Consciente de que se viene un cambio de 180 grados en su vida, lejos de su familia, Alejandra Martínez Montaño, la primera nadadora cochabambina que logra una beca en Estados Unidos, confiesa que tiene ansiedad, pero, más que eso, la envuelve la seguridad. Su objetivo es alcanzar sus metas como nadado-ra profesional y a la vez Administradora de Empresas.
«La competitividad siempre estuvo en mí. Aprendí a canalizarla mediante la natación; desde pequeña me gustaba ser siempre la mejor, superar a los demás y a mí misma, así fue como todo comenzó», recuerda la joven «sirena cochabambina» quien, con tan solo 18 años de edad, ya tiene claramente trazadas sus metas profesionales y deportivas.
Maleta de ilusiones
Objetivos, ilusiones, esperanzas, emoción y ansiedad forman parte ahora del equipaje de la nadadora. En agosto dejará el país y se incorporará a una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos. Allí podrá hacer su carrera profesional y paralelamente la natación.
«Estudiar en Estados Unidos es una meta que fui trazando (…) tengo muchas expectativas por mejorar en mi deporte, pero también en mi vida profesional. Quiero dar un siguiente paso para mi desarrollo personal», asegura.
Oportunidad
En el país el Estado no ofrece a los jóvenes deportistas la oportunidad de cursar dos carreras a la vez, académica y deportiva, lo que no ocurre en países desa-rrollados como Estados Unidos donde los jóvenes son valorados también por su perfil deportivo.
«Uno de los mejores países donde puedes hacer deporte y estudiar al mismo tiempo es Estados Unidos. Existen las ligas universitarias en las que la universi-dad te da mucho apoyo, hasta puedes estudiar dos carreras sin que sea complicado», explica. Decisión
Tras concluir sus estudios en el Colegio Tiquipaya, la joven nadadora sintió que era el momento de definir su futuro. En un principio no lo tenía tan claro, pero el apoyo de su familia y de su entrenador de natación la impulsaron a definir su futuro.
«El año pasado tuve uno de los momentos más feos, ya que no solo se veía comprometido mi deporte, sino mi salud mental, no sabía qué hacer con la nata-ción, era algo que ya no me llenaba. Fue algo muy duro para mí, ya que me había caracterizado por eso toda la vida», recuerda.
Triunfos y fracasos
Una de las mayores dificultades de una carrera deportiva es superar los fracasos y los momentos duros. Es ahí cuando el deportista siente que «ha caído» o que sus entrenamientos no fueron suficientes para cumplir sus metas. Siente innumerables emociones y sentimientos negativos que le hacen creer que no podrá alcanzar el éxito. En esas circunstancias lo más importante es persistir, «volver a levantarse», ser capaz de superar la caída, lo que permite una mayor fuerza mental y física.
«En la carrera de los deportistas hay muchos más momentos de frustración que de victorias, hay que saber cómo sobrellevarlo. Perder es parte del proceso, para ganar tal vez tienes que perder diez veces y aprender de eso. De una derrota analizas que pasó para poder mejorar en la próxima carrera», reflexiona.
Entrenamiento
La natación es el entrenamiento más completo: fusiona cardio y fuerza. El cuerpo se mueve de manera constante aumentando la frecuencia cardiaca mientras se trabaja contra la resistencia del agua, fortaleciendo así los músculos.
Para alcanzar sus metas, Alejandra tiene un entrenamiento personalizado a cargo de su coach, Jimmy Villarroel. Sus rutinas son de 2 a 3 horas diarias de nata-ción, combinado con otras tres horas de gimnasia. Son tres a cinco entrenamientos a la semana, dependiendo de la temporada de competencias.
«La natación es un deporte muy completo y muy bueno para la salud. Te forja un carácter, eso te sirve para toda la vida, te forma la personalidad, eso es lo bonito», destaca.
El entrenamiento va acompañado de una dieta balanceada que le permite mantenerse en forma y al mismo tiempo saludable. La autoexigencia es fundamental para un mejor rendimiento deportivo, asegura Alejandra.
Trayectoria
Hace 5 años, Alejandra Martínez comenzó a cosechar triunfos a nivel departamental, nacional e internacional. Adquirió experiencia en cada una de sus compe-tencias, siempre buscando superar sus marcas.
«Mi primera medalla la conseguí en los Juegos Plurinacionales de primaria; era la carrera de 25 metros espalda. Yo tenía aproximadamente 12 años. Fue muy emocionante para mí como para mi familia conseguir el primer lugar en una competencia tan grande», recuerda emocionada.
Los torneos más importantes en su carrera fueron el Mundial Junior de Budapest, el Sudamericano Juvenil y La Copa Pacífico.
Haber participado en esas competencias internacionales con los mejores nadadores del mundo y en las mejores piscinas del mundo llenaron de satisfacción a Alejandra Martínez.
A sus cortos 8 años comenzó con sus clases diarias de natación en la Escuela «Jimmys». Posteriormente pasó al Club Tritones, al cual pertenece.
«A los 5 años entré a cursos vacacionales de natación. En un principio no me gustaba nadar, era muy chiquita para tocar el fondo de la piscina. Me quería ahogar, se me entraba agua a mi nariz y no me gustaba. A los 7 años comencé con cursos regulares. Fue una experiencia muy bonita porque aprendí a nadar jugando», relata.
Admite que ser deportistas de alto rendimiento en cualquier disciplina demanda mucho tiempo y energía. Revela que también le gusta el voleibol, el fútbol y el básquet. «Si no hubiera optado por la natación, me hubiera gustado practicar el voleibol» confiesa. Pero no imagina su vida sin la natación.
«Encuentren su pasión en el deporte, el estudio, el arte, la música; hay que trazarse objetivos, cuidarse a sí mismo y cuidar la salud mental», recomienda la destacada nadadora cochabambina.