POR Antonio Farías Gonzáles
El árbitro asistente por video o Video Assistant Referee ( VAR ) comenzó a funcionar en el fútbol boli-viano desde el 1 de julio, primera fecha del torneo Clausura de la División Profesional.
Luego de una larga espera, de postergaciones inacabables y problemas de adjudicación -pues se espera-ba su implementación en el mes de enero del 2022 -finalmente MediaPro, que es la empresa encargada de montar el sistema con experiencia de diez años en varios países, logró desaduanar los equipos el 25 de junio.
El partido que inauguró la herramienta tecnológica fue Real Santa Cruz versus Universitario, que concluyó con el triunfo para los albos por 3 a 0 y, ya en ese encuentro se tuvo que consultar el VAR en cuatro oportunidades para dilucidar algunas acciones, sin mayores problemas para las autoridades.
El VAR tiene como objetivo ayudar al árbitro central a evitar errores graves que no fueron percibidos du-rante las acciones, como penales no cobrados o erróneamente otorgados, faltas que merezcan tarjeta roja e infracciones por fuera de juego.
La idea es lograr la mayor justicia posible en el campo y para esto el árbitro tiene la ayuda de un grupo de asistentes en la sala operativa VOR (Video Operation Room) o sala operativa de video que siguen las jugadas en un panel que debe tener como mínimo ocho cámaras -aunque lo ideal son entre 19 y 21- que les permiten una visión del desarrollo desde distintos planos.
PROBLEMAS EN EL VAR
El VAR tiene sus problemas –comunes– en todo el mundo, pero tiene su problemática particular en nues-tro país. Enumeremos:
1 CAPACITACIÓN
No se llevó adelante una capacitación adecuada para los árbitros de campo, fue apresurada y con escaso tiempo y por lo tanto insufi-ciente. Los colegiados deberán adaptarse a la nueva tecnología a medida que vayan dirigiendo los cotejos lo cual, inevitablemente, produce dudas, imprevistos y errores en su labor. Lo mismo se puede decir de quienes tienen a su cargo el sistema operativo en todas sus instancias.
La capacitación debió alcanzar también a jugadores y entrenadores en relación al protocolo VAR (forma en la cual funciona durante los partidos, cuándo convoca y cómo debe ser utilizado, las modificaciones que la tarea de los árbitros asistentes –jueces de línea– ha sufrido debido a la implementación de dicho protocolo) pero todavía no se realizó la misma.
Los periodistas también deben ser capacitados en el VAR y funcionamiento de la sala VOR para analizar e informar con propiedad en este complicado tema.
2 COSTO DE IMPLEMENTACIÓN Y PAGO POR PARTIDO. COSTO DE LA IMPLEMENTACIÓN
Y PAGO POR PARTIDO
El costo de la implementación está cubierto por el contrato por la venta de derechos de transmisión de los partidos. Los problemas los tienen los clubes que deben cubrir un monto de para pagar a los árbitros centrales, los asistentes y técnicos del VAR.
Con los clubes afectados por una dura crisis económica el pago no está garantizado como sucedió en el cotejo Real Santa Cruz ante Atlético Palmaflor, pues el plantel anfitrión no pudo cancelar el monto previsto a los árbitros de campo. Un grave obstáculo que la Federación Boliviana debe solucionar.
3 FACTOR HUMANO
El VAR es una herramienta para que el árbitro imparta justicia, por tanto el factor humano, las decisiones que toman los jueces convo-cados, consultando y visionando la pantalla de campo, es preponderante.
Los errores en nuestro principal torneo se deben a la escasa capacitación que han tenido, la cual debe abarcar fundamentalmente la parte técnica y el protocolo, además por supuesto de una correcta aplicación del reglamento.
4 RITMO DE LOS PARTIDOS
El trámite de los cotejos en el fútbol nacional tiene como defecto un ritmo demasiado lento, previsible y de poca intensidad. Los árbitros están demorando entre diez y quince minutos como promedio en cada partido para las acciones que consulta el VAR. Esto hace los partidos extremadamente largos y reduce aún mas la escasa dinámica que tienen.
La problemática del VAR en Bolivia enfrenta situaciones generales y comunes a todos los países y particulares en nuestro ámbito. Sin embargo es una herramienta hoy por hoy imprescindible que, con los debidos ajustes y –reiterar una y otra vez– la debida capacitación, otorgará lo que se busca y ha querido siempre todo el mundo del balompié: mayor justicia dentro del campo de juego.
5 LA ACTITUD DEL PÚBLICO
El mundo del fútbol en general: planteles, periodismo y público aficionado, es reacio para aceptar innova-ciones de cualquier tipo en el deporte de sus amores. Otras disciplinas de atracción masiva como el ba-loncesto, volibol, tenis, fútbol americano, béisbol, utilizan la tecnología hace mucho lo cual no ha desvir-tuado la naturaleza de sus competencias, al contrario han sido de beneficio.
Además de lo mencionado, el público del fútbol en Bolivia mantiene una susceptibilidad permanente hacia los árbitros, y no cabe duda que razones no les faltan. Aún con el VAR las autoridades han cometido gruesos errores, algunos de ellos determinantes para el resultado.
El video arbitraje ha desnudado las fallas del arbitraje y los han expuesto al escrutinio continuo y la crítica despiadada en la que se unen todos, desde los futbolistas hasta los espectadores, pasando por los en-trenadores, dirigentes y periodistas.
Finalmente encontramos la sospecha de que los equipos denominados “grandes”.