Por Erwin Quispe Perca
Héctor Garibay marcó un hito más dentro del deporte boliviano al ser el ganador de la Maratón de Ciudad de México, un certamen donde el orureño se estrenó venciendo a la élite africana, siempre ganadora de este tipo de competencias a nivel internacional.
9 de julio de 1988 es la fecha donde el país vio nacer a una de sus máximas figuras dentro del atletismo en estos tiempos. Nacido en Oruro, Garibay se puso las zapatillas luego de ver frustrada su carrera de futbolista y mantenerse él y su familia trabajando como taxista. Pie de Viento, su club el cual es entrenado por Nemia Coca, lo puso en el ojo del mundo.
Con hambre de gloria, Garibay superó diversos problemas personales y carencias de apoyo en gran parte de su trayectoria dentro del atletismo. Superó la ausencia de las autoridades locales, nacionales y olímpicas con el objetivo de perseguir su sueño de representar con lo máximo al país.
Garibay conquistó la Maratón de Buenos Aires en 2021 (2h11:58), dos veces estuvo en Sevilla, donde en 2022 registró (2h09:08) y en febrero pasado logró la marca mínima (2h07:44) para el Mundial de Budapest 2023 y para los Juegos Olímpicos de Paris 2024.
Todo ello puso a Héctor en la élite mundial de la prueba del maratón, disputando el primer puesto a los kenianos como ocurrió el fin de semana en Ciudad de México, donde hizo 2h08:22 para proclamarse como el ganador.
LA CARRERA
Garibay se preparó enfocado en parís 2024. La competencia de México fue tomado como certamen al que participó: “dando todo en cada paso”, lo cual fue cumplida a cabalidad.
Desde el arranque, Garibay comenzó en el primer pelotón, una muestra de que aspiraba lejos haciendo frente a sus contrincantes, los cuales se vieron sorprendidos desde el primer kilómetro.
OTRO ERROR QUE PUDO COSTAR, PARECE SER CÁBALA
Antes de llegar a la mitad del camino, Héctor quiso recoger su bebida preparada en uno de los puntos de hidratación, sin embargo éste se cayó y el atleta tuvo que volver para alzarlo e hidratarse. Todo ello le quitó varios segundos y el ritmo, lo cual pudo costar caro, ya que el primer pelotón se fue alejando.
No obstante, Garibay los alcanzó, imprimió esfuerzo y llegó a emparejar a los keniatas. Casualmente le pasó lo mismo en la Maratón de Buenos Aires donde fue el ganador por más que tuvo este desliz y haberse caído en uno de los puntos.
TOMAR LA PUNTA
Apenas superada la mitad, Garibay vio que uno de los keniatas repuntó y se puso al frente por cuatro metros de diferencia; el boliviano no se dejó y tomó la delantera con determinación. Una acción que para los comentaristas del evento fue muy arriesgada, tomando en cuenta que era muy temprano para sacar toda la energía en este tramo. Cabe señalar que Garibay, David Ninavia y Vidal Basco, pecaron en diferentes eventos internacionales al imprimir toda su energía en momentos no necesarios, perdiendo así varias competencias.
LA META
Garibay, que dominó todo el último tramo, luchó para mantenerse primero y llegó a la meta con un salto que lo puso en el ojo de todos los medios de comunicación en México y gran parte de las redes sociales a nivel internacional.
No es poco, ya que Garibay es uno de los pocos en ganar un evento que ha sido dominado por atletas keniatas desde 2018 -con la excepción de 2021, en la que lo ganó el mexicano Darío Castro– y se espera que sea una de las sorpresas en los Olímpicos de París que se celebrarán en 2024.
EL APOYO LLEGA, AUNQUE TARDE
Garibay expresó que ya forma parte del equipo “Los Tunkas”, quienes lo mantuvieron en listas hasta el pasado año, a raíz de que el atleta había sido tomado en cuenta para las becas del Comité Olímpico Boliviano, el cual se tardó mucho en realizar los pagos al deportista (9.000 mil dólares).
Enojado dijo brevemente a Viva Sports: “ya estoy cansado de pedir apoyo. Todos los años son lo mismo y yo estoy poniendo mucho esfuerzo para competir”.
No obstante, Garibay arribó al país con bombos y platillos. Su llegada al aeropuerto de El Alto fue llena de medios de comunicación y la presencia de la Ministra de Salud y Deportes María René Castro, quien le dio un cheque de “incentivo” por 15 mil bolivianos.
Oruro no se quedó atrás y organizó toda una caravana para recibir a su campeón. Al mismo tiempo, el presidente de Bolívar, Marcelo Claure se ofreció para ser uno de sus auspiciadores en toda su vida de atleta, emulando lo que pasó antes con Mario Mercado a la atleta Nemia Coca, quien casualmente años más tarde entrena a Garibay.