Por Mario Roque Cayoja – Periodista Invitado
El deporte olímpico de Bolivia atraviesa por un mal momento. La prueba está en los resultados obtenidos por la delegación nacional en los recientes Juegos Deportivos Sudamericanos en Paraguay.
Ni una medalla de oro. La cosecha fue de dos medallas de plata y seis de bronce. Pobre ante todo. Pero los culpables es el sistema que hace poco o nada por mejor el nivel de los atletas, entrenadores y campos deportivos.
«Es duro ver como los equipos de otros países mejoran (…) Nosotros nos estancamos. Es duro ver llorar a tus deportistas», fue la radiografía de la periodista Carmen «Piña» Pozo, quien acompaña a los atletas en eventos internacionales.
También tuvo valentía al sostener que «hay disciplinas que no deberían venir. Estamos en pañales».
No hay dinero para respaldar a los atletas. Tampoco planificación. Los errores se repiten año tras año.
Solo la Gobernación de Oruro apoya económicamente para que sus deportistas participen en diversos torneos internacionales. Varios de ellos retornaron con medallas tras espectaculares triunfos en maratón y pruebas de fondo del atletismo.
El tema económico es central para la mejoría del deporte olímpico de Bolivia. Se requiere la asignación de recursos económicos a 42 federa-ciones deportivas, y cambios en la Ley del Deporte 804 en el capítulo de actuación de personalidades jurídicas.
La anterior Ley del Deporte 2770, en su artículo 26, «asignaba ocho millones de UFVS al deporte a través del Fondo de Inversión al Deporte (FID)».
Según reporte del Banco Central de Bolivia al 13 de septiembre pasado los ocho millones de UFVS equivalen a 19 millones 120.000 bolivia-nos, dinero que ayudaría a 42 federaciones.
«En la actualidad el deporte no recibe apoyo económico del Viceministerio de Deportes», han manifestado los directivos.
El otro tema cuestionado es el pedido de actualización de personalidades jurídicas a las 42 federaciones, una exigencia de la Ley 804 en vigor.
Bolivia tenía un presupuesto de 2,7 millones de dólares. No es nada contra 60 millones de dólares que disponen en Perú o más de 200 millones de dólares en Chile.
En los Juegos Sudamericanos de Paraguay, Chile terminó en el cuarto puesto con 38 medallas de oro, detrás de Brasil, Colombia y Argenti-na. Mientras Perú fue séptimo. Bolivia fue el último de los países sudamericanos.
Hay que hacer muchos cambios en el país para levantar la cabeza en competencias internacionales. La próxima cita serán los Juegos Pan-americanos de 2023 en Santiago de Chile.