Por Edgar Tejerina Casablanca
La prensa enfrenta nuevos retos en cuanto a la cobertura independiente de la información y su sobrevivencia.
Los clubes a medida que crecen, más grande es su interés de resaltar lo positivo o lo que quieren destacar y por ello intentan ejercer rígida influencia, y que cada vez haya menos necesidad de tener consideración con la libertad de prensa.
Los mecanismos que utilizan para moldear qué se informa sobre ellos, y cómo, son muy variados. Uno de ellos, por ejemplo, es negarse a acreditar a los comunicadores que no mantienen su línea o critican su accionar. Otro, es entregar un listado de preguntas o cuestionario, para que el departamento de prensa considere si el protagonista pueda o no acudir a la solicitud de entrevista.
Los clubes de fútbol en el país, mediante sus departamentos de prensa optaron en enviar videos y banners, que son subidos a las redes sociales uniformando la información, bajo un estricto monitoreo.
Hay recordar que la prensa es generadora de opinión, una tarea que difícilmente pueden cumplir los nuevos medios electrónicos, susceptibles a ser influenciados debido a la velocidad que requiere su metodología de trabajo. Ellos están más ocupados con reproducir la información que les suministran, que con confrontarla.
Los periodista resaltan que el fútbol y los medios no están en orillas opuestas, sino “navegando en el mismo río, pero no en el mismo bote. La obligación de la prensa es cuidarse de no ir en la dirección que le dicten, sino de conservar su independencia, y su actitud crítica”.
En las páginas oficiales de Internet de los clubes hay todo tipo de exclusivas: fotos, vídeos, entrevistas. No es algo extraordinario que este material sea reproducido por los medios de comunicación tradicionales, que sólo de esta manera pueden ofrecer a su público información de los equipos y sus jugadores.
Hay que reconocer que los clubes están en todo su derecho de defender sus intereses, y que, si acuden a esta modalidad de entregar material que generan ellos mismos, en vez de permitir que la prensa acceda directamente a él, es porque no en pocas ocasiones esa es la única posibilidad de que el público en general se entere de lo que dicen los jugadores y el club.
Ante la aparición de comunicadores no colegiados, se advierte una gran invasión en las redes sociales con opiniones o criterios destructivos, de “periodistas” que solo buscan crear expectativa, ganar “likes”, sin la seriedad ni veracidad de sus informes, lo que origina aclaraciones.
Hay conferencias de prensa, en las que se limita el número de periodistas y preguntas, se condiciona a cuestionar solo de lo que le interesa a la institución, o/y recibir agresiones verbales, ante la mirada de los concurrentes y la inactividad de sus entes instituciones que no abogan por la liberta de prensa.