Víctima del Covid-19 falleció César Salinas, que dejó huella a su paso por el Club The Strongest y la Federación Boliviana de Fútbol (FBF)
César Luis Salinas Sinka era un ganador nato, por esencia. No le gustaba perder para nada, por eso, un día de 2016, cuando perdió las elecciones en Tarija prometió a su grupo de trabajo que iba a llegar a la presidencia de la Federación Boliviana de Fútbol. Dos años después, cumplió su promesa.
En esa ocasión, el dirigente del club Wilstermann Rolando López fue elegido nuevo presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF); el cochabambino derrotó en segunda vuelta al paceño César Salinas, mientras que en primera instancia se quedó fuera el cruceño Miguel Ángel Antelo.
López tuvo 14 votos a favor contra 11 de César Salinas, mientras que dos personas votaron en blanco (27 en total). Una vez terminó la votación, Salinas llamó a sus colaboradores, y le dijo que en la próxima elección iba a ser presidente de la FBF. Cumplió su promesa, y, extenuado, juró en Santa Cruz como flamante titular federativo.
“No le gustaban las derrotas, en las elecciones de 2016, cuando él no estaba convencido de ser presidente de la FBF, luego de ese Congreso dijo vamos a llegar a la Federación, y se cumplió”, afirmó Héctor Montes, uno de los más estrechos dirigentes en los últimos dos años.
Con un total de 19 votos a favor de César Salinas, en Santa Cruz, fue posesionado por el Comité Electoral como el nuevo presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), por el período 2018-2022.
“Fue un gran desafío para él cambiar la federación. En el momento en que consiguió grandes objetivos para la FBF vino la desgracia, esto nos obliga a hacer un compromiso para los que nos hemos sentido más que amigos, porque para mí fue cómo perder a un familiar, un padre. Cuando conversaba con otras personas me jactaba que el que trabaja siempre puede llegar lejos, César Salinas siempre fue un ejemplo para mí”, acotó Montes.
Desde joven, cuando solía acompañar a su padre (José) en el trabajo, César Salinas fue un hombre perseverante y de bastante trabajo, virtudes que le inculcó su progenitor, recuerda Juan Pablo Mamani, periodista de la Red Uno, con quien solía conversar el ex titular de la FBF, recordando la época en que vendía cerveza Huari en la fiesta de Quime y cuando daba sus primeros pasos en el mundo empresarial.
“Don César era un hombre muy sencillo, humilde, de gran espíritu de trabajo, un emprendedor, por eso cuando hablábamos en la íntima, como él solía decir, mencionaba los grandes sueños que tenía, no se contentaba con lo que tenía, siempre quería más. Estaba en sus planes comprar un canal de TV, tal vez lo hubiera hecho, su fallecimiento frustró esa posibilidad, porque tenía grandes planes”, recordó Mamani, quien fue uno de los pocos periodistas que dio el pésame a la familia, el día del entierro.
Para el periodista, Salinas era una persona visionaria, que veía más allá de lo que el común, ese tipo de personas que marcan huella por la impronta que tiene.
Aparte de emprendedor y visionario, César Salinas era un hombre de pueblo, como lo recuerda un amigo de su época de danzarín empedernido porque gustaba de bailar morenada, con los famosos “Mistis” en la entrada de Gran Poder. “Nos caracterizábamos por ser elegantes, así nos íbamos a bailar en El Gran Poder, donde siempre fuimos cotizados los Mistis con Don César, una persona que le gustaba compartir con su pueblo”, recordó con un dejo de nostalgia René Villegas, actual secretario general de The Strongest, a quien invitó don César a moverse en el mundo del fútbol.
Quienes lo conocen, hasta ahora no entienden porque pasó lo que pasó con el exitoso empresario dedicado a la venta de materiales de construcción y fierros. La gente con la que trabajo no entiende por qué Salinas decidió dejar el confort de su hogar para adentrarse en la incomodidad del conflicto, en la presidencia de la FBF, eso fue algo que ni hasta el mismo Salinas lo entendía.
“El mismo me decía que no entendía por qué seguía ahí, malogrando su salud, siendo que podía estar tranquilo, era un empresario exitoso que no requería de estar en otro lugar generando ingresos, sino que él podía vivir tranquilo con lo que tenía”, rememoró Montes.
LOS DÍAS FELICES
No era muy expresivo César Salinas, era una persona de sentimientos muy controlados, por eso son raras las veces que se lo veía o desbordante de felicidad gritando un gol o caerse en un sentimiento de tristeza cuando se había generado una derrota.
Era una persona que sabía manejar sus emociones. Si bien el día del famoso 24 D, cuando el Tigre se coronó campeón, fue una de las pocas veces que se lo vio eufórico a Salinas. Y, en la FBF, uno de los momentos que más disfrutó fue por la llegada del presidente de la CON-MEBOL, Alejandro Domínguez, quien llegó el 4 de octubre del año pasado para concretar la construcción de la Casa de la Verde. Fueron momentos de mucha alegría, cuando se puso la piedra fundamental de la construcción, recuerdan sus allegados.
«En corto plazo, lo que uno soñó hoy ve que es realidad, eso es lo lindo. Nosotros, los dirigentes vamos a pasar, pero lo importante es que queden obras. Conozco toda la historia del fútbol boliviano y sé que ésta era una deuda pendiente de la dirigencia boliviana y sudamericana con el fútbol boliviano. Como dije, estoy seguro que va a ser la cuna de muchos éxitos», manifestó Alejandro Domínguez, titular de la CONMEBOL quien vino por este motivo a la ciudad de La Paz.
“Don César se entregó por completo a la FBF, desde estar más juntos con nosotros que con su familia, el día de su partida originó un gran dolor, sobre todo de la familia, a quienes quiero expresar mi profundo pesar”, rememoró emocionado Héctor Montes.
“Hay que rendirle un homenaje, tuvo montón de desencuentros para esos recursos, el esfuerzo y sacrificio valió la pena, lo ha dejado listo, ojalá que pueda llevar su nombre. Es el trabajo que le dedicó más tiempo. Uno quería irse, y él quería seguir revisando planos, la estructura. Si bien no era un profesional de la construcción, pero sabía bastante, conocía, hablaba de ubicación de espacios, hacía corregir el plano”, acotó el directivo.
René Villegas recuerda como cambió el Complejo de The Strongest, lo saneó e hizo lo que hoy en día es, uno de los recintos deportivos más completos del país, sino el mejor.
“Se cambió el césped de la calle Yungas a césped sintético, era una cancha de tierra. Ahora es una cancha iluminada, con parqueo con dos pequeñas canchas. En el complejo se hizo realidad con la piscina, lo que disfrutaban los afiliados antes de la pandemia, en fin, ordenó todo y lo hizo de una manera sistemática”, mencionó Villegas.
EL LEGADO, LO QUE QUEDA
César Salinas dejó abierto el camino de la transformación, para eso luchó, por eso se desveló. Ahora, su Comité Ejecutivo y la gente con la que trabajó, debe hacer realidad las obras de infraestructura y César Farías llevar al Mundial a la Selección.
“Lo importante es el inicio de la transformación, el no pudo cumplir su proceso y los dos sueños, pero dejó lo más importante, el inicio de las gestiones para concretarlas. Se empezó a trabajar en varias cosas, mejoras en cuanto a las competiciones de divisiones menores, cuerpos técnicos profesionales, el tema del desarrollo, de capacitar, se hizo en menos de seis meses lo que no se hizo en diez años en la FBF con el proyecto Evolución y Forward, había antes pero no se lo había aprovechado nadie, sobre todo en la capacitación de la gente”, contó con tono seguro Héctor Montes.
“Ya ha sembrado, hay una raíz grande, lo que hay que hacer es regar este árbol para que crezca, para que lo pueda gozar desde el cielo nuestro presidente”, puntualizó con un dejo de nostalgia el directivo de la FBF.
Los dirigentes se comprometieron, los jugadores de la Verde y el seleccionado nacional César Farías igual, seguro el tiempo dirá si se hizo realidad o no.
“Lo conocí cuanto tuvimos la oportunidad de compartir en los diversos bailes, cuando íbamos a Caquivari de donde era don César, Taraco de donde es su esposa, también compartimos bastante cuando llegué a The Strongest por invitación suya, me conocía de mi etapa laboral en La Salvadora que la gerenciaba”, comentó Villegas.
Las fiestas unieron a los Salinas y los Villegas, quienes también expresaban su amor por el equipo atigrado, incluso llegaron a ir al estadio Siles para ver desde las gradas como el Tigre ganaba partidos y conquistaba títulos.
Don César no era muy expresivo en los triunfos, ni tampoco en la conquista de los títulos, pero festejaba a su manera, con bastante euforia interna, ese era el sello que tenía, así como otros detalles particulares.
El periodista Juan Pablo Mamani, quien también tuvo oportunidad de compartir bastante con Don César Salinas recuerda como dato anecdótico que no le gustaba de servirse una cerveza en vaso de plástico, siempre lo hacía en un vaso de vidrio que le acercaba su esposa. “Y, era muy divertido, hacía bromas, una persona que no obstante su poder económico, porque tenía plata, no hacía sentir ese hecho, no se jactaba, sino que era lo más sencillo que se pueda conocer. La gente lo apreciaba por su humildad”.
El compañero de batallas en la FBF, Héctor Montes, recuerda que solían comer sándwiches de chola con los chóferes del sindicato por la avenida Busch y de la manera más espontanea posible. “En otros países los presidentes de federación andan con sus escoltas, son hombres inaccesibles, pero don César nunca fue así, al contrario, él manejaba su auto, no tenía chofer y comía donde se sentía más cómodo”, comentó.
UN SELLO DE CONSTANCIA Y DEDICACIÓN
En su paso por The Strongest, Don César Salinas dejó constancia de su estampa de hombre trabajador y responsable, lo que rubricó cuando llegó a la Federación Boliviana de Fútbol donde también desplegó su gran impronta.
“Fue un hombre incansable realmente, su llegada a la federación implicó que se ponga un gran orden administrativo, desde el marca-do de tarjetas por parte del personal hasta un control exhaustivo de los bienes. Cuidaba mucho de la economía de la FBF, era un hombre completamente entregado y se dedicaba a lo que él quería. El era un modelo a seguir para poder triunfar, guardo en el recuerdo el hecho de cómo una persona persistente, trabajadora logró concretar metas personales, con él tengo recuerdos muy bonitos en el tiempo que estuve a su lado”, comentó Montes.
No tenía hora en las oficinas de la FBF en la zona de Achumani, “a veces entraban a las 08.30, y siempre Don César quería que todos ingresarán en hora”. Muchos recuerdan, que un día de esos, él llegó a las oficinas a las 08.15, y se paró en la puerta supervisando a qué hora llegaban los diversos funcionarios, estuvo 30 minutos en la puerta, solo viendo ese detalle, y luego se supo que corrieron algunos memorándums a los atrazados de ese día.
“Había hora de entrada, no de salida, podías entrar en la mañana, salías en la noche, comías ahí, se almorzaba en la federación, él dejó de lado a su familia, su empresa, y se dedicó de lleno al fútbol y creo que también el tiempo pasó rápido. Revisé las fotos del 2016, 2018, y, las últimas entrevistas que le hacen vi cuanto le había golpeado a la salud el hecho de estar en la federación”, contó Montes.
Las secuencias fotográficas antes de su muerte, permiten ver su cabellera canosa, no obstante, el barbijo le tapaba parte del rostro, no se lo veía bien al presidente de la FBF.
“Todo fue consecuencia del trabajo, del estrés que genera un cargo de ese tipo, una entidad con tanto conflicto interno, con tanta envidia, egoísmo, penosamente fue su destino, le tocó pelear esto y la lucha por los derechos de TV, donde buscó lo mejor para el fútbol nacional”, recordó el Coordinador General de la FBF.
René Villegas, otro de sus allegados, no sabe si la FBF hizo que cambie la historia de la vida de Salinas, solo sabe que donde se metía, era para cambiar la historia, eso se vio en el Tigre, y se veía venir en la FBF.