«EL FÚTBOL ES UNA PASIÓN inexplicable, y cuando estoy en una cancha lo siento y lo palpito». La expresión es de Carlos Wille Castellanos de la familia de la Cervecería Nacional Potosí, que apareció muy entusiasta al momento de «vestir» a su crédito en la Copa Simón Bolívar.
Es confeso hincha de Real Potosí, se hizo cuando de la mano de su padre, Carlos, acudía al estadio invitado por un gran amigo de la casa, el español Samuel Blanco.
«No somos dueños del equipo de fútbol, pero estamos identificados con el grupo y lo vestimos para esta Copa, aunque no tuvimos buen comienzo», dice el ingeniero financiero, formado en una universidad nacional y con paso y experiencia por Alemania y los Estados Unidos.
«Soy amante del país, me formé en la Universidad Católica de La Paz para trabajar y hacer negocios en el país. Así que estando en Bolivia conocemos de nuestras capacidades, necesidades y sueños», comenta con firmeza.
«Chavito» como lo llaman sus más cercanos amigos, el 14 de diciembre cumplirá 24 años, ya sintiendo en la piel el trabajo de la «Cerve».
Le dolió mucho el arranque del equipo de fútbol de la Cervería en la Copa Bolívar. «Fue un comienzo doloroso, pero es bueno competir, prepararse y aprender de todo esto para mejorar en el futuro», sostiene al identificarse con el fútbol potosino.Tras esta pandemia que nos afecto a todos, Carlos abriga la esperanza de una pronta reposición con un trabajo unido por el país