Sergio Apaza, director técnico nacional, vivió paso a paso este nuevo Mundial de fútbol de Catar comentando en la televisión y la prensa escrita.
El profesional paceño, de mucha experiencia en el fútbol doméstico, considera que el Mundial deja buenas enseñanzas porque se han visto planteamientos tácticos que pueden enriquecer los conocimientos de los entrenadores.
—¿Cómo analiza la exposición futbolística que han demostrado las selecciones en el Mundial de Qatar?
—Cualquiera le puede ganar a cualquiera, está demostrado que nadie es invencible. Japón le ganó
a Alemania y a España, Arabia Saudita a Argentina, Camerún a Brasil y otros resultados que no entran en los cálculos de las personas que hacen este tipo de previsiones. Sin embargo, quienes estamos ligados al fútbol sabemos que nadie gana antes de jugar.
A consecuencia de eso, no hay un equipo regular, ni Brasil. Todos juegan bien, hasta ahora no observé que una selección haya jugado muy bien, parece que se olvidaron de jugar; esto nos demuestra que el mundo del fútbol se ha nivelado, no sé si para abajo o para arriba, más bien creo que hacia el medio, porque todos los entrenadores de ahora aprovechan de algo que nivela el fútbol, que es la táctica; entonces estudian al rival y hacen planteamientos para cortar los circuitos, para minimizar las potencialidades y para sacar ventaja de las debilidades.
Fútbol de posición
En ese contexto, el fútbol tácticamente ha crecido. Después hay cosas que son interesantes. Por ejemplo, hay países que juegan al famoso fútbol de posición, que es generar superioridades desde la posición, cuando se tiene el balón, para superar a la defensa rival.
Hay equipos como Países Bajos, España, a ratos Argentina, que juegan ese fútbol; hay equipos que juegan un fútbol más vertical, como Inglaterra, Estados Unidos, y hay una mayoría de selecciones que juegan con el error del rival, es el caso de Francia, incluso Brasil, que no es fuerte atacando, sino es fuerte defendiendo, contraatacando, arma bien el equipo de mitad de cancha para atrás, ordenado, buenos repliegues, buenas coberturas, basculaciones y después cuando recuperan la pelota la entregan a los que saben y ellos con su gran repertorio futbolístico que tienen en la cabeza resuelven.
Dentro de esas clasificaciones, entran equipos como Australia, Japón, Corea del Sur, que han mostrado una evolución permanente, fundamentalmente haciendo jugar futbolistas en ligas europeas; entonces le dan más jerarquía a su juego, además de las estructuras armadas hace 20 años, formación de divisiones menores, con entrenadores formadores de los mejores del mundo, portugueses, españoles, y ahora comienzan a cosechar lo que han sembrado.
Números
Dentro de eso debo decir que cualquier cosa puede pasar. En el mundo del fútbol solo ocho equipos han ganado la copa de casi 206 que participan en las Eliminatorias, de los ocho han llegado a octavos solo cinco (Brasil, Argentina, España, Francia e Inglaterra) y once nuevos; bajo esa línea veremos si hay un nuevo campeón.
En materia de jugadores nuevos no hay nada, de pronto jóvenes como Pedri y Gavi, que pueden ser las revelaciones. Después sigue siendo Lionel Messi el mejor del mundo, Kylian Mbappé y Cristiano Ronaldo son otro tipo de jugadores.
Messi integral
Messi es un jugador integral que elabora juego, hace pases en profundidad, maneja el ritmo de un partido, mucha gente pensará que Messi tiene que hacer tres goles por partido o gambetearse a cuatro rivales, eso ya no va; ahora es otro Messi, no tiene 25, ya va por los 35, es un jugador inteligente que juega bien.
Según los datos estadísticos es el jugador que más veces toca la pelota, sabe hacer pausas, acelerar y cambiar el ritmo de un partido, sabe jugar porque es inteligente. A diferencia de Cristiano Ronaldo, que es pura potencia, es un gran jugador y lo primero que va perdiendo es esa virtud, y Mbappé va a ser igual, porque lo que destaca de él es la velocidad. En cambio, Messi tiene cerebro, ya no gambetea como antes pero piensa mejor.
No hay jugador que haya deslumbrado y pueda decir que es el reemplazante del argentino Leonel Messi.