“Villeguitas” y sus jóvenes guerreros

Con voz ronca y emoción intacta, Alfonso “Toto” Arévalo analizó el histórico triunfo de Bolivia sobre Brasil. Desde el estadio Municipal de Villa Ingenio, el periodista destacó el temple del equipo dirigido por Óscar Villegas y la luz que se encendió en El Alto rumbo al Mundial 2026.
La noche que Bolivia creyó
“La fuerza de la gente permitió que el equipo mantuviera la calma y construyera el sueño”, dijo Arévalo. Venezuela ganaba, Bolivia empataba, y el repechaje parecía lejano. Pero el penal ejecutado por Miguel Terceros cambió todo. “Ese gol fue esperanza traducida en maestría”, agregó.
Juventud con carácter
Arévalo destacó la presencia de Carlos Lampe y Efraín Morales como pilares defensivos, y el promedio de edad del equipo: apenas 21 años. “Esta generación tiene la certeza de que el futuro les abrirá las puertas”, afirmó.
El cambio necesario
Tras los ciclos de Costas y Zago, Villegas asumió en septiembre de 2024. “Bolivia encontró lo que le hacía falta: un entrenador joven con experiencia en divisiones menores”, dijo Toto. Las victorias ante Venezuela y Chile marcaron el inicio de una campaña inesperada.
El Alto como fortaleza
“Se juega en El Alto, y muchos le echan la culpa a la altura. Pero aquí ganó la juventud, la cohesión y el talento”, señaló. Arévalo defendió el cambio de sede como parte del territorio y del proyecto de renovación.
Un país que celebra
“Las luces se apagaron, pero el calor humano encendió la ilusión”, concluyó. Para Arévalo, Villegas entra en la galería de técnicos históricos como Félix Deheza, Wilfredo Camacho y Freddy Valda. “Lo hizo bien, realmente bien.”
Por Edgar Tejerina Casablanca