San José es Oruro, y Oruro es San José».San José para Rodrigo es su sexto equipo en el fútbol profesional. Comenzó a sus 19 años en filas de Bolívar. Luego vistió las camisetas de Aurora, Nacional Potosí, Wilstermann y The Strongest. Siempre salió por la puerta grande.
Cuchito esta deseo de volver a la actividad. «No pienso en otra cosa que no sea fútbol, desde muy chico soy así, trato de ver fútbol todo el tiempo y se que de no haber sido futbolista seguramente hubiera sido periodista deportivo (como su abuelo) o entrenador».
OPTIMISTA
Él como sus compañeros están deseos de volver pronto al fútbol activo. «No estoy muy enterado de los detalles de la vuelta a los entrenamientos, solamente se que debemos cumplir con las medidas de bioseguridad para volver a entrenar. Estamos esperando con ansias volver a los entrenamientos, espero que pronto se den todas las condiciones para trabajar, lo necesitamos y esperamos estar en la cancha pronto».
Pese a la difícil situación en la institución orureña, el grupo de jugadores tiene el objetivo de lograr una plaza a torneo internacional. «Tratamos de contagiarnos energía positiva que se necesita hoy, mantener la fe, motivarnos a seguir creyendo que viene lo mejor por nuestras familias. Cuando vuelva el fútbol, nosotros vamos a entrar a la cancha y sacaremos la cara por el club. En la cancha tenemos que demostrar y luchar por darle una clasificación internacional, de esa forma le daríamos un respiro económico al club. Nos contagiamos esa energía para seguir trabajando en estos momentos y para no decaer a pesar de todas las adversidades que estamos viviendo.
ECONOMíA
La economía en los jugadores «santos» es crítica pese a haber cobrado ya algo a cuenta. «Hablamos con el presidente Huáscar Antezana que acudió a la FBF cuando nos tocó cobrar el dinero de la CONMEBOL y de la FIFA. Ese dinero recibido fue entregado nuevamente a la dirigencia del club para que ellos se hagan cargo de pagar a todos los compañeros y a los empleados».
La dirigencia se comprometió a pagar febrero con la llegada de los inversores colombianos. «La última semana de junio perdimos la comunicación y no hemos vuelto a hablar del tema, la dirigencia informó a todos los jugadores que nos mantengamos a la espera de que llegue el dinero y esa es nuestra situación en este momento».
El delantero de San José que comienza a demostrar sus condiciones en el equipo orureño, sostuvo que el club con él tiene aún muchas deudas pendientes desde diciembre de 2019. «Estamos en contacto con los compañeros desde el principio, las necesidades comenzaron a llegar por que la cuarentena nos encontró en una difícil situación. En medio de la adversidad nos ayudamos y pudimos sobrellevar el mal momento como pudimos, después recibimos el dinero de la FBF y nos dio un respiro».
Todo el grupo ahora espera el sueldo de febrero. «Seguimos trabajando, encontramos la manera de hacerlo y nos enviamos al grupo todos los modos y tratamos de monitorearnos entre nosotros. Asistimos a unos entrenamientos en Instagram de un preparador físico de primer nivel, su cuenta es rod54d si lo quieren seguir para trabajar con nosotros, ahí trabajamos y también de manera personal cada uno busca la forma de mantenerse bien».
Rodrigo acude en La Paz al consultorio de Mega Salud de la Doctora Jessica Córdova, donde dispone de un amplio gimnasio y trabaja con el profesor Bismark Rojas todos los días. «A veces hago doble turno y siguiendo el trabajo por Instagram, estoy mentalizado en la vuelta del torneo y con la fe puesta en que todo se va a solucionar pronto».
INVERSORES
El Grupo Inversor Britos habló con todo el grupo la tercera semana de junio, esa fue la última comunicación. «Tuvimos una reunión por zoom con Eduardo Britos y el plantel, se nos comunico que las intención de venir y estaba buscando la forma de hacer llegar el dinero de febrero».
El empresario intento transferir a las cuentas de Marcelo Gomes, Mario Ovando y a la de Cuchito. «Nos comentó que se presentaron problemas y nos pidió esperar. Manifestamos nuestra posición y después de esa reunión no tuvimos más comunicación con nadie. Soy una persona que cree firmemente en la voluntad de Dios y tengo esperanza que en medio de todo pronto vendrá algo bueno».
Rodrigo siente que todo lo que pasó valió la pena por que disfruta cada partido que le toca jugar con San José, «me considero una persona positiva. Agradecido con el hincha y la gente de Oruro, mi familia fue bien recibida y con cariño y eso no tiene precio, yo me siento muy feliz en la ciudad y cada vez que me pongo la camiseta solo pienso en dar lo mejor de mi para tratar de representarlos bien y en la cancha retribuirles ese cariño que nos dan». Vargas asegura que «todo lo que me tocó vivir en San José me deja más enseñanzas que cualquier otro club en el que jugué, el cariño es mutuo y yo también voy sintiendo cariño por toda la gente de Oruro y por el club. Le pido a Dios que vengan soluciones para todos nosotros, y pido unidad orureña para luchar juntos y salir adelante, en este momento es cuando la unión tiene que sacar adelante a la institución».