Por Edgar Tejerina C. | Fotos José Carranza
Con 14 votos a favor, dos en contra y una abstención, el Consejo Superior de la División Profesional había decidido anular los dos campeonatos de la División Profesional ante denuncias de la vigencia de una supuesta red de corrupción en el fútbol boliviano.
Esta medida ya la había anunciado y dejado entrever el presidente Fernando Costa, por lo que, en la cita de esta categoría en el Hotel Radisson de Santa Cruz, ya se hablaba de poner en marcha en tres meses y medio un torneo «exprés».
Pasado el medio día la División No Aficionados pateó el tablero y decidió no anular la Copa Simón Bolívar, y decidió pedir a la FBF la continuidad del torneo.
Fue un duro revés para quienes ya dieron por sentada la anulación, en un proceso de equivocado camino y al revés.
“La solicitud de anulación se debe a que se encontraron serios indicios de que ambos torneos han sido viciados”, decía Fernando Costa, el titular de la FBF a un enjambre de periodistas llegados de todo el país.
UNIDAD
Desde hace muchos años, se habla de una «unidad monolítica» de las asociaciones, y la misma se impuso en la cita dirigencial de Santa Cruz.
Algunos dirigentes «profesionales», sobre todo el del Tigre, respiro tranquilo. No estaba solo en el pedido de continuar con el torneo 2023.
El mandamás federativo aclaró que existe la condicionante de llevar esta determinación a consulta ante la CONMEBOL y para dar paso a la “factibilidad de lo aprobado en este Consejo y este Comité Ejecutivo se puso en contacto con la CONMEBOL para una cita presencial, donde se expondrá todo lo sucedido”.
La famosa «unidad monolítica» en nuestro fútbol pone presidentes en la FBF y eso pasó siempre. Quién conquista a las asociaciones, tiene la seguridad de ganar en las elecciones federativas.
«Estamos muy unidos, hemos invertido y aunque nos dicen que no aportamos al fútbol, pues tenemos esta inquebrantable unidad», dijo un representantes asociacionista al contar algunos entretelones de la cita
Por la mañana, el presidente Costa, siempre amable y sonriente, dijo que la decisión final la tomará la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL).
Se supo en pasillos del hotel Radisson, donde hubo prohibición de ingreso de la prensa y un fuerte custodio policial, interno y externo, que el organismo sudamericano «no ve con buenos ojos cancelar los torneos de la FBF.
También entre los presidentes de clubes, se dijo que se equivocaron los pasos para encarar esta anulación.
Se debió investigar a fondo, apelar inicialmente a la justicia deportiva, solicitar asesoramiento de la CONMEBOL y luego convocar la reunión nacional para tomar medidas aconsejables antes de la anulación.