Por Antonio Farías Gonzalez
La aridez del frío paceño se instaló en el pecho de los jugadores atigrados. Esa sensación fue palpable desde las tribunas pues la hinchada seguidora y bulliciosa percibe hasta un extravío de la famosa garra stronguista.
The Strongest es hoy un equipo conflictuado, que no encuentra el rumbo futbolístico ni las re-servas anímicas para superar la adversidad que la Copa y el torneo local le plantean fecha tras fecha. Se fue Claudio Biaggio quien dirigió en 28 azarosos días, sin planificación ni proyecto , y las derrotas -sobre todo la muy dolorosa ante Sporting Cristal en el Siles- determinaron su des-titución.
Hay causas, evidentes, nítidas, de la debacle. También puntos destacados para el necesario equilibrio, se encuentran en aspectos distintos pero que se complementan como una triste pa-radoja: el club atigrado cometió errores donde antes había acertado.
- UNA DIRIGENCIA ASERTIVA PERO SIN LA SU-FICIENTE EXPERIENCIA.
Héctor Montes inicio el año 2023 con el antece-dente del primer lugar en el torneo anterior. Buen respaldo para pensar en refuerzos, entre-nador y logística para la Copa Libertadores. La consigna fue administrar racionalmente el pre-supuesto, es decir los tres millones de dólares obtenidos por su participación en el torneo con-tinental.
El español Ismael Rescalvo fue el elegido para conducir técnicamente al plantel, se logró rete-ner a los puntales del equipo y contratar refuer-zos nacionales y extranjeros.
En la misma medida la dirigencia se mostró in-capaz de evitar todos los problemas económicos aunque fue eficiente para eludir medidas de presión del plantel. Tampoco pudo retener a Rescalvo lo cual sin duda provocó una crisis en la conducción técnica, eligió mal al sustituto y los refuerzos: Arias, Isnaldo y Robles, quienes no han convencido hasta hoy. - LOS ENTRENADORES
Tuvo mucho de positivo la gestión de Ismael Rescalvo quien dejó el club invicto en el torneo local y con chances intactas para clasificar en la ronda de grupos de la Libertadores.
Una línea de juego definida, un modelo de juego adaptado a la idiosincrasia del plantel y a las ve-leidades del fútbol boliviano.
Su partida dio inicio a una crisis en el aspecto técnico que no ha podido ser solucionada. Res-calvo abandonó al plantel, partió a México y de-jó a los atigrado en ascuas.
Biaggio llegó al equipo luego de alejarse de la di-rección técnica de Always Ready. Tomó las rien-das de un conjunto ya asentado en la idea del anterior conductor. El argentino no fue capaz de reencaminar el proceso, cambió completamente el estilo y se vio un The Strongest confundido y sin armas en la cancha. Lo que pretendía ser una solución ante la vacancia, con un profesio-nal conocedor de la interna y del vestuario, terminó en un rotundo fracaso.
3.LOS JUGADORES
Todo equipo depende fundamentalmente de sus futbolistas, su jerarquía, su esfuerzo, el sa-crificio y disciplina de estos para lograr un colec-tivo sólido, ganador, exitoso. Echarle todo el fardo de la culpa solamente al entrenador no es inteligente ni racional.
The Strongest cuenta con un buen plantel, bien estructurado y con valores destacados como el portero Viscarra, el central Jusino, la creatividad del colombiano Ortega, la dinámica de Arrascai-ta y, sobre todo, la calidad del ariete Triverio. Cuando el equipo consiguió victorias contun-dentes como aquella contra River Plate o Flumi-nense por la Copa o algunas actuaciones intere-santes en la Liga, la tarea de estos fue superlati-va.
El bajón atigrado se debe mucho a la caída en el rendimiento de lía futbolistas mencionados, fal-ta de seguridad en el arco y la defensa, falta de prodigalidad y creación en el medio, poca efica-cia y escasas variantes en el ataque.
Más allá de las equivocaciones en la conduc-ción, muchos futbolistas no estuvieron a la altu-ra de las circunstancias.
- LOS REFUERZOS.
Y entre los que no estuvieron a la altura de las circunstancias encontramos a varios d ella re-fuerzos extranjeros y nacionales.
La llegada de Álvaro Quiroga fue lo mejor, el vo-lante central se acomodó rápidamente al es-quema de Rescalvo y sumó disciplina táctica a su capacidad en el manejo del balón. Carlos Ro-ca tardó en encajar pero fue ganando en con-fianza.
Son más los que decepcionaron: Robles, Arias, Isnaldo, Carrasco, Pedraza y sus lesiones conti-nuas. - EL JUEGO.
Con Rescalvo ya venía en bajada , quien sabe por qué motivos, el español se dio cuenta y aga-rró rápidamente sus valijas y marchó a México. El Pampa Biaggio no supo darle una identidad de juego y el equipo patinó entre el desorden y la poca eficiencia.
El Tigre del inicio de temporada, seguro, con-vencido y convincente, inteligente y dinámico, derivó en un conjunto desordenado, impreciso e irresoluto , y hasta se quedó sin garra, le cor-taron las uñas y eso es lo que más le duele al hincha gualdinegro.