Por Roberto Aguirre Durán
Marco Peredo, expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), reapareció para hablar de varios temas de actualidad, el primero referido a la polémica surgida en torno al actual vicepresidente federativo Edwin Callapino quien ha pedido tres años de sus-pensión contra el entrenador Erwin Sánchez al que acusó de racismo porque no pronunció de manera correcta su apellido en una confe-rencia de prensa.
Peredo fue presidente interino de la FBF entre enero y agosto de 2017, tras la renuncia del titular Rolando López Herbas. En ese periodo de seis meses, estar dentro de la entidad rectora del fútbol nacional le permitió acceder a información sobre malos manejos de fondos económicos, que dieron lugar a una denuncia que presentó ante la Fiscalía General de Bolivia, también la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA).
Fue en ese periodo también que conoció al dirigente potosino Callapino, el actual vicepresidente de la FBF en representación de las asociaciones, de quien planteó “debe dedicarse a temas importantes para el fútbol nacional” en lugar de plantear una demanda contra el entrenador del club cruceño Oriente Petrolero que consideró no tiene fundamentos legales para prosperar.
—¿Puede prosperar el pedido de Callapino de castigar 3 años a ‘Platiní’?
—Primero que nada, debo decir que es lamentable que se hubiera puesto de moda quejarse de todo y de nada por un supuesto racismo y discriminación, que no son tales.
Para empezar, racismo es someter a un grupo ético, tenerlo marginado, esclavizado, quitarle sus derechos fundamentales. Con la ver-dadera discriminación pasa algo parecido, se les privan los derechos a las personas por determinadas características físicas, de origen, etc. La declaración de Sánchez no se encuadra en estas faltas. En cambio, pedir tres años de inhabilitación como entrenador es atentar contra una persona, contra su derecho al trabajo.
En segundo lugar, lo digo como abogado, en un proceso se toma en cuenta la calidad del supuesto ofendido y del supuesto ofensor. Y Callapino está lejos de las virtudes que tiene «Platini» Sánchez como futbolista que estuvo dos décadas con éxito en Europa, figura del equipo que clasificó al Mundial 1994, luego entrenador de la selección boliviana. A este dirigente apenas lo conoce la gente, creo que encontró su cuarto de hora para pedir 25.000 dólares de multa para el entrenador de Oriente Petrolero, cuando debería más bien trabajar porque hay muchos temas pendientes en la FBF.
Edwin Callapino está perdiendo el tiempo, en vez de ponerse a trabajar por las asociaciones de todo el país, sector que él preside y que se encuentran mal, muy mal en este momento.
—¿Qué otros temas importantes considera usted que Callapino pasa por alto?
—Las asociaciones que él representa hace rato que no forman jugadores, han descuidado esa tarea que es una de las razones de su existir.
Las asociaciones apenas juegan tres meses al año. Tienen canchas en mal estado. El nivel de la competencia es bajo, por eso las menores de los clubes de la División Profesional ganan por goleadas los campeonatos.
La formación de jugadores no está protegida en el fútbol, se permite que un par de empresarios se lleven a los jugadores y no dejan ningún beneficio para la entidad que los forma. Eso desincentiva la formación, que no recupera los gastos en entrenador, uniformes, competencias.
Hay incapacidad dirigencial en las asociaciones para dar paso a la formación de nuevos talentos. Es por eso que cuando uno ve en cancha una selección boliviana sub 17, sub 19, la mayoría de los jugadores son de clubes profesionales, en vez que sean de los afiliados a las asociaciones. Y así, hay otros temas, como la elección del entrenador de Bolivia.
—¿Qué tiene que ver Callapino en ese tema?
—No olvidemos que fue Callapino quien salió a decir que la Federación Boliviana de Fútbol optó por una licitación pública para recibir ofertas de entrenadores para asumir la selección, porque según el director general de la FBF, Gastón Uribe, ese proceder sería una instructiva de FIFA, lo cual es absolutamente falso.
Callapino debería preocuparse por eso, determinar si Uribe que es un empleado dice la verdad, en vez de repetir la versión y darla por válida. Que demuestre cuáles países buscan entrenador con un aviso. Lo que han hecho es una barbaridad.
En mi gestión, se convocó a la comisión seleccionadora, que junto al comité ejecutivo, barajó nombres, de manera privada. No como ahora que dicen que hablaron con fulano, con mengano, manoseando nombres. Esa vez elegimos tres candidatos, les pedimos proyec-tos de trabajo. No sacamos aviso en redes sociales ni en el periódico para que aparezcan casi 200 carpetas como ha hecho esta gestión. Esos son temas importantes para un vicepresidente de la entidad que rige el fútbol nacional, no inventarse una demanda por supuesta discriminación para cortar la carrera de un entrenador.
Mire, uno va dando nombres, y van apareciendo los temas. Lo de las elecciones en los clubes es otro, por ejemplo.
—¿Se refiere a la inhabilitación de candidatos que está realizando la Federación?
—A eso , y aclaro que la FBF no puede tener injerencia en los comicios internos de los clubes. La FBF está vulnerando los estatutos de todos los clubes, que son asociaciones civiles sin fines de lucro, normados por el Código Civil. La modalidad de elección ya fue aprobada en la Personería Jurídica. No puede la FBF venir a imponer sus condiciones y hasta reconocer unas candidaturas y descono-cer a otras.
Porque mientras se mete con algunos clubes, como Palmaflor o Blooming, uno ve que en cambio no hay el mismo rigor para las elec-ciones en Always Ready, en Bolívar, Nacional Potosí o Guabirá que tienen presidentes desde hace unos diez años y sin haber pasado por unas elecciones.
Yo soy dirigente de Blooming y en mi club dije que esa intervención de la FBF era ilegal, pero se dejaron imponer cosas, porque los presionan con no darle dinero de los derechos de televisión, pero eso es un chantaje, porque esa plata les corresponde a los clubes por la participación de sus jugadores en torneos internacionales. Entonces, no es que la FBF va a definir si entrega o no esos recursos.
MUCHAS IRREGULARIDADES
«Porque todos miraron para un lado. Cuando renuncié a la FBF, les dije que de nada servía que en privado me palmearan por los temas que denuncié, pero luego no se tomaban acciones para aplicar soluciones.
Yo denuncié desde dentro todo lo podrido que tiene nuestro fútbol, porque no necesito comprar lealtades. Tampoco necesito estar en el fútbol, no me sobra la plata, pero tampoco me falta. Tampoco estuve por prestigio o ascenso social. Lo hice a pedido de mi club, pero encontré muchas cosas chuecas.
Pero estamos ante un modelo errado, que podemos llamarlo corrupto, y viene desde arriba. Porque mis denuncias las hice llegar a la FIFA y la Conmebol, les pedí incluso que interviniesen el fútbol boliviano, pero la respuesta es que la solución tendría que venir desde dentro.
Claro, eso planteaba Joseph Blatter, que creó el programa Goal para ganar votos y salir al frente de un candidato de Catar que le iba a quitar la presidencia de la FIFA. Y ya sabemos como terminó la plana mayor que durante años dirigió Conmebol. Por eso digo que estamos ante un mal modelo, que viene desde arriba.
DEBE INVESTIGARSE EN CASO HAPP VS U DE COCHABAMBA
«Por ejemplo, debe alentar la investigación del 17-1 que se dio en el Chapare, en el partido entre Enrique Happ y Universitario de San Simón. Ese es un claro caso de amaño de partido. Y encima, el beneficiado es un equipo que puede subir a la División Profesional.
Es fácil demostrar que hubo trampa, se puede tomar el promedio de goles que venía anotando Happ, también el promedio de goles en las derrotas de San Simón. Esos datos se deben cruzar en el informes del árbitros, del oficial del partido. Es un caso muy grave, que se ha dado en el seno de una competencia de las asociaciones del sector que tiene bajo su cargo el señor Callapino.