IMPROVISACIÓN: el fútbol boliviano enredado en dos torneos

Nunca antes el fútbol boliviano fue un enredo como el de hoy, al hacer disputar dos torneos oficiales casi al mismo tiempo. Ni en Sudamérica ni en Europa se ve un sistema de juego como este, que ha desconcertado al aficionado y lo ha alejado de los estadios.
La actividad oficial comenzó con demora el 28 de marzo con el torneo “Todos contra Todos”, que concentró la expectativa. Pero luego apareció el torneo seriado, auspiciado por una empresa cervecera, con desarrollo intermitente y escasa aceptación del público.
La mala planificación y falta de experiencia en la Comisión de Competiciones llevó a paralizar en octubre el torneo principal y acelerar el campeonato seriado en apenas 30 días. Aficionados, dirigentes y futbolistas le restaron importancia, pese a que entrega premios internacionales: Bolivia 3 a la Libertadores y Bolivia 4 a la Sudamericana.
Este año se programaron fechas por mes, sin un fixture general como antes, lo que impide planificar logística y economía. Además, los días y horarios cambiantes dificultan la asistencia del público.
El torneo seriado pudo jugarse al inicio de temporada, al estilo de la Copa Aerosur, comenzando con clásicos y generando ingresos para los clubes. Pero no fue así.
El torneo grande fue congelado por un mes y volverá en noviembre para un cierre acelerado de siete fechas. En el fútbol moderno no se puede gestionar con improvisación. Lo dijo hace poco el presidente de la FBF.
Por Edgar Tejerina Casablanca