Por Antonio Farías Gonzales
The Strongest, eliminado de la Copa Libertadores, accedió a la Sudamericana como un consuelo agridulce, luego de quedar en el tercer lugar de su grupo.
La actuación atigrada se debe analizar desde parámetros de estricto rendimiento futbolístico ya que no sufrió problemas económicos, pese a las polémicas suscitadas entre dirigentes actuales y exdi-rectivos de la institución.
La actuación de The Strongest en la fase de grupos no fue buena, se quedó en la Copa Sudamerica-na porque en su serie hubo un equipo más discreto todavía que fue el Caracas FC.
SIN CONVENCER
Si bien la segunda fase ante Plaza Colonia y la tercera ante Universidad Católica de Ecuador trajeron satisfacciones por las victorias y el acceso a la fase de grupos, el equipo dirigido por el argentino Cristian Díaz nunca pudo convencer en cuanto a funcionamiento.
El juego no apareció casi nunca, basando su relativo éxito en la solidez defensiva y , muchas veces, a las salvadas milagrosas del portero Viscarra.
El poco fútbol apareció en los cotejo finales pero fue insuficiente, añadiendo a su reducido volumen de juego -salvo la goleada ante Paranaense- una alarmante anemia ofensiva.
Cerró su participación ante Libertad en Asunción, con la expectativa de clasificar a octavos si lograba una victoria, pero la actuación aurinegra fue decepcionante y terminó perdiendo por goleada.
SIN GOLES
La falta de capacidad goleadora, el planteamiento mezquino de su entrenador aún en condición de local, privaron al equipo paceño de alcanzar una mejor posición en el grupo, resignando unidades en La Paz con sendos empates ante Libertad y Caracas.
Una vez más, exceptuando el premio consuelo de la Sudamericana para The Strongest, debemos sufrir el fracaso rotundo de nuestros representantes en torneos internacionales.