JOSÉ ISSA Chiade, el 28 de mayo cumple 80 años de edad. Erguido, de paso firme y aún fibra en sus músculos, pasea las calles de su natal Cochabamba.
El recordado «araña negra» tiene el cora-zón dividido, ya que, en sus 30 años de ar-quero activo, 15 años lo hizo en Aurora y el resto en Wilstermann. «Quiero a los dos clubes con la misma intensidad y cariño. En ambas instituciones aporté mi granito de arena».
José sigue acudiendo al gimnasio, saunero desde siempre y hoy gustoso del café. «No, no descuido ir al gimnasio, voy poco… pero voy, lo mismo que al sauna y el café hoy es infaltable, aunque ya no hay amigos, así que comparto con mis hermanos».
Dolido, preocupado y hasta con una bronca interna, José vivió así los últimos meses siguiendo la profunda crisis económica por la que pasó su querido Wilstermann. «No me meto en cosas dirigenciales, pero deja-ron una pena al equipo. Felizmente Cocha-bamba se unió y ayudó. Ojo, no todo está solucionado».
La «Araña Negra», por su vestimenta obs-cura en los partidos del fútbol se ganó ese apodo de por las similitudes que tenía en el arco con el mítico arquero ruso soviético Lev Yashín, considerado por muchos como el mejor arquero del mundo y de toda la historia.
También jugó en la selección nacional y fue parte del campeón Sudamericano de 1963. «Dolió mucho la partida de Renán (López), de mi tiempo en Aurora ya no hay amigos, en Wilster me alegré mucho ver a «Villitas (Eduardo Villalón) en la cena del club».
Pepe Issa, mantiene su peso de 66 kilos, come sano y no descuida el gimnasio. «También camino mucho por la ciudad, pe-ro ya estamos solos, son pocos los amigos que aparecen».
Issa no dudo en vestirse de portero cuando ex jugadores protagonizaron un partido para ayudar económicamente al club, «la-mentablemente muchos no aparecieron, pero fue un motivo para vernos con mu-chos compañeros».
Issa Chiade es una de las mayores leyen-das del arco del fútbol boliviano. Al poco tiempo de su debut en el fútbol profesio-nal con Aurora en 1957, ya era parte de la Selección Nacional y después de 15 años en el Equipo del Pueblo pasó a las filas de Wilstermann en 1971, donde militó hasta 1984 año de su retiro. «Despedida? No, hay muchos que dejamos el fútbol sin despedi-da, sin fiesta».
El golero que comenzó a sus 13 años en el equipo del colegio La Salle, jugaba tam-bién en el club Palestino, club de la Aso-ciación de Fútbol de Cochabamba.
Pasó tanta agua bajo el puente, que José Issa llega a sus 80, más apasionado por el fútbol.
Aurora, equipo de sus amores cumple 88 años un día después del aniversario natal de José.