«El plan de trabajo de la selección nacional debe ser de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y no del seleccionador».
Esa declaración la hizo el ex portero de la Verde, Sergio Galarza, y la comparto plenamente.
Debe ser la cúpula dirigencial que diseñe un plan y se lo entregue al futuro seleccionador nacional, ya sea este nacional o foráneo, para exigirle periódicamente informes y explicaciones de lo que se pretende con divisiones menores, la selección absoluta y la capacitación de los técnicos en todas las categorías.
Hasta hoy, se dejó a libre albedrio el trabajo del técnico, que nadie sabe si lo cumplió o no, o finalmente «hizo lo que le dio la gana». Aunque cuando hay buenos resultados, nadie busca una explicación.
Jorge Barraza, periodista argentino y ex editor de la revista de la Conmebol, hoy desaparecida, decía aquí que el DT de la Verde «no debe ser un gasto, debe ser una inversión» y por ello aseguraba que no habría que temer en traer un profesional de primer nivel, que con su trabajo y un fuerte “esponsoreo”, podría cubrir su sueldo.
Todos o casi todos los clubes traen Dts extranjeros, sin un plan de trabajo y apuestan solo a calificar a un torneo internacional y si no se logran el objetivo, y no lo acompañan los resultados es despedido. Y los clubes siempre salen perdiendo millonarias cifras en el experimento.
Barraza entonces sugería, que los clubes son los que deben delinear planes y objetivos cada año, e incluso proponer a los técnicos premios por objetivo y no millonarios sueldos o primas, que se siguen pagando en el fútbol boliviano. Entonces con el contrato firmado, da lo mismo ganar, empatar o perder, pues el sueldo está garantizado.
Está en manos de la dirigencia nacional cambiar este estilo de contratación de un DT y asi evitar sangrías económicas, y asegurar un mejor trabajo de estos.
EDGAR TEJERINA C.
EDITOR