Por Antonio Farías Gonzalez
Es imperdonable afrontar cotejo de talla internacional con una actitud pasiva como la que mostró Bolivia durante el primer tiempo contra Argelia, pasividad enmarcada fundamentalmente en el trabajo defensivo y una falta de agresividad alarmante en la fase ofensiva.
Además de esto nuestro seleccionado cayó derrotado ante los anfitriones por desconcentraciones y errores infantiles que le costaron goles, mostrando una ingenuidad inconcebible a esta altura del profesionalismo.
¿Cuánto benefició a la selección de Bolivia estos dos partidos disputados en suelo argelino ante la representación local y Andorra?
Argelia es una selección bien trabajada, con jugadores de buen nivel, con trayectoria y de primer orden varios de ellos, cuenta con figuras que actúan en equipos europeos que compiten en la Champions League en forma permanente.
Andorra, por el contrario, es un equipo de escaso nivel, podríamos decir que es malo, y a ese equipo se le ganó con algunas dificultades, apenas anotando un gol y creando además muy pocas acciones de real peligro.
El balance es preocupante de todas maneras, una derrota que tuvo lapsos de buen rendimiento, y un triunfo merecido contra un rival inferior en los papeles y que lo fue menos durante el cotejo, dejando las siguientes sensaciones.
1.DE LA EXPECTATIVA A LA MEDIOCRIDAD
La actuación de Bolivia ante Argelia, pese a la derrota, generó expectativas pues se jugó bien durante buena parte del segundo tiempo.
Con el marcador en contra se salió a disputar el segundo tiempo con una actitud más ofensiva, presionando en zona alta, con una mayor agresividad en la postura tanto para defender como para atacar. Algarañaz mejor acompañado, Ramiro Vaca más cerca del área, Fernández llegando de forma más insistente a posiciones de ataque. Es decir, mayor dinámica para empatar y luego pasar a ganar dando vuelta el marcador.
Ese lapso del encuentro, veinticinco minutos de buena labor, provocó optimismo en la proyección para el siguiente partido. Ante Andorra Bolivia tuvo menos protagonismo, aunque tuvo un poco más de posesión, pero sin la profundidad necesaria. Anotó el único gol tempranamente y luego se dedicó a cuidar la ventaja haciendo circular el balón sin progresar en la cancha. Se cayó en la mediocridad de tantos encuentros anteriores, lo cual es preocupante.
2.ESTA BOLIVIA DE ZAGO ES UNA SELECCIÓN MUY PASIVA
Agresividad es una virtud requerida para pensar en el éxito, implica no asumir una postura pasiva en la marca, con debilidades en el momento de disputar un balón mano a mano con el rival, implica agresividad ofensiva para recuperar la pelota y construir una acción de ataque buscando el arco del frente con verdadera intención de hacer daño.
A esta Bolivia de Antonio Zago le falta una buena dosis de agresividad en todos los sentidos. El partido contra Argelia fue, en la primera etapa, de una pasividad exasperante en la marca. Pasivos en ataque, casi timoratos para poner el objetivo del arco contrario entre ceja y ceja. Es un aspecto a mejorar inmediatamente, se puede.
3.BOLIVIA ESTÁ MÁS PARA LA CRÍTICA QUE PARA EL ELOGIO
Es cierto, la crítica constructiva que se intenta elaborar desde el ejercicio mental que debe forzar la interpretación objetiva de lo visto en ambos partidos, pero también con el deseo de descender al nivel del tablón para proferir una frase más elocuente y menos profesional.
Todo esto es engañarnos un poco, crearnos expectativas moderadas pero que en la próxima cita de la Verde nos producen frustración en uno u otro aspecto. La ofensa, el insulto, el término inapropiado, es propiedad exclusiva del aficionado, reservados para la tribuna, canalizando las mencionadas frustraciones de un modo más carnal, más realista, más auténtico.
- BOLIVIA DEFIENDE MAL Y ATACA MAL
Como que hace las cosas al revés, como si la ortodoxia de los manuales formativos no se hubiera imprimido en la memoria futbolística de los nuestros, mucha improvisación y poca disciplina.
Bolivia defiende mal primero porque los principios defensivos han sido deficientemente asimilados. Los futbolistas bolivianos pierden casi siempre en la marca, tienen problemas para perfilarse, no traban con fuerza, les cuesta poner el cuerpo para ganar. En lo colectivo también se falla por una falta alarmante de orden y voluntad para realizar los movimientos de conjunto en la presión o el repliegue.
Bolivia ataca mal porque un plan para recuperar el esférico debe contar con una segunda fase que es la idea clara de qué hacer cuando se ha recuperado la posesión. Ante Argelia se tuvieron muchos problemas para aquietar el ritmo ante la presión que ejerció el rival. Contra Andorra las transiciones no fueron adecuadas, rápidas, sorpresivas ni punzantes. Se ataca mal y por eso no se generan grandes ni numerosas chances de gol.
5.ZAGO CONTINÚA BUSCANDO EL EQUIPO JUNTO A UN MODELO DE JUEGO
Un modelo de juego se construye con tiempo, semanas de trabajo, darle y darle sistemáticamente a la tarea táctica para grabar conceptos, hábitos y comportamientos junto a un estilo definido que se perciban por lo menos durante los encuentros.
El entrenador de la selección continúa en búsqueda del modelo, de los principios que guíen una labor adecuada a sus dirigidos para afrontar los desafíos de manera competitiva como es el deseo del brasileño.
La pregunta surge sola: ¿Cuenta con los intérpretes correctos para cumplir su objetivo? Antonio busca joyas en un mar gigantesco de mediocridad, falta de organización y escasa formación, teniendo que recurrir a naturalizados y veteranos que puedan darle sostenimiento desde su experiencia a una idea que no acaba de cristalizar.
LOS DESTACADOS
GUILLERMO VISCARRA
Se equivocó en una salida tras un tiro libre ejecutado por los argelinos, calculó mal la trayectoria aérea del balón y Mandi anotó la conquista que significó la derrota de los bolivianos en los últimos del partido. Sin embargo, el portero pudo reivindicarse ante los andorranos tapando dos balones con destino de red. Por ahora Vizcarra demuestra que la titularidad en el arco boliviano es de su propiedad.
JOSÉ SAGREDO
Bien contra Argelia, anotando el segundo gol con oportunismo con un buen remate de cabeza. Puede manejarse en una defensa de cuatro como en una de tres sin problemas.
ROBERTO CARLOS FERNÁNDEZ
Ritmo europeo para el lateral volante del Baltika ruso. Maneja muy bien el ida y vuelta, pasa criteriosamente al ataque, ha dejado de lado el vértigo para aplicar pausa y aceleración con inteligencia, y está bien con la pelota, le otorga dinámica al mecanismo de la Verde sobre todo cuando se encuentra con uno de sus socios que es Ramiro Vaca, en una sociedad que Zago pretende funcione con mayor continuidad.
RAMIRO VACA
Tiene la 10 en la espalda, toda una declaración de intenciones por parte del entrenador: lo quiere a Ramiro dueño de la media cancha, del manejo y armado del juego, el conductor dentro de la cancha. Lo queremos todos, ver a Vaca más suelto, más influyente, poniendo su talento en beneficio del equipo. Ojalá.
CARMELO ALGARAÑAZ
No es un goleador, es más un delantero que se mueve por todo el frente que llega al gol.
Entrega, voluntad y sacrificio, además de una sana actitud de no dar por perdido nunca un balón son sus características más relevantes. Ayudaría mucho que a su lado aparezca alguien para formar una dupla más contundente en la finalización.