ES GOLEADOR HISTÓRICO DE BOLÍVAR, LLEGÓ POR SEIS MESES O ALGO MÁS, SE QUEDÓ NUEVE. EL CHARRÚA SE ALISTA EN SU NATAL ARTIGAS PARA JUGAR DE NUEVO Y CERRAR SU CICLO FUTBOLÍSTICO EN EL PAÍS, LO MOTIVA.
TEXTO JHONNY MOLLINEDO | FOTO JAVIER MAMANI-APG
JUGÓ CON LA 8, 28 Y LA 11 WILLIAM FERREIRA. Con todas marcó una época en filas de Bolívar que lo tuvo desde 2009 cuando vino por seis meses o a lo mucho un año, de la mano de Gustavo Quinteros. Pero, se quedó 9 años y se erigió en uno de los referentes celestes en la era Baisa SRL con Marcelo Claure.
Ferreira habló de todo un poco, con el programa FM Bolívar de La Paz, donde revivió sus recuerdos y profundizó en torno a su futuro.
—¿Cómo has estado en todo este tiempo?
—Estoy muy bien disfrutando con la familia en todo este tiempo, se extraña estar jugando en un club, desde que rescindí con Always Ready no volví a jugar profesionalmente, si estaba entrenando y disfrutando de mi familia. Lo importante es tener salud y estar feliz, ojalá que pronto pueda volver a jugar, todos sabemos la situación en que se vive actualmente en todo el mundo por el tema de la pandemia, seguro que cada país seguirá todos los protocolos, aquí intentamos acatar todo lo que se dice y siempre pensando en positivo.
—¿La gente extraña tus goles, que extrañas de Bolívar?
—Fueron muchos años, mucho tiempo en Bolivia, bastante cariño de la gente, se extraña entrenar, estar en un vestuario, muchas cosas, sobre todo el agradecimiento con toda esa gente que me brindó su cariño, más allá de que haya estado en Bolívar o no.
—¿Desde tu llegada en 2009, pensaste que ibas a hacer tanta historia en Bolívar?
—No, para nada, todo lo que he vivido allá superó todas las expectativas. La realidad es que iba por un tiempo corto, seis meses o un año, no se si fueron ocho a nueve años, pero fueron muchos años de poder llevar el cintillo de capitán, algo que me llena de orgullo, la Copa Libertadores que llegamos a la semifinal, conocer a buenos jugadores, buenas personas, gente que pasó por el club que me trató de maravillas, son muchos años lindos que viví. Luego, estoy agradecido de jugar en el estadio Siles, sobre todo cuando estaba lleno, y, especialmente jugar los clásicos…
—¿Jugaste hasta de arquero en el cásico?
—Jejeje sí, se trataba de poner ese sentimiento en el clásico, fueron momentos muy lindos. Así como he vivido tantas cosas tan lindas ahí, uno lo hace con un cariño recíproco, como si estuviera en su casa siempre, en su momento dije que estoy agradecido con lo que me tocó vivir ahí, por el cariño que me dieron y por lo que la gente me brinda, por eso cada clásico, cada partido que me tocó vivir traté de hacerlo de la mejor forma, a veces uno falla por poco, como el penal que me tocó con Always Ready cuando la pelota no quiso entrar pero siempre tuve la mejor intención. Quería hacer el gol.
—¿Nunca hubo la intención de errar el remate?
—Nunca deben dudar de mi persona, lo que nunca voy a dejar es que digan que no quise anotar el gol, el que me conoce sabe que jamás pensaría eso.
EN URUGUAY jugo en Nacional, Fénix, Defensor Sporting, Rampla Juniors, Liverpool, en México, en los Leones Negros, en Ecuador, Independiente del Valle, y, en el país, en Bolívar y Always Ready.
—¿En Bolívar mostraste la mejor versión de William Ferreira?
—Sin duda que mi mejor momento y mi mejor etapa fue en Bolívar, esa Copa Libertadores que nunca nos olvidamos, si bien no hice tantos goles, pero llegaron en momentos especiales, me tocó a mí, pero el trabajo de todo el equipo fue muy importante, y, llegamos a esa situación gracias a ese granito de arena que pusieron todos. En los clásicos de igual manera.
—¿Era especial enfrentar a Escobar?
—Siempre había una disputa sana, cada clásico se hablaba de este tema, de los goles de ambos, estuvimos en la lucha hasta lo último, cuando Pablo decidió retirarse de la pelea.
—¿Qué piensas cuando se habla de clásicos, y de que se puede seguir alargando tú racha en Bolívar?
—Sí, sería lindo, veremos qué es lo que sucede en el futuro, sí me gustaría volver a jugar, me encantaría jugar de nuevo profesionalmente y me gustaría que sea en Bolivia, sería hermoso y tratar de que lo que me quede, el tiempo que me quede, pueda retirarme bien en Bolivia, esperemos que sea lo mejor y que pase esto del coronavirus en el mundo, que cuando se reanude el fútbol, pueda estar preparado y viendo la posibilidad de volver.
—Con 37 años, físicamente ¿cuántos años más puedes jugar y quieres terminar tu carrera en Bolívar?
—Me encantaría, pero si cada uno hiciera lo que quisiera o lo que deseara, me entiendes ¿no?, o vos no quisieras estar en un mejor puesto, soñando. Para mí, volver a jugar en Bolívar sería cerrar mi carrera de la mejor manera.
—¿Es buena la relación con Claure?
—No se qué es bueno, pero siempre hubo mucho respeto, más allá que en algún momento por ser capitán uno tenía que habla por el grupo y eso a veces se puede generar que se malinterprete las cosas, porque uno no quiere generar problema. Después, todo el mundo sabe que mi situación con el club es buena. Fuera del campo sabe todo el mundo que me cuide, trato de ser una persona noble y de bien.
—¿Se contacto con sus compañeros?
—Eso se sabe a veces cuando uno sube una historia en Facebook, más allá de eso con Walter Flores tengo contacto, con Edemir Rodríguez a veces, con Marcos Ovejero, luego con amigos que me han quedado del fútbol, con Charles da Silva hablo mucho, y con otro grupo de WhatsApp, con Rodrigo Vargas, quien, pese a que fue rival, pero es amigo y Raúl Cano, otro amigo, con el que tenemos un grupo.
—Sácanos de una duda, en el 2014, por qué te fuiste a México?
—Hice tres goles, no hice tantos goles, pero fueron goles en momentos claves, por eso se habló tanto del gol a Lanús, el gol a León. En torno a tu pregunta, en su momento lo aclaramos con Guido Loayza, cuando volví no tenía ofertas solo rumores, y, mientras no había firma no había nada concreto, como se habló también del Junior, pero ofertas no hubo. Luego, me fui a Uruguay, había terminado el partido con Oriente, y mientras alistaba las maletas, fueron a mi casa Guido Loayza y Diego Rada, pero la realidad es que me vine a Uruguay sin algo renovado. Me quedó claro que Bolívar no iba a hacer ese esfuerzo que luego se dijo, estando en Uruguay, pensé y mi intención era jugar en Bolívar y quería renovar, eso lo pueden decir mis compañeros, amigos, César Vento, a quien lo estaba molestando varios meses, pero no dependía de él, pero lo estaba jodiendo mucho tiempo para renovar.
Unos renovaron, otros no, y, la realidad es que me fui a Artigas, sin renovar con Bolívar, sin ninguna opción de renovar. Estando en mi país me llama un empresario y me dice que tengo la opción de ir a México, pero no me había llamado nadie de Bolívar, este empresario me preguntó si me interesaba, le dije que sí, obvio, así es que me fui a México.
—¿Qué sientes hoy por anotar ese gol tan importante en 2014, al Lanús?
—Nostalgia, orgullo, uno recuerda los momentos lindos de la Libertadores, sobre todo los momentos en que pudimos empatar y se emociona, también me da risa cuando José Capdevila me dice que me hizo el pase gol, y también cuando Damir Miranda el otro día dijo que me gritó para rematar, y, la verdad es que él me dijo que le pegue, en el último momento solo quise pegarle con la mayor fuerza posible, gracias a Dios entró.
—¿Es difícil ser capitán de Bolívar?
—Obviamente, lo tomaba con una gran responsabilidad, porque no solo tenemos que llevar la cinta, ya que los chicos te miran de otra forma, con mucho respeto, tratan de que sea diferente para ellos, y, a mí me motivaba ser capitán siendo extranjero en un grande como Bolívar. Se trataba de hablar con los dirigentes por algunos temas, eso genera que a veces surjan roces necesarios, creo que tanto dirigentes como los jugadores quieren lo mejor para el club, a veces hay diferencias y la gente mayor es la que tiene que hablar. Hubo un gesto de Walter Flores que no me olvido, el me pasó el cintillo, quiero agradecerle a él por eso, le tengo un gran respeto y cariño, si fui capitán fue un poco por él.
En el cintillo la bandera de Bolivia, Uruguay y de Bolívar, aunque parezca obvio, ¿por qué?… un poco para llevar ahí esa unión de Uruguay y Bolivia porque yo estaba ahí, por este club también pasaron muchos uruguayos, era un poco para jugar con eso, por eso se hizo ese cintillo así, quedó bonito, y, creo que en ese gol a Lanús lo tenía puesto ese cintillo, y nos trajo suerte.
—¿Qué opinión te merece Bolívar de hoy y que Víctor Abrego que tiene una foto contigo?
—Sigo el fútbol nacional, a veces veo los resultados, un poco para seguir a los ex compañeros y uno ve como les fue. Y, Abrego ha aparecido, creo que tiene un gran futuro como goleador, como jugador de Bolívar y de la Selección, lo demostró y lo está demostrando en el club, quiero felicitarle por lo que está haciendo, él es un ejemplo para la gente joven de Bolívar.
—¿Te imaginas un partido juntos?—Jejeje sí, sería lindo, lo importante para la gente joven es que los sueños se hacen realidad, yo cuando era chico quería ser jugador profesional, le decía a mi mama que iba a ser profesional y lo pude cumplir. El trabajo es por los sueños que uno tiene, a veces dejamos muchas cosas y vale la pena. Volviendo a Abrego, quiero felicitarlo por lo que está haciendo y ojalá que sea goleador de Bolívar por muchos años.