Toto y Deporte total marcaron un sello en la prensa deportiva. Confiesa que no es amigo del actual presidente de la FBF. Tiene reparos sobre el argentino Costas, seleccionador nacional. Insiste que las improvisaciones nos tienen estancados.
Por ANTONIO FARÍAS GONZALES | Fotos Manuel Claure
- ¿Qué es para Toto el fútbol y el deporte en general? Amo el deporte en su conjunto. El deporte es el partido político más importante porque logra traer multitudes, las seduce y las convierte en actores principales. La FIFA no sólo compite, sino que superó al COI, convirtiendo al fútbol en el deporte más popular y de mayor repercusión mundial, mueve millones de dólares, es la gran industria sin chimenea y sin empleados pues todos trabajan para la FIFA, al extremo de generar un círculo de corrupción que le hizo perder credibilidad.
- ¿Se considera un ciudadano del mundo? Gracias al fútbol y al deporte olímpico he girado el planeta, y me he sentido en casa en todo lugar, jamás me achiqué, y por la generosidad de mis colegas he sido incorporado a un circuito de periodistas de América del Sur que son referentes, sentándome en los mejores sets de televisión, lo cual es una experiencia única.
- ¿Qué debe tener un buen periodista deportivo? Primero pasión y que le guste, saber que el periodista no tiene días, horas ni feriados para desarrollar su labor. Conocer la realidad del deporte nacional y mundial.
4.Cuando recibe elogios como «maestro del periodismo deportivo» o «el mejor periodista», ¿qué piensa? Soy un trabajador de los medios, he entendido mi rol: interpretar los hechos para transmitirlos a la gente. Lo que yo rescato es mi norte, la credibilidad, es lo que te permite ocupar un lugar que tiene que ser conservado en el tiempo. Justeza y equilibrio en el tratamiento de la noticia. Escucho elogios y críticas, las asumo con la mayor entereza y humildad.
- ¿Se siente cómodo cuando lo entrevistan? Me entrevistaron una gran cantidad de veces abordando muchos tópicos, debo estar preparado para responder a periodistas y a la gente.
- ¿Trabajó con grandes comentaristas: ¿Cucho Vargas, Lorenzo Carri o Remberto Echeverría? Con todos, los tres aportaron significativamente a mi carrera. Tenían una forma distinta de ver las cosas. Menciono a otros también como Tito de la Viña y Heriberto Aramayo. Aprendí de todos ellos.
- ¿Relatores: ¿Juan Carlos Costas, Grover Echeverría o Cucho Vargas? Estilos diferentes. Hubo un relator excepcional: Lucho Barriga, el relator más veloz del fútbol boliviano. Fueron grandes sin duda y siguieron la línea de otro grande del relato en América como fue Fioravanti.
- ¿Un periodista deportivo preferido? Yo tengo respeto por todos y admiración por muchos. Osvaldo Ardizzone por su precisión y talento para escribir, un poeta de la pluma.
- ¿Tiene enemigos? Soy amigo de todos, los que quieran sentirse enemigos míos será una visión suya, pues yo soy un trabajador de los medios que dice lo que piensa, que he sido tolerante con muchos porque pienso en su familia, no soy juez ni fiscal, tampoco dueño de la verdad. Digo una verdad que puede estar lo más cercana a la realidad, que por esto unos me miren mal y otros bien, me tiene sin cuidado. Si me detuviera a considerar lo que dicen de mi, estaría perdiendo el tiempo, las críticas las asumo desde mi convencimiento.
- ¿Las distinciones como el de la Asamblea plurinacional, de la FIFA o CONMEBOL, los Maya Internacional, ¿lo colocan en la cúspide del periodismo deportivo nacional? Lo único que yo hago es intentar marcar un camino, con la mayor y sincera humildad, lo cual no sería posible sin la complicidad de la gente que encontró en aquel muchacho que a los 16 años empezó a hacer radio, y a los veintitantos ya dirigía un programa a nivel nacional. No soy héroe, superastro, dueño o estrella, trabajo siete días a la semana, lo hago por pasión y porque es mi vida, más allá del prestigio adquirido. También mencionar a los grandes equipos que hubo y hay en Deporte Total, de los que fui y soy parte.
11 ¿Usted es amigo de Fernando Costas, presidente de la FBF? No, no necesito serlo, muchos se acercan para conversar y poder transmitirles nuestra experiencia. Cuando alguien quiere manejar el fútbol de una manera dictatorial, no me junto con ellos.
- ¿Gustavo Costas es el DT para la selección? El entrenador de la selección debería ser elegido luego de una evaluación, un análisis por una comisión especial. El seleccionador debe ser alguien que se adecúe a la realidad que es diferente al de otros países partiendo de la diversidad geográfica, la idiosincrasia de su gente, y por ende de sus deportistas. Una selección que exprese a Bolivia en su conjunto, el equilibrio de las fuerzas del país, que sume coraje, talento y sacrificio. Que además seduzca al pueblo, a la gente, y a sus dirigidos.
- ¿Quién ha sido el peor presidente de la FBF? Los últimos presidentes han sido la nota fea del fútbol.
- ¿Alguna vez puso dinero en un club? Presté, sí. Cuando tenía esas ideas locas de que un club se auto gestionará con el aporte de su masa societaria, y no depender de la recaudación de los partidos para sobrevivir. Convencí a tres empresarios para un proyecto que fracasó por culpa de los propios dirigentes. Fue la primera sociedad anónima y que lamentablemente no prosperó.
- El gol de Ramallo a Ecuador en las eliminatorias del ’93 y que le dio la clasificación a Bolivia al mundial de Estados Unidos, ¿fue relatado con el alma o quiso usted brindar un espectáculo radial? Lo que hago es transmitir las sensaciones y las emociones. Yo no grité ese gol, lo gritó el país. Yo estaba en una tribuna vacía junto al gran Cucho Vargas, pero me sentía acompañado de diez millones de bolivianos. Fue el instante esperado, lo grité con el alma y el corazón de los bolivianos, le dejé el espacio a la gente y lo relaté con todos ellos. Fui también con mi relato, protagonista de ese gol histórico, y es el hincha que aún hoy me lo recuerda.
- ¿Se queda con el fútbol de antes —sea cual sea— o el de hoy? Con el de antes, porque privilegiaba el talento, la entrega y voluntad. El de hoy es veloz, intenso, pero absolutamente mercantilizado. Es la gran diferencia.
- ¿Porqué los clubes bolivianos están tan endeudados? Por la pésima administración. Se paga más de lo que se juega, carece de una estructura normativa como el fair play financiero que evite la distorsión en la economía de los clubes, pero a los dirigentes no les interesa. Jugar mejor, pagar lo justo y exigir más.
- El arbitraje en Bolivia ¿es bueno, regular, malo o pésimo? Regular, pero no por falta de capacidad sino por las presiones constantes. Condicionados en su labor por una insignia FIFA o para no correr el riesgo de no ser programados para partidos siguientes.
- ¿Un arquero, un defensor, un mediocampista y un delantero para destacar en el fútbol boliviano? José Issa, un arquero notable. El defensor que más me gustó y demostró sus condiciones en el extranjero fue Oscar Sánchez. En la mitad de la cancha Wilfredo Camacho, en la construcción del fútbol Erwin Romero fue extraordinario y en el ataque difícilmente alguien superará a Víctor Agustín Ugarte.
- ¿Marcelo Martins está entre los mejores diez de la historia? Sí, por su capacidad de juego moderno, adquirió su mayor dimensión jugando fuera del país, que merece mi mayor respeto por su formación.
- ¿Pelé siguió siendo grande en su muerte? Pelé murió en la cúspide de su imagen como atleta y futbolista, y supo conservar con el tiempo esa imagen, bastante reservada en sus últimos años.
- ¿Maradona murió como vivió? Maradona debió -mereció- vivir más, fue extraordinario, pero lo perturbó su entorno, lo llevaron a las drogas, lo acercaron al vicio y al final lo abandonaron. Murió de la peor manera, sólo.
- ¿Alguna vez puso algún director técnico en la selección? No. Solamente una vez acercamos a Víctor Barrientos a la selección bolivariana que el ’93 logró el título de campeón. Después observamos, sugerimos, pero no hacen caso. Si nos hubieran hecho caso el entrenador de Bolivia habría sido Marcelo Bielsa, o Gustavo Alfaro que luego dirigió a Ecuador en el último mundial.
- ¿Ugarte, Etcheverry o Chichi Romero? Sin lugar a duda Víctor Agustín Ugarte, el máximo estandarte. Pero por supuesto que Etcheverry, Romero, además de Alcocer, Messa, Baldivieso, Wilfredo Camacho y otros.
- ¿Quién le causó mayor emoción al verlo jugar: Pelé, Maradona o Messi? Lo dicen quienes quizás saben más de fútbol que yo: «Pelé era de otro planeta» …
- La ley que integra al futbolista a la ley del trabajo y que fue promovida por usted, ¿no se aplica porque va en detrimento de los clubes? En 1979 yo elaboré mi tesis demostrando que el futbolista es un trabajador más. Tengo el orgullo de haber logrado que se firmara un decreto supremo que incorporaba al jugador en calidad de trabajador. No se aplica hoy porque un sistema normativo torcido, que debería defender al profesional y a los clubes, lo impide. Y es una de las causas del subdesarrollo del fútbol pues los extremos son perniciosos, ya que el futbolista hace lo que quiere y el club también, interpretando amabas partes la norma a su antojo.
- ¿Danilo Alvim o Xavier Azkargorta? Xabier Azkargorta.
- ¿Le hubiera gustado ser presidente de un club de fútbol? No. Una vez mencioné que me gustaría dirigir un club – ninguno en especial – para demostrar que puede auto gestionarse, vivir bien de sus propios recursos, del marketing y otras maneras.
- ¿El mejor dirigente deportivo que ha tenido el país? Roberto Prada Estrada, presidente de la FBF que
organizó un sudamericano sin un peso y unió a La Paz y Cochabamba. - ¿Es amigo de David Paniagua? Lo conozco como futbolista de gran pasar, y como dirigente con aciertos y errores es su gestión. Puso freno a muchos excesos de dirigentes, y por ahí el mismo se excedió, pero no creo que haya estado allí para beneficio propio.
- ¿FABOL beneficia al fútbol profesional? FABOL tiene que reordenarse para conseguir una mayor participación de los futbolistas activos. Me refiero a la elección de sus autoridades, en planes y proyectos.
- ¿Los dirigentes bolivianos son buenos, regulares, malos o pésimos? Quiero ser generoso, no diría que son pésimos, son malos.
- ¿El mejor deportista boliviano de la historia? Julia Iriarte. Polifacética, valiente y capaz hasta para ganarle a un varón en cualquier disciplina. Veloz, talentosa, debería ser el modelo para encontrar otras deportistas de su magnitud. Ella asombró en la década del ’40, pero fue un lunar.
- ¿El único objetivo para Costas es clasificar al mundial? No sé si es su único objetivo. Siento que no tiene un plan, sino que está listo para jugar los partidos a ver si le va bien o le va mal.
- ¿Porqué The Strongest y Bolívar, nunca pudieron llegar a una final de Copa Libertadores? Por la falta de planificación, por las diferencias económicas que hoy no son tan grandes. Cuando los equipos se prepararon bien, llegaron a instancias importantes. La irregularidad y la improvisación siempre perjudican.
- ¿Cuál fue el mejor equipo que vio en su vida? Real Madrid de los 50’s, con Gento, Puskas, Di Stéfano, Kopa, el equipo soñado. También la máquina de River con Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. De lo que he podido ver, Brasil del ’70, Brasil del ’82, Argentina del ’86 con Maradona y un gran grupo de jugadores. Mi mirada siempre está en América.
- ¿Usted fue bueno practicando algún deporte? Practiqué básquet en el equipo de mi barrio, y no lo hice con más asiduidad porque a los 16 años ya trabajaba como periodista, lo cual me consumía más tiempo que jugar. Era locutor, conductor, redactor, corresponsal, y además estudiaba de seis de la mañana hasta las nueve de la noche, hacía lo que me gustaba y no tuve tiempo de distraerme.
- ¿El estado del deporte en Bolivia es el reflejo de nuestra sociedad? Es el reflejo de la incapacidad dirigencial para generar proyectos a futuro. Estamos, deportivamente, en una eterna agonía. Para ser ganadores se necesita trabajar, entrenar, planificar y estar convencidos de no sólo ir a ganar experiencia, sino ir a ganar.
- ¿Ganan mucho dinero los jugadores de fútbol? ¿Tienen que ganar menos? Los futbolistas tienen que ganar lo que corresponde a la realidad económica del fútbol boliviano, no al capricho de ellos ni a la tolerancia del dirigente o a su falta de criterio para pagar lo que no tiene comprometiendo el futuro de los clubes.
- ¿Emenerrismo, mirismo o masismo? Son corrientes que han hecho de la ideología una forma de convencer a los bolivianos sin haber encontrado el camino de lo que necesita el país. Ni las izquierdas ni la derechas serán importantes, sino hay un plan concreto de unidad nacional, un proyecto de crecimiento para Bolivia y no estar con el cuchillo bajo el poncho buscando eliminar al rival, o buscar simplemente el enriquecimiento personal.
- ¿Jaime Paz Zamora debió ser nuevamente presidente de Bolivia? Hizo una gestión importante, y si renovaba su candidatura hubiera marcado un rumbo que necesitaba el país, de nuevos horizontes y planes nuevos.
- ¿Alguna vez le propusieron ser diputado, senador o candidato a presidente? Mi servicio es al deporte únicamente acepté – hoy no lo haría – ser el primer hombre en el deporte. Todo aquello que critiqué como periodista tuve que hacerlo como ministro. Me permitió conocer los dos lados del deporte, el de los dirigentes y el de los periodistas, ambos casi siempre enfrentados, y llegué a triste conclusión de que una de las principales causas del subdesarrollo del deporte boliviano es el pobre desempeño dirigencial, que no planifica, sino que improvisa, y los periodistas que tienen una visión que solamente llega al partido del domingo. El periodismo debe proponer ideas y soluciones a la problemática del deporte en nuestro país.
- ¿Cuál fue su mayor logro como secretario de Deportes de la nación? Haber hecho con un bajo presupuesto lo que hoy se hace con millones de bolivianos. Concretamos propuestas para el crecimiento del deporte: el estadio Patria de Sucre junto a CORDECH y la prefectura. En Potosí, con la misma receta se hizo San Clemente, con el aporte de CORDEPO y las empresas mineras. Las empresas deudores a CORDEOR en Oruro destinaron las mismas a la culminación de uno de los coliseos más grandes del país, como es el Palacio de los Deportes y otras obras como la pileta de Alto Obrajes, los Juegos Bolivarianos de Cochabamba y Santa Cruz con plata prestada por el estado para la organización, controlados los gastos por comités donde participó hasta la iglesia. Gran Premio de automovilismo, premiaciones, todo con la participación de la empresa privada.
- ¿Víctor Paz Estenssoro, Jaime Paz Zamora o Evo Morales? Víctor Paz hablaba poco, pero hacia mucho estableciendo una línea vertical, un estadista. Se rehízo y pudo ser presidente de nuevo. Jaime Paz representaba a una nueva generación de políticos que entendieron que izquierda y derecha comenzaban a correr por ríos separados, y que al unir ambos ríos encontraron nuevos rumbos para el país. Evo fue la alternativa a una forma de hacer democracia que llegó a cansar la gente. No sé si Evo fue votar por el menos malo, pero fue un proceso de catorce años con luces y sombras, pero el tiempo excesivo en el poder, y el entorno orillaron a Morales ante una salida impensada. Pasará a la historia como una gran expresión de los movimientos sociales y marginados.
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¿Quién heredará el lugar de Toto Arévalo? No lo sé. Yo trato de inculcar en todos los que me acompañan la pasión, disciplina, entrega y el no renunciar nunca a nada. Sentir que el boliviano no es menos que nadie para levantar la voz por el país. Si José Miguel, mi hijo, quiere continuar ese camino es por propia voluntad, aunque con él, es que más discrepo, pues tiene una visión distinta a la mía.
- ¿Y Deporte Total? Lo que deseo es que Deporte Total no muera jamás, que pasen otros cincuenta años y que aires renovadores lo sigan manteniendo plenamente vigente.
- ¿Ética o pragmatismo? Si no hay ética no hay nada. El equilibrio, la objetividad y la credibilidad, pero lo ético sobre todas las cosas, te da libertad.
- Elige ¿Argentina, Brasil o Estados Unidos? La Argentina, tiene una enorme influencia en Bolivia, en lo cultural, en lo artístico y en lo deportivo. Sus artistas son tan nuestros cómo de ellos, en la literatura, en el cine, en los relatores deportivos. En Argentina me siento como en casa. Me encanta Brasil, y jamás viviría en Estados Unidos.
- ¿La Paz, Santa Cruz o Cochabamba? Voy a elegir siempre Cochabamba porque nací allí, pero La Paz es incomparable, distinta a todas, una ciudad que se la puede diferenciar inmediatamente del resto. Santa Cruz es el eje económico de Bolivia, y como ciudad se parece a muchas. Es tan distinta para el país, pero tan igual a otras en el extranjero.
- ¿Dijo toda la verdad, nada más que la verdad y solamente la verdad? Dije lo que siento en este momento
y es lo que he repetido desde el inicio de mi trayectoria como
periodista. Me hice periodista en el camino, y en la balanza
pesó más el periodismo que la abogacía, hay una gran
diferencia. No soy capaz de mentir ni engañar, ni usar artilugios para conseguir un rédito económico.