Es comunicadora, aparece en las pantallas de Bolivisión, pero el mayor tiempo de su vida diaria la dedica al deporte. “Estoy enfoca-da en el deporte, el yoga es lo que más me apasiona”.
Ella es Nayra Deheza Soux, la simpática tarijeña que se dedica a su familia y mantenerse en buena forma física. Madre de dos niños, se siente realizada por todo lo que le dio la vida.
Mateo y Valentina son sus hijos. “Son la bendición más grande que tengo en la vida, criarlos es mi mayor logro y verlos felices mi sueño”.
POLIDEPORTIVA
La bella chapaca es una polideportiva, ya que entrena todos los deportes que puede. “Siempre me ha gustado el deporte y el arte, y desde donde pude traté de aprender todo lo que se pueda”.
Ella práctica taekwondo, boxeo y, ballet… “El ballet desde muy chica siempre fue mi sueño de vida, también el atletismo y la gimnasia. El taichí y los pilates los practiqué antes de casarme, y aprendí con mis niños taekwondo, tae bo y boxeo. Ahora que mis hijos están más grandes estoy aprendiendo ashtanga yoga (Ashtanga significa ocho ramas o pasos: yama, niyama, asana, pranayma pratyahara, dharana, dhyana y samadhi. Son los ocho pasos necesarios para que la mente se enfoque en un solo punto y vea así al Ser Universal) y estoy encantada con esta ciencia”.
ANTI COVID
El Covid-19 le causó miedo, pero no enfermó. Podríamos decir que ella es una mujer fuerte y saludable. “No, no enfermé al menos no tuve hasta ahora síntomas; la pandemia me mostró lo que el miedo puede hacernos”.
Nayra trabajó desde su casa y considera que fue una oportunidad de estar en familia. “Retomamos los lazos familiares, también nos ha hecho ver la importancia de comer mejor y hacer una vida más saludable, además leí que hemos contaminado menos el medio ambien-te.”
La simpática y bella deportista polifacética, fue y es solidaria. Impactó en ella, que muchas personas hayan enfermado o hayan perdido su trabajo. “Fue una época muy dura, fue un tiempo de solidaridad y apoyo”.
Ya volviendo a la normalidad, retornó al set de televisión. “Dios me sorprendió con esta oportunidad, no sé qué venga en el futuro, pero por ahora estoy disfrutando de aprender y recordar lo que es trabajar en la TV”.
HOGAREÑA
Se define como una mujer muy querendona de su familia, de su hogar. Los dos últimos años cambiaron su rutina, su forma de vida. “Quiero seguir practicando yoga, y continuar aprendiendo más disciplinas, me gustaría sacar mi cinturón negro de taekwondo, ya que me falta poco y sobretodo ver a mis hijos y mi esposo realizados”.
Asiste ocasionalmente a ver fútbol o baloncesto, debido a que ella se hizo hincha de La Salle de Tarija por el grupo de baloncesto de su hijo, y en fútbol, es hincha de Bolívar. Sonríe y aclara: “Me hice hincha de la academia por mi esposo”.
A medida que avanza el ameno diálogo con la chapaquita, uno se va enterando de muchas otras cosas, por ejemplo, que le gusta bailar y que le habría agradado de ser bailarina profesional. “Amo bailar, es mi mayor pasión, estudié en el Ballet Oficial de Bolivia y en el Ballet Cubano Boliviano, debo confesar que fue una época mágica y que añoro mucho”.
ES BOLIVARISTA
No va mucho al fútbol, acompaña a su esposo cuando juega el Bolívar, pero admira a Marcelo Martins, de quien destaca su nobleza y solidaridad. “Si, me gusta el fútbol, mi hija jugaba en su curso, y era portera”.
Nayra gana más seguidores en las redes sociales, donde uno puedo observar fotos actuales donde derrocha belleza. “Mi esposo me apoya mucho, él me animó a abrir una página pública, me toma fotos y graba videos, me ayuda a manejar mis redes porque yo no soy tecnológica, él es mi compañero y maestro, es mi amor”.
El nacimiento y crecimiento de sus dos hijos no fueron obstáculo para practicar mucho deporte. “Soy una mamá que intenta estar siempre presente, aunque a veces mis niños me digan que soy muy metiche”, dice sonriente y con un brillo natural en su rostro.