Por Lisbed NUMBELA ROJAS
Le da lo mismo patear una pelota, dispararse 100 metros planos, modelar en una pasarela o simplemente escuchar una clase. Los flashes no la amilanan en cualquiera sea su faceta. Ella posa como si nada. Es una mujer casi perfecta, aseguran quienes la conocen. Estefany Castro Robles, en cambio, simplemente se juzga una mujer soñadora.
Desde muy pequeña se abrió paso en el deporte, destacándose con merecidas medallas, lo mismo que alcanzando títulos y aplausos en las pasarelas de belleza, reconocimiento a sus indiscutibles atributos físicos y su empatía.
Se declara una deportista «todo terreno» que desde niña luchó por alcanzar sus metas en diferentes disciplinas deportivas, desta-cándose en cada una a nivel municipal, departamental y nacional, lo que a futuro le permitiría profesionalizarse en la carrera de Licenciatura en Actividad Física.
«Para mí el deporte es lo más importante; no podría dejarlo por el modelaje, que es como un hobby. El deporte es elemental en mi vida. Si tendría que elegir entre un desfile de modas y un campeonato de fútbol o fútsal, me voy al campeonato, dejo de lado el desfile», confiesa de manera contundente.
Satisfacciones
Su participación en la disciplina de atletismo en los campeonatos intercolegiales del año 2013 en su municipio, Punata, permitió que obtuviera sus primeras medallas de oro, que sería el inicio de una carrera de éxito, pero paralelamente comenzó a dedicarse al fútsal y al fútbol convirtiéndose en uno de sus mejores momentos.
«El deporte me enseñó qué es la vida dentro y fuera de una cancha, lo mismo en atletismo donde tengo que competir individual-mente o grupal; todas esas cosas me han enseñado mucho», suspira.
Momentos difíciles
El año 2016 Estefany fue diagnosticada con leucemia, una noticia que inicialmente causó frustración, sin embargo, decidió que esa enfermedad no sería un impedimento para alcanzar sus sueños.
Admite que la pandemia, sobre todo el encierro, le generó ansiedad, depresión y frustración al verse impedida de desarrollar su rutina de entrenamientos y la incertidumbre de no saber qué pasaría al día siguiente.
«Antes de la pandemia no hacía más que dedicarme al deporte, al estudio y a mi trabajo, sin tiempo para disfrutar mi juventud (…) Quería terminar la Universidad, pero me estaba estancando ahí. Estuve con psicólogos y medicada, pero poco a poco fui superan-do la depresión», señala.
Estudios
Estefany Castro está a punto de culminar sus estudios superiores en la Carrera de Licenciatura en Actividad Física y Deporte e iniciando su especialidad en Gestión Deportiva, Administración y Entrenamiento Específico. El pasado año culminó sus estudios como Técnico Superior en la carrera de Nutrición y Dietética.
La carrera universitaria le permitió ampliar sus conocimientos respecto a otras disciplinas deportivas, relativamente nuevas en el país.
«He llegado a conocer 15 o más deportes y organizarme para practicar por ejemplo el bádminton, lo mismo en balón mano, que en Cochabamba y Bolivia recién desde hace tres a cuatro años hay equipos que están practicando, sin embargo, hay varios deportes que no se practican en Bolivia», explica.
Su pasión por el deporte, su capacitación y dedicación permitieron que logre obtener certificados para ser entrenadora de fútbol, futsal, mini atletismo y atletismo.
Día a día
Estefany se considera una persona muy versátil, capaz de desarrollar muchas actividades en el día previa organización. Pasar clases, cumplir con sus actividades académicas, sus entrenamientos y su trabajo, quedando poco espacio para realizar otras actividades.
«Tener tiempo es algo complicado, me mantengo muy ocupada, el poco tiempo lo dedico a la familia, a la pareja o haciendo cosas», resume.
Familia
El apoyo y confianza de su familia sigue siendo fundamental para que pueda cumplir sus sueños, aunque desde muy pequeña dejaron que experimente ser independiente, velando en todo momento que consiguiera su propósito.
«Mi familia me ha apoyado y lo hace hasta ahora, el tener su confianza ha hecho que yo pueda seguir adelante», reconoce.
Admite que tanto su familia, amigos y su entorno la consideran una persona «muy perfecta», lo que en determinado momento representa un peso.
Madurez
Las experiencias que logró con el deporte permitieron que alcanzara la madurez, festejando los triunfos y aprendiendo de las derrotas y las caídas, que son lecciones de vida que le enseñaron a levantarte y mejorar cada día.
Fútbol
El fútbol es uno de los deportes que genera más expectativa no solo en el país, sino en el mundo entero. Estefany, al referirse al fútbol boliviano, considera que en nuestro país este deporte está sobrevalorado, cuestiona el enorme apoyo económico que se les otorga, pero no surten resultados.
Respecto al deporte amateur, destaca su participación, pero cuestiona la falta de apoyo de parte de las autoridades.
«¿De qué sirve que tengamos deportistas de élite si no se les paga ni se les brinda ayuda? Todo deportista boliviano lleva el nombre del país entero, pero no recibe un sueldo; tienen que rogar hasta para un pasaje, cuando en otros países ocurre lo contra-rio», cuestiona.
Aspiración
La joven deportista no oculta su aspiración de algún día llegar a ocupar la cartera de viceministra de deportes.
«Es una meta ser viceministra de deportes, lo primero que haría es planificar y saber de raíz, averiguar porqué no se les brinda el apoyo correspondiente. Me esforzaría demasiado como profesional y como deportistas, hay talento en Bolivia, pero no hay apo-yo», lamenta.
Política
La carrera política no está descartada en los planes de Estefany. Si hay oportunidad y le permite cambiar la visión del deporte en el país, lo haría.
Su belleza indiscutible le hizo merecedora de muchos piropos de admiradores, de los que ella destaca en particular uno de ellos.
«Me dijeron que soy una mujer interesante, una caja de sorpresa, que aparte de ser bonita, tengo valores», se ufana.
Fe
Confiesa que es una persona de Fe, que Dios está primero en su vida y la razón por la cual sigue adelante venciendo cualquier tipo de adversidades, de pie y teniendo a Dios como testigo del esfuerzo y la dedicación que pone en cada una de sus activida-des.
Se sincera al señalar que detesta la mentira y la hipocresía y que tiene el Don o de sentir la mala vibra. Cuando ello sucede, opta simplemente por alejarse de esas personas.