Por Edgar Tejerina Casablanca
Su nombre ya queda en la lista de los buenos e inolvidable capitanes de la selección nacional de fútbol: Luis Fernando Haquín, que el 15 de noviembre cumple 27 años de edad, ya lleva 7 años vistiendo la camiseta de la Verde. “Estar en la selección es un privilegio, y representar al país una enorme satisfacción, por ello siempre le doy gracia a Dios”.
El flamante capitán que ya dejó en otro plano a destacados futbolistas que condujeron al equipo nacional dentro de la cancha como Carlos Borja, Ronald Raldes o Marcelo Martins, está marcando historia debido a la gran campaña que hace el remozado seleccionado dirigido por Óscar Villegas en la presente eliminatoria y donde jugando en El Alto se hace imbatible. “No solo es el capitán, es el grupo, es el cuerpo técnico y hoy se logró integrar a todos con un solo objetivo como es ir paso a paso en esta eliminatoria, donde aun debemos jugar muchos partidos”.
El seleccionador Óscar Villegas entregó el cintillo de capitán al futbolista cruceño que lleva 8 años jugando profesionalmente este deporte. “Vamos bien y la verdad, nos sorprendió a todos como vamos en esta eliminatoria, hay un cambio de mentalidad y entrega total a la camiseta”.
Capi Faraón
Llevar el cintillo de capitán lo emociona mucho, y es que Luis Fernando es empático. Se nota cuando entona el himno nacional antes de cada partido, “para mi es algo que siempre soñé, es un privilegiado y me llena de orgullo, mucho más cuando muchas veces hablé de fútbol con Ronald (Raldes) el que fuera capitán de la selección y Oriente. Siempre lo admire, lo respeto y valoro los consejos que me brindo, espero estar a la altura y escribir mi propia historia con esta base”.
Luis tiene tatuada la bandera nacional en su corazón, es muy sentimental. Le emociona mucho ver nuevamente a la gente con sus banderas en las calles de La Paz, niños y jóvenes solicitando un autógrafo o una fotografía. “Estos momentos que vivimos con la selección son inolvidables, en medio de una crisis que pasa el país sobre todo en lo político. El fútbol no solo nos alegra a todos, sino que nos une mucho más en torno a nuestros colores”.
Debut profesional
Recordemos que Luis, debutó profesionalmente en Oriente Petrolero en 2016 y él lo recuerda muy bien, debido a que fue derrota. Antes de terminar su carrera de estudiante ya le apasionaban los colores de su club favorito, el de sus sueños. Pasó tanto tiempo en el que la familia, hoy lo apoya bastante, se alegra con sus actuaciones en el equipo de todos, se preocupa cuando sale a jugar al exterior y hace fuerza por un buen desenvolvimiento por los clubes en los que actúa.
En este seleccionado todos son para uno y uno para todos, ya que se ve derroche de energía en el campo de juego, presión a la hora de marcar y seguridad en lo que se hace. “Este es un grupo ilusionado, soñador, muy disciplinado, trabajador y creyente en Dios, con esa base y la lealtad entre nosotros, sinceridad, solidaridad y el respeto, es algo que el grupo lo tiene bien establecido y son las bases fundamentales para conseguir objetivos en la vida”.
Su inicio en el fútbol
El ex futbolista Mauro Blanco que pasó por varios clubes, tras retirarse del fútbol activo fundó una de las primeras escuelitas en Santa Cruz, allí acogió a Luis Fernando. “En el verano, pasaba mis vacaciones en las escuelas y mi primer equipo fue el de la escuelita Mauro Blanco, tendría unos 13 años”.
A sus 17 años ya jugó en filas Oriente Petrolero, el club de sus amores, fue en el equipo que competía en la A en la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) y entonces esa época David Avilés, otro ex jugador, era el entrenador, “que me promovió al primer equipo, fue un lindo día y lo recuerdo muy bien”.
El joven defensor, que al inicio también quería ser delantero, ya en primera esperaba su debut, el ansiado debut que le llegaría muy pronto.
Luis jugó su primer partido como profesional el 11 de diciembre de 2016, corría la fecha 20 del torneo Apertura de la Liga Profesional. Ese día perdieron por 4 a 0 ante Universitario de Sucre. “Jugué todo el partido, pero no me achique y aguarde la revancha, eso si, jugué los 90 minutos del partido que era lo más importante”.
Haquín pese a estar en la defensa, también marcó goles y recuerda muy bien su primer gol que lo hizo ante su tradicional rival Blooming, aquel que se jugó el 5 de noviembre de 2017. “Mi primer gol fue ante Blooming, aquel clásico terminó recuerdo que terminó empatado a 2 goles, recuerdo también que Alí Meza hizo el segundo para mi equipo”.
Imbatibles en El Alto
El espigado defensa cruceño que juega hoy en el Ponte Preta de Brasil y donde hace poco volvió a la titularidad, está dispuesto para jugar cuando Villegas lo requiera.
Él lleva jugando 8 partidos de los 10 de esta eliminatoria que inició con el técnico argentino Gustavo Costa que no lo incluyó en la visita a Brasil, tampoco jugó ante Ecuador, pero suma 764 minutos presencia en la cancha dirigido también por el entrenadores Carlos Antonio Zago y Óscar Villegas. “Lo que pasó en Buenos Aires ya está, dolió mucho (la goleada), pero ahora debemos mirar al frente y en lo que viene. Sobretodo Paraguay, al que debemos ganar en Villa Ingenio”.
De la mano del DT cochabambino Villegas, Bolivia lleva sumados 9 puntos logrados en El Alto, es decir, ganados todos en casa. “Tenemos que ser imbatibles en El Alto”.
Bolivia quiere cerrar invicta su campaña de local esta gestión, para aguardar con más brío lo que vendrá desde marzo de 2025 para clasificar a los seleccionados que irán al Mundial de Estados Unidos.
Difíciles momentos
A poco de llegar a El Alto en la nueva convocatoria de la Verde para los partidos ante Ecuador de visita y con Paraguay en La Paz, el capitán no pudo quedar al margen de lo que se vive hoy en el país y el gremio de los futbolistas, tras conocer las noticias ya en Brasil, “soy muy solidario con lo que pasa con el ciudadano de pie y mis colegas los futbolistas. Esperamos que vuelva la paz y normalidad al país para que se siga trabajando por mejores días, y al futbolista, mi solidaridad para un mejor trato de parte de los dirigentes”.
Soñar con el futuro
Luis Haquín tras brillar en Oriente Petrolero, tuvo ofertas para jugar en equipo del país, y es así que Bolívar lo puso en la mira, jugó y brilló, y en 2018 salió al Puebla de México. Volvió a Bolívar y partió al Mellipilla de Chile, al Carlos Mannucci, de Perú y al Cali de Colombia. “Todo sirvió para crecer como futbolista, en cada lugar una experiencia y también motivo de esfuerzo para no perder la mira de la selección”.
Entre sus sueños estaba ser seleccionado nacional en divisiones menores, es así que lo llamaron a la Sub 20. “Fue algo inolvidable, no lo podía creer, pero también era respuesta a mi entrega y sacrificio”.
En 2017 siendo parte de la Selección Sub 20 en el Sudamericano de la categoría, Luis sumó más kilómetros de recorrido. Ese seleccionado fue dirigido por Mauricio Soria y Marco Sandy, “estuvimos muy cerca de dar la sorpresa del torneo en Ecuador, le ganamos a Perú”.
De esa expedición internacional, muchos saltaron a equipos profesionales como Ramiro Vaca, Bruno Miranda, Henry Vaca, Edú Monteiro y Moisés Villarroel, “y es que Bolivia tiene mucho material humano para demostrar que está para grandes cosas”.
El capitán Faraón, está seguro que esta tarea que se hace con la actual selección, marca el tiempo de cambio y rumbo. Destaca la unidad de todos en torno a la selección nacional.
El zaguero, del Ponte Preta brasileño, está convencido de juntos poder lograr el objetivo de llegar al Mundial ganando todo en casa, pero también admite que nuestra selección “está en una evolución constante. Somos conscientes de que tenemos que seguir trabajando, seguir corrigiendo detalles y en la medida de eso vamos a tener un crecimiento”.
APOYO TOTAL
Haquin, el capitán, respalda totalmente el proceso iniciado por Óscar Villegas, quien tuvo ya la oportunidad de trabajar en la Selección nacional cuando estaba a cargo su hermano Eduardo, en la pasada Copa América. “Él está con la ilusión de cambiar la realidad del fútbol boliviano y nos tiene como aliados a nosotros”.