El Liverpool es el campeón de la temporada tras la derrota del Manchester City, que era su principal perseguidor en la clasificación.
Es el décimo noveno título de los «reds», pero el primero desde la temporada 1989-90.
A pesar del hito y de la espera de tres meses en los que la liga estuvo parada por el coronavirus, las autoridades de la ciudad pidieron a los fans que no salgan a la calle a celebrar.
El conjunto que dirige el alemán Jürgen Klopp incluso temió que el título quedara vacante por la pandemia.
El torneo regresó y era cuestión de tiempo que llegara el título dada la amplia ventaja de los «reds» sobre el Manchester City. El campeonato se definió tras el triunfo por 4-0 antes el Crystal Palace y la derrota del City frente al Chelsea por 2-1.
El club no pudo celebrar con sus fans de forma tradicional ya que el siguiente encuentro en casa será el 5 de julio y, como todos lo encuentros desde el regreso por la pandemia, será a puerta cerrada.
Una temporada de récords
Ganar la liga Premier era el gran objetivo de un club que la pasada temporada se proclamó campeón de Europa, pero al que se le resistía la corona del fútbol inglés, donde había reinado 11 veces entre 1973 y 1990.
El conjunto de Klopp aún podría superar los 100 puntos en una temporada y superar así la marca histórica del Manchester City.
Los «reds» llevan una temporada de ensueño en la que suman ya 86 puntos con un balance de 28 triunfos, dos empates y una sola derrota en 31 encuentros.
Su dominio ha sido tal que en un momento llegaron a liderar la tabla con 25 puntos de ventaja respecto a su perseguidor.
30 años de sufrimiento
El título es un gran momento para los fans del equipo, acostumbrados a los éxitos en los años 70 y 80. Estos años habían ganado otros títulos, incluidas dos Ligas de Campeones de Europa, pero no llegaba el gran trofeo del fútbol inglés.
Esa sequía llevó a que el Manchester United lo superara con 20 títulos como el equipo más ganador de Inglaterra.
En cuatro ocasiones durante estas tres décadas los reds quedaron en segundo lugar. Con los entrenadores Gerard Houllier (2001-02) y Rafael Benítez (2008-09) estuvieron cerca.
Pero quizás nunca tanto como en la campaña 2013-14 bajo las órdenes de Brendan Rodgers. Se daba por hecho el título pero una derrota final en Anfield ante el Chelsea tras un célebre resbalón de Steven Gerrard arruinó sus posibilidades.
La pasada temporada, también con Klopp en el banco, fue fantástica con 97 puntos y sólo una derrota, pero no fue suficiente para superar a un intratable Manchester City, que logró un punto más. Ningún equipo con tantos puntos como el Liverpool se había quedado sin levantar el trofeo.