Por Antonio Farías Gonzales
Tropezones no solamente dialécticos sino futbolísticos de los cuales el seleccionador nacional César Farías salió bien librado hasta que el viento sopló a favor, caracterizaron el periplo de la Verde este 2021.
Bolivia como equipo no ha logrado consolidar una linea de juego todavia.
Las importantes y revitalizantes victorias de octubre y noviembre en el marco de las eliminatorias fueron lo-gradas aprovechando con eficacia las ventajas otorgadas por los rivales y las condiciones propicias jugando de local.
Los cotejos de visita fueron decepcionantes en el rendimiento.
Hasta el encuentro contra Perú, nuestra selección había ganado una sola vez , ante Venezuela en La Paz, y las dudas acerca de la labor del estratega no solamente persistían sino que se agrandaban.
Los triunfos descomprimieron y sirven como base para afrontar con alguna esperanza la recta final con cuatro desafíos, dos de ellos en casa: estadio Hernando Siles de Miraflores.
EL CARÁCTER DEL LLANERO
Pedro Aldave, es un empresario argentino y dirigente del club Cerro Porteño que contó con César Farías como entrenador en 2016.
Refiriendose a su paso por el club, Aldave decía: «Farias debió quedarse… pero lo querían sacar. Por su forma de declarar, muy directo, se puso a la prensa en contra y fue cuestionado más de la cuenta».
La prensa paraguaya también le echó en cara el encontrón que tuvo en la Copa América del 2011 con el ar-gentino Gerardo Martino que dirigía al combinado paraguayo, quien fue expulsado pero sin dejar el campo ante lo cual el venezolano le exigió que lo hiciera ocasionando la reacción del Tata.
El mismo Aldave señala: «… yo estuve de acuerdo en su destitución para descomprimir la directiva… le faltó conocer la idiosincrasia del país… creo que hubiera salido campeón».
Ese fue el fin del venezolano al frente del blaugrana guaraní y casi inmediatamente recaló en Bolivia para dirigir a The Strongest.
DISCUSIONES Y POLÉMICAS
César Farías tuvo también discusiones y polémicas con otros personajes del fútbol como Neymar, a quien recriminó ignorar el juego limpio cuando uno de sus dirigidos había quedado tendido en el campo y el astro brasileño prefirió continuar las acciones.
Sus desencuentros con la prensa de su país, también fue evidente cuando dirigió al combinado nacional de Venezuela.
El periodismo llanero no estuvo muy de acuerdo con su nombramiento -quizás por su juventud e inexperien-cia- para reemplazar en el cargo a un profesional de mucho prestigio como Richard Páez. Estas dudas, Farias nunca las perdonó.
La falta de empatía entre los comunicadores y el entrenador se ahondó luego que la selección Vino Tinto quedara fuera del mundial de Brasil, aunque hoy en día la relación es bastante cordial.
CON BORGHI
Farías también se enfrentó a Claudio Borghi, después de un cotejo contra la selección chilena dirigida enton-ces por el rioplatense.
El técnico venezolano tuvo un fuerte altercado con el asistente Hernán Torres, y Borghi salió a defender a su colaborador.
Venezuela había eliminado al seleccionado de Chile en la Copa América desarrollada en Argentina y su entre-nador festejó la victoria, disgustando a Torres quien fue a reclamarle su efusividad.
«[Farias] no me cae muy bien, en la Copa América tuvo encontrones con los miembros de mi staff. Son estilos distintos», sostuvo Borghi.
El mismo Torres tuvo después conflictos con otros protagonistas en su calidad de director técnico. l