MIGUEL ÁNGEL «CHOCO» ANTELO, VE DOLIDO EL FÚTBOL PROFESIONAL EN CAOS, Y MUY TRISTE LO QUE PASA EN SU QUERIDO CLUB, ORIENTE PETROLERO.
HAY PERSONAS QUE CONMUEVEN Y, cuando lo hacen, merecen ser recordadas e inmortalizadas. Por lo que hizo con Oriente Petrolero, el equipo de sus amo-res, Miguel Ángel Antelo de Berneville, tiene voz con peso y autoridad para hablar en este tiempo de la actual situación del fútbol profesional boliviano.
Hace tiempo que está alejado del fútbol, pero está «muy preocupado por la actual situación donde priman in-tereses económicos y de grupo y no así el mismo fútbol».
Elegí para tocar el tema a “Choco” Antelo por qué me gusta como contesta, por los conceptos de fútbol que tiene. Él tiene una historia de esfuerzo y dedicación que lo demostró con su amado Oriente, con el que conquis-tó el ultimo título nacional en 1990 y que lo recordó hace poco con un singular acto en la capital oriental reuniendo a varios de sus protagonistas. Él fue un líder y tiene una forma muy particular de dirigir una institu-ción deportiva.
«Estoy decepcionado por lo que pasa hoy, donde no hubo ni hay capacidad para sentarse y dialogar solo de fútbol. Hay muchos que buscan sus intereses personales y no del fútbol en general, no hallan consenso».
Recuerda que en sus épocas la dirigencia nacional era de lujo con personas que vivían para sus instituciones. «Había problemas, existían discrepancias, pero todo se hablaba de frente en las reuniones. Terminaba la sesión siempre con humo blanco y luego todos estuvimos como siempre, amigos. La rivalidad era en el campo de juego, eran deportivas y no dirigenciales, pero hoy esa rivalidad va más allá y nos hace mucho daño».
Una de las capacidades que tiene Antelo, beniano nacido en Riberalta en 1950, es que habla frontalmente, dice lo que tiene que decir cara a cara, aunque sea dolorosa.
«Nuestro fútbol es un asiento de tres patas: dirigentes, socios, y cuerpo técnico-jugadores. Tiene que haber una buena relación, con paz y en armonía en los tres niveles, sino no esto no funciona».
Antelo tiene experiencia, y recuerda que en Oriente Petrolero se jugó y se ganó un título en su administración. «Sin diálogo ni consenso, no se puede trabajar en paz ni tranquilidad. Sucede que hoy haces algo y te atacan. Lo negativo se puede superar con un acuerdo, espero que pronto se halle la paz».
Una de las cosas que tiene el expresidente de Oriente, es la sinceridad y la frontalidad. Él hoy en su empresa, es líder porque es el primero en llegar, el último en irse, está al tanto de todo y porque no habla sin sentido, sino con fundamento.
«Eran otros tiempos, lo que pasa es que hoy el fútbol genera o recibe mucha plata, y entonces son pocos los que buscan trabajar por el fútbol».
Desde la personalidad, la valentía. Él es un tipo valiente, busca los grandes objetivos. Por otro lado, su encare. Si hay algún problema lo habla de frente. Él sabe elegir y convencer.
Tiene los pies sobre la tierra, y sostiene que solo los desprendimientos personales salvarán a nuestro fútbol hoy golpeado duramente por la pandemia y que dejó a dirigentes y clubes con los bolsillos vacíos.
Oriente es otra de sus preocupaciones. Considera que Ronald Raldes se apresuró en llegar a la presidencia y que no tiene un buen entorno donde ya se sumaron muchas renuncias.
«Decir la verdad, creo que es fundamental y más cuan-do estas a cargo de un equipo grande. Siempre es im-portante creer mucho en lo que se va hacer. Estar convencido de la capacidad y el conocimiento que uno tenga», dice al asegurar que, si en un extremo requieren de su ayuda, estará llano al llamado.
Recuerda que hoy el fútbol maneja mucho dinero. «En nuestra época no había y la mayoría de los dirigentes metían la mano al bolsillo».
De su pensamiento puedo tomar muchas cosas y se ve reflejado en el pasado. Esto es una muestra de perseve-rancia, carácter, actitud y de encarar. «No veo un dirigente mediador, pacificador, por el contrario, hasta muchos le faltan el respeto al colega. Ojalá este nuevo presidente (Fernando Costa) halle ese camino.
«Son grandes los intereses por estar en el po-der, se perjudica al fútbol. no hay promoción y de aquí en adelante no habrá nuevos jugadores y eso es muy serio».
Antelo recuerda al entorno dirigencial de los años 80, 90 incluso aún en el 2000. «Hay una abismal diferencia, en esos tiempos teníamos divergencias con la fede-ración, discutíamos, pero nunca se llegó a los insultos de uno y otro lado. Y al final se tomaban acuerdos que beneficiaban a todo el fútbol respetando la posición de la mayoría».
Antelo critica el mal uso de las redes sociales, donde muchos hinchas destrozan a una dirigencia o un juga-dor con facilidad. «En vez de ser un buen y beneficioso medio, es dañino y son los grandes culpables ya que dicen de todo».
En concepto de Antelo, la desaparición de la Li-ga fue el más grande error de los últimos tiempos. «Hoy con es-to se abre una gran brecha, donde las asociaciones se constituyen en un gran poder. Y esto fue aprobado por dirigentes de la misma división, que en muchos casos no conocen o dominan las normas y los estatutos».
Con nostalgia recuerda esa brillante camada de dirigentes como Alfredo Salazar, Mario Mercado, Rafael Men-doza, Jaime Soria Galvarro, Tito Paz y otros.
«Fueron buenos tiempos, pero que deberían servir de un buen ejemplo».