EL RECONOCIDO FOTOGRÁFO cochabambino Marco Torrico transmitió los genes de su amor a la fotografía a su hija Laura, y no precisamente para estar detrás de una cámara, sino delante de ella.
Todo comenzó desde muy niña, pues Marco con cámara siempre a la mano, fue retratando a la pequeña Laurita hasta que creció y se transformó en una bella mujer.
«El fue el que me enseñó el amor a la fotografía», sostiene la bella cochabambina que ya cumplió sus 28 años poco antes de esta maldita pandemia. Fue este tiempo de cuarentana que inspiró a Marco y Laura a realizar una sesión en casa, sellando mucho más esta alianza familiar.
―¿Cómo has vivido esta cuarentena?
―Fue difícil, debo admitir tener que acostumbrarme a un ritmo de vida menos acelerado, ya que en general mi vida era bastante ajetreada día a día entre el gimnasio, el trabajo y el trabajo de ser mamá llenaban mi día completamente, pero agradezco siempre por tener a mi familia a mi lado y poder disfrutar de ellos.
―Platícame un poco de ti, ¿cómo comenzó tu trayectoria en el estudio fotográfico?
―Bueno desde pequeña viví en el mundo del modelaje y la fotografía, ya que es algo que me apasiona bastante, el ver a mi padre siempre en la fotografía hizo que me guste mucho más y me enorgullece el hecho de que mi padre sea el que siempre haga mis fotografías y me apoye en el modelaje. Él es el pilar fundamental en todo lo que yo hago, tengo la suerte de que el sea mi mentor y mi apoyo.
―¿Y que opina tu mamá?
―Mi mami es feliz y siempre apoyándome en todo lo que yo decido hacer, muchas veces ella es la que me impulsa y me da ánimos.
―¿Por qué apostaste a hacer a las fotos de este tipo?
―Es un estilo de fotografía que siempre me gustó, me siento muy cómoda físicamente.
―Háblame acerca de tu flamante sesión.
―Esta nació a causa de la cuarentena, estábamos bastante aburridos y dijimos hagamos fotos en casa, tratamos de hacer fotos muy casuales, pero sexys a la vez.
―¿Cuáles son tus próximos proyectos?
―Ahora estoy muy enganchada en mi trabajo, yo soy licenciada en marketing y publicidad y me apasiona mi carrera, pero en momentos que se pueda pienso seguir con el modelaje.
―¿Cómo eliges los temas que conllevan tus sesiones?
―Mucho depende la etapa de mi vida en la que me encuentre, hice fotos antes de mi competencia de fisicoculturismo, que fue un gran orgullo también tener a mi padre como fotógrafo. Intento hacer fotografías que siempre marquen una etapa importante en mi vida para poder tener un lindo recuerdo, ya que lo único que quedan son las fotografías.
―¿Existe alguno que, hasta ahora, no hayas podido realizar y constituya un reto?
―Me gustaría mucho poder realizar fotografías más extremas, tal vez en el Salar de Uyuni o Copacabana.
―¿Practicas algún deporte?
―Siempre trato de hacer deporte, es una de las cosas que me gusta más hacer, mantenerme en forma y tener una dieta saludable, voy al gym y ya me preparé para competir en fisicoculturismo.
―¿Cuál ha sido la experiencia más divertida en tantas sesiones?
―La verdad es un sin fin de experiencias, es una aventura realizar fotos tanto como para el fotógrafo y la modelo, muchas veces el clima no ayuda o algunos factores externos. Una vez realizando una sesión de fotos en Corani, un lugar demasiado frío, fue tan difícil poder poner buena cara cuando estas casi sin ropa y tienes que reír sabiendo que te congelas, pero son gajes del oficio y cada sesión es una experiencia linda.
―Esto de estar frente a las cámaras… es hobby o ya profesión?
―Yo siento que para muchas personas puede llegar a ser una profesión, pero yo aún lo mantengo como hobby.
―En tantos años que has estado frente a una cámara, imagino que te ha tocado ver la transición de niña a mujer. ¿Que nos cuentas?
―La verdad los cambios que vas teniendo a lo largo de los años es increíble, veo mis primeras sesiones fotográficas y son totalmente diferentes a las de ahora, en ese entonces era una niña con muchos miedos y complejos aún, hoy en día me siento una mujer ya totalmente segura de sí misma y amándose en cada faceta.
―¿Qué riquezas o experiencias te han dejado hasta hoy estas sesiones?
―Muchísimas! la verdad gané muchísima seguridad en mi misma y eso es la mejor experiencia que pude tener.
―¿Te consideras feminista?
―La verdad no me considero feminista, pero si creo en la igualdad de géneros, una mujer puede realizar muchas cosas si se las propone.
―¿Te ha tocado explorar escenarios distintos como el teatro, las pasarelas o la televisión?
―Si, la verdad es que me gustó mucho el área de la televisión, pero nunca quise ir más allá.
―Existe la creencia de que el 2020 es un año sumamente especial; ya sea en el sentido espiritual o práctico. ¿Qué te depara este año?
―Tengo muchos proyectos, en realidad estoy en el transcurso de abrir un negocio propio, y bueno seguir con el modelaje.