El Tigre en llamas: urge una vacuna contra más mentiras
Editorial – Revista VivaSports
Por Edgar Tejerina Casablanca
The Strongest confirmó en Tarija, tras su derrota ante Real Tomayapo, que atraviesa un momento crítico como equipo. Las limitaciones futbolísticas y un plantel visiblemente desmotivado terminaron por reflejar una temporada cargada de incertidumbre.
El costo fue alto: el Tigre finalizó tercero en el torneo Todos contra Todos y cuarto en la clasificación a la Copa Libertadores, en un contexto donde los premios económicos resultan insuficientes para un club de su envergadura.
Economía de guerra
Para instituciones grandes como The Strongest, los montos que se perciben por la clasificación a la Copa Libertadores resultan limitados y apenas alcanzan para sostener una planificación básica de cara a la temporada 2026.
Aun así, el club aseguró su decimoquinta clasificación consecutiva al torneo continental, participando de manera ininterrumpida desde 2012. Una racha histórica que contrasta con la fragilidad económica y organizativa actual.
Campañas irregulares y objetivos lejanos
En los últimos años, The Strongest alternó participaciones destacadas con eliminaciones tempranas. Logró acceder a la fase de grupos en 2015, 2017 y 2022, pero en 2025 quedó eliminado por Bahía en la Fase 2 de la Pre-Libertadores.
La campaña de 2017, cuando alcanzó los octavos de final, sigue siendo la más recordada. Hoy, ese nivel parece distante, condicionado por problemas estructurales que afectan el rendimiento deportivo.
Un club fracturado
Las pasadas administraciones dejaron a la institución sumida en una crisis económica profunda y en un mar de contradicciones. La unidad dirigencial se quebró, alimentada por decisiones cuestionadas, falta de transparencia y una sucesión de mentiras que erosionaron la confianza interna.
Incluso la etapa del interventor Sergio Asbún, designado por la Federación Boliviana de Fútbol, es señalada como parte de un proceso que agravó la situación financiera del club.
Presión, deudas y un camarín golpeado
El actual directorio intenta encaminar la gestión en torno a Daniel Terrazas, aunque las críticas persisten por la falta de soluciones concretas a los problemas heredados.
La renuncia del técnico Monasterios tras la eliminación dejó al descubierto un camarín presionado, con sueldos adeudados y un grupo que avanzó más por amor propio que por respaldo institucional.
Este Tigre herido avanzó sin fuerza, con corazón, pero no alcanzó. Hoy, más que nunca, The Strongest necesita verdad, orden y una vacuna urgente contra más mentiras.







