Por Edgar Tejerina Casablanca
Tuvo que ser FifPro Sudamérica, presidida hoy por el argentino Sergio Marchi, el que impulse la reactivación de Fabol, la agremiación de los futbolistas bolivianos, para gritar y pedir que se escuche el pedido de sus afiliados que hoy están en total indefensión y con sueldos impagos que van de 6 a 13 o más meses.
La X Asamblea FifPro Sudamérica realizada en Buenos Aires, analizó el tema de Bolivia, único caso en extremo, y decidió apoyar su pedido. A fines de septiembre llegó Gamadiel García de SIfup-Chile, secretario general, para reunirse con sus pares nacionales y decidir por acudir a la justicia laboral para demandar el cumplimiento económico de 15 de los 16 clubes bolivianos.
No, no hubo otro camino para ser escuchado en el país, donde con apoyo de algunos futbolistas se debilitó a la agremiación y se la puso en terapia intensiva, sin fuerza, sin apoyo y en lucha contra abogados que buscaron descabezar a Fabol, que tiene problemas internos, pero eso es harina de otro costal.
El hambre de muchos jugadores, hizo que las voces se multipliquen y sean oídas por FifPro de Sudamérica, que revivió a su afiliada de Bolivia y que la energizó para emprender una dura batalla.
Estas últimas decisiones de las agremiaciones reunidas en Santa Cruz trascendieron muy poco, debido a que alguna prensa optó por ignorar jugando también sus propios intereses.
Lo cierto es que sin futbolistas no hay fútbol, pero estos deberán volver al redil para unidos reclamar lo que los clubes les deben e ir a las canchas a cumplir su contrato sin hambre en el estómago.