El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) tras el incidente con un hincha en la tribuna del estadio de El Alto en el partido empatado entre Bolivia y Uruguay, salió al paso con una disculpa: “No tiene justificación, pero sí una explicación”, le dijo al país
Por Edgar Tejerina Casablanca
Un video se hizo viral en todo el mundo, mucho más porque uno de los protagonistas fue el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) enfrascado en una discusión con un hincha en las graderías del estadio Municipal de El Alto, donde la selección nacional no le pudo vencer a la de Uruguay y terminó con el marcador en blanco.
No hubo agresión física, si verbal al presidente Fernando Costa. Las palabras del hincha fueron de grueso calibre e hirientes. Estuve a unos metros viendo salir del campo de juego a los futbolistas visitantes, cuando sorpresivamente su hijo, Andrés, apareció a la espalda del presidente y se lanzó con un certero puño que le aplicó en la humanidad del aficionado.
El presidente Costa reaccionó desafiante al hincha que lo sacaba de sus casillas y se sumaron otros aficionados cuestionando su administración. Hubo ánimos caldeados, totalmente alterados e hinchas furiosos, hasta que aparecieron efectivos de la Policía que in-tentaban separarlos y calmar los ánimos.
Andrés, exaltado fue controlado por los uniformados, luego por su seguridad privada, que los sacaron del escenario de Villa Ingenio.
Aparecieron varios comunicadores, muchos de ellos también fueron blanco de los insultos e improperios de los hinchas, que reclamaban un trabajo imparcial. En honor a la verdad, no hubo agresión al titular de la FBF, y sí, su hijo agredió a un hincha.
Fuimos el centro de la atención mundial en el tercer tiempo del partido que nuestra selección nacional empató con Uruguay. Todas las miradas se centraron en el estadio Municipal de Villa Ingenio, en El Alto, donde se esperaba un lleno completo de ese escenario convertido hoy en el cuartel general de La Verde.
Los “chicos” de Villegas buscaron por todos los medios abrir el marcador, estuvo cerca el grito de gol, pero el balón no pudo ingresar a las redes. El aficionado comenzó a exasperarse y sobre el minuto 89 se iniciaron los gritos sobre Algarañaz que no pudo conectar un buen servicio del joven debutante Paniagua de 17 años. El portero uruguayo Rochet hizo lo que quiso con el tiempo de juego ante la pasiva mirada del árbitro ecuatoriano Augusto Aragón que solo sacó amarillas a Manuel Ugarte y Rodrigo Bentancurt. Añadió 6 minutos y se los comieron el juego lento y pausado que lidero el golero de la albiceleste del técnico Marcelo Bielsa, que al final del partido elogió al cuadro nacional apelando a su singular análisis y evitando mayores cuestionamientos a su forma de jugar, pues era su negocio en El Alto.
La gente salía protestando, boto las “butacas” rojas al aire y hasta que se vio un tumulto que se estrelló contra el presidente federativo Fernando Costas, que abandonaba el escenario junto a su familia y algunos dirigentes.
Costas -me confirmaron – acostumbra a ver el partido desde la gradería y no hace uso de un palco oficial. Pues en los anteriores compromisos los resultados acompañaron, pero en este no porque todos querían un triunfo para seguir firme el camino al Mundial 2026.
En medio de gritos, piñas, insultos y empujones apareció la policía. Los insultos e improperios exaltaron a los Costa, vi al presidente alterado y furioso que le grita al aficionado «¡ven!» en reiteradas ocasiones. Andrés, su hijo, descuido a los uniformados que buscaban separarlos y calmar los ánimos, y pegó un sal-to y propino un golpe de puño al aficionado y retorno a su lugar. Las duras agresiones verbales no pararon. El escándalo se instaló.
La seguridad particular de Costas, que recién ingresó en acción, sacó del escenario al titular de la FBF, que, si actuaba antes y con mejor plan, pudo evitar el tremendo roce. No, no hubo agresión física contra el presidente federativo, si hubo quejas a gritos de decenas de aficionados que criticaban su gestión y consideraban que el equipo debió vencer en La Paz. Los insultos salpicaron a los periodistas. Junto a algunos colegas paceños que nos reclamaron objetividad mientras gritaban “no sean cómplices, ni callen”.
A unos metros de ese incidente, surgió otro, donde una periodista paceña fue agredida verbalmente por un aficionado y la señora reaccionó contra este, debido a que la ofendió como mujer y criticó la labor de la prensa reclamando objetividad. “Le di un puñete, pues no podía permitir que me insulte y diga que los periodistas no criticamos la labor del señor Costas y que nos callamos”, sostuvo Sandra Barrios, que bajaba de las cabinas de radio donde transmitió el compromiso empatado sin goles. La oportuna presencia de la policía evitó un mayor escándalo.
Barrios está casi segura de que el mismo personaje, tras agredirla, se fue hasta el sector del presidente Costa, cargado de artillería verbal ofensiva.
Horas después del incidente en El Alto y luego del polémico encontronazo que tuvo con un hincha junto a su hijo, Andrés, en un momento de calentura, en conferencia de prensa en La Paz, salió a pedir disculpas admitiendo que su reacción «no tiene justificación, pero sí una explicación».
Al comenzar el encuentro, les dijo que no es hora de rendir-se y ratificó su confianza al grupo de jugadores y al director técnico Óscar Villegas. “Quiero expresar mis más sinceras disculpas por la reacción que he tenido una vez finalizado el partido de nuestra Selección, si bien no tienen justificación, pero sí tiene una explicación. Se expresaron frases irreproducibles por parte de personas que asistieron al partido, en contra de los jóvenes talentos que componen nuestro equipo. Este presidente va a defender a muerte a Bolivia, a la Selección y sobre todo a estos jóvenes que están dando la cara por Bolivia”, dijo Costa.
Tras el empate y de cara a lo que resta de la eliminatoria, el titular federativo sostuvo que “nada está perdido, se puede ganar en Venezuela, se puede clasificar, estamos para ello. Iniciamos un proyecto con el profesor Óscar Villegas y es de larga data y no vamos a rendirnos pese a quien le pese”.
A los periodistas que cubren las labores federativas, les recordó que “soy una persona que nunca pierde la esperanza, nunca pierde la fe, nunca deja de luchar, y eso es lo que vamos a hacer, pido a la gente que dejen el pesimismo y que se respalde a este grupo de jugadores. Hay que buscar la victoria en la siguiente fecha FIFA contra la Selección de Venezuela, no podemos ir derrotados, hay que seguir luchando”.
Costa, desde su punto de vista, cuestionó la amplia difusión del incidente que traspaso fronteras. “Hay gente que publica una parte del material audiovisual que no condice con lo su-cedido. No puedo concebir que malos bolivianos se expresen de esa manera. De los dirigentes pueden expresarse de la forma que quieran, pueden insultarnos, pueden hasta escupirnos, también ha sucedido, pero lo que no vamos a permitir y no vamos a tolerar es ponerle trabas a este proceso de recambio en nuestra Selección, de renovación de jóvenes talentos que está funcionando, y que poco a poco está rindiendo sus frutos. Este presidente defenderá siempre a Bolivia y a nuestros jóvenes jugadores”.