Por Antonio Farías Gonzalez
EL MAZATLÁN Fútbol Club es su nuevo destino – con un sueldo que triplica el que recibía en Bolivia – un equipo con un gran presupuesto pero que marcha en los últi-mos lugares del fútbol azteca.
Ismael Rescalvo llegó al banquillo del Tigre en diciembre del año pasado proveniente del Emelec de Guayaquil, club del cual había sido destituido por malos resultados. Antes había prestado sus servicios al Independiente del Valle sin mayor éxito. Llegó como un desconocido. Una gran interrogante se dibujaba en el horizonte atigrado para el 2023 en relación a la capacidad del nuevo entrenador que sustituía en el cargo a Claudio Biaggio que condujo a los atigrados hasta el primer lugar del Clausura que al final quedó trunco.
El español dirigió por primera vez ante Universitario de Vinto con un triunfo pero de-jando más dudas que certezas. Sin embargo esas dudas se fueron despejando en el siguiente cotejo en la capital frente a Independiente al cual sometió con un incuestio-nable 4 a 1. De ahí para adelante la tarea del técnico ibérico no conoció de derrotas en el torneo local , elaboró un esquema con el que los jugadores se sentían cómodos, y manejó el vestuario con mucho tacto y disciplina.
El punto más alto en el rendimiento del equipo se dio en la victoria ante River Plate, en la jornada inicial de la Libertadores en La Paz por 3 a 1 en una excelente exhibición futbolística. La derrota ante Fluminense en Brasil por la mínima diferencia dejó un sabor agridulce, pues el plantel paceño disputó de igual a igual contra los cariocas y a punto estuvo de lograr el empate en el Maracaná de Río de Janeiro.
La derrota ante Sporting Cristal en Perú marcaba la despedida de Rescalvo, con la cabeza en México, planteando equivocadamente un partido que perdió con mereci-mientos del rival.
- Jugar igual de local
que de visitante
El mismo sistema, la misma idea, similar propuesta dentro y fuera de La Paz. Buscó ga-nar sin apresuramientos, pensando, estudiando al rival, trabajando el trámite del partido.
Todo esto explica el invicto y el buen funcionamiento del grupo. - Adaptarse a la idiosincracia
de sus futbolistas
La habilidad del español pasó por entender cómo había que manejar a un grupo ansioso de victorias, presionado por una hinchada deseosa de títulos. Le dio a cada futbolista su lugar en el modelo de juego, una función y una responsabilidad, con la suficiente libertad en un sistema ordenado. Bolivianos y extranjeros se complementaron dentro y fuera de la cancha y eso fue mérito de Rescalvo. - Establecer una columna
vertebral en el equipo
Viscarra, Castillo, Jusino, Ursino, Ortega y Triverio, la columna vertebral del Tigre de Is-mael Rescalvo.
Todos jugadores de experiencia, que respondieron a la altura de las exigencias. Las rota-ciones porque sí, sin razones valederas, no formaron parte del libreto. Formar una base sólida fue la consigna y el hincha atigrado podía repetir la alineación titular de memoria. Los demás encajaron en el esquema de forma natural. - Establecer una columna
vertebral en el equipo
Viscarra, Castillo, Jusino, Ursino, Ortega y Triverio, la columna vertebral del Tigre de Ismael Rescalvo.
Todos jugadores de experiencia, que respondieron a la altura de las exigencias. Las rotaciones porque sí, sin razones valederas, no formaron parte del libreto. Formar una base sólida fue la consigna y el hincha atigrado podía repetir la alineación titular de memoria. Los demás encajaron en el esquema de forma natural. - Adaptarse al fútbol boliviano
Que es muy difícil para cualquier extranjero -jugadores o entrenadores- por la sin-gularidad de nuestro fútbol.
Rescalvo entendió que la desorganización, como la postergación de partidos, se-guidilla de encuentros, problemas económicos, vacíos reglamentarios, etc. etc. no debía afectar demasiado a la tranquilidad de sus dirigidos.
Tampoco se dejó sorprender por la diversidad topográfica del país -con alturas, lla-nos, valles, frío, calor o lluvias. Su experiencia en Ecuador lo ayudó en la rápida adaptación.
Tampoco se quejó del mal estado de las canchas.
Llegó, trabajó de acuerdo a las circunstancias y se marchó.