«Esto es una mafia», dijo en tono enfático y criticó el director técnico William Ramallo, al ser consultado de que opinaba sobre la denuncia surgida en Oruro de parte de jóvenes que fueron a probar suerte y ser elegidos para cumplir un sueño, como es el jugar en una división profesional.
«Esto ya es el colmo, lamentablemente en el país no se controla la llegada de tipos como estos, que vienen a probar suerte, a llenarse los bolsillos, y luego irse y demandar al club sin dejar ninguna enseñanza», respondió encolerizado el «goleador de América».
William terminaba de trabajar en su escuela llamada «Pelota de Trapo» que fue creada e impulsada por don Lucio, su padre que ya no esta entre nosotros.
JAMÁS COBRE UN CENTAVO
William junto a sus hermanos trabaja con niños y jóvenes en esta etapa de formación, y busca plazas en clubes profesionales para enviar a sus alumnos.
«Jamás, nunca pedí un centavo para que los chicos puedan jugar en un equipo profesional o en el club que dirijo», sostuvo el delantero cochabambino que escribió su historia en el fútbol mundial tras la eliminatoria camino a Estados Unidos.
Explicó que, por el contrario, él junto a sus hermanos y familia, siempre se hallan ayudando a los chicos de esca-sos recursos económicos que llegan a «Pelota de Trapo».
Algo tendrían que hacer las autoridades de nuestro fútbol, aunque no haya denuncia formal, deberían hacerlo de oficio. No se puede permitir que estos malos profesionales vengan a robar a los chicos, es una verdadera mafia».
El futbolista que venció al Covid-19, y se halla completamente recuperado, abundó en que en el medio hay mu-chos técnicos que traba-jan así, pero como no hay un rígido control, «estos tienen campo libre».
LA DENUNCIA
Un joven futbolista que fue a probarse a San José, recibió una llamada en su celular. Se identificó como Tahuichi y le habló a nombre del profe Sánchez para que deposite un monto de dinero a fin de ser fichado.
«Tiene que ser hoy día, luego firmas tu contrato. No te preocupes, pero debe ser ya», le dijo el enviado al jugador, que grabó ese diálo-go y el mismo fue difundido en un programa radial de la ciudad de Oruro.
El papá de un jugador apodado «Chino» entregó una suma de dinero para que su hijo sea contratado en el cuadro «santo», mientras que un golero llegó de Santa Cruz con el puesto asegurado.
MAFIA ORGANIZADA
Desde hace más de treinta años, la industria alrededor del fenómeno social del fútbol ha crecido de manera exponencial. La avidez empresarial ha puesto énfasis, desde entonces, en la adquisición y management del prin-cipal recurso de este deporte: el futbolista.
«Y esto no solo pasa en el fútbol profesional, pasa mucho más en los clubes de las asociaciones, donde llegan chicos con condiciones, pero como no pagan, no los toman en cuenta», comentó Ramallo, insistiendo que por ejemplo en el último tiempo, proliferó mucho más la creación de escuelas de fútbol, que, en vez de formar futbo-listas, son más centros recreativos.
Sugiere que las autoridades regionales y nacionales del fútbol deberían fiscalizar, controlar y autorizar el trabajo de técnicos y la vigencia de las escuelas de fútbol.
Es tal la magnitud de este fenómeno, ha crecido a la par de la popularización del fútbol, lo que significa un factor más para tasar el precio de un jugador.
NO TENGO LEPRA
Ramallo que trabaja con estrictas medidas de bioseguridad, sostuvo que pronto tendrá una nueva camada de jugadores jóvenes, pero que lamentablemente les cierran las puertas y atribuye a que no pagar al técnico, no le abre las puertas a la oportunidad de mostrarse.
«Tenía Covid, pero no tengo lepra. No hallo explicación, pero ya nadie me llama, nadie se fija en mi y pienso que cerraron un circulo en torno a mi, por ser frontal en cosas como esta. Pues lo que hacen es mafia», enfatizó.
«Y los empresarios que están detrás de esto, al futbolista lo consideran una mercancía que algunas veces tras-ciende su integridad humana. No todos los empresarios dedicados a este negocio tratan de manera adecuada al futbolista», añadió el delantero.
EL “NEGRO” LOS DENUCIÓ
Néstor Clausen, director técnico argentino y con muchos años radicado en el país, lo denunció en un programa televisivo de Tigo Sports.
“Hay colegas que cobran por hacer jugar”, lanzó el siempre frontal Clausen. Tuvo la valentía y lo dijo en los medios, pues muchos callan o dejan pasar, pero se convierte en un secreto a voces.
El profesional, que también fuera conductor de la selección nacional, no es la primera vez que lo hace, ya que tiempo atras también denunció que un jugador se registró con una falsa identidad a fin de bajarse la edad.
La denuncia la hizo en Oruro cuando conducía al equipo de San José.
Clausen considera que la ética debe ser un ejemplo practicado por los directores técnicos.
La denuncia formulada se espera sea investigada por las autoridades correspondientes.
LE DEVOLVIERON $US 1.500
Pasó en el interior del país. Un técnico-empresario vio las condiciones del chico. Le prometió conseguir un equipo para jugar en la temporada 2019.
«Tengo un sueño y es jugar en la profesional, ya jugué en las asociaciones», dice Juan (nombre ficticio).
Fue a entrenar, el técnico le dijo que estaría listo para fichar.
«Me pidió 1.500 dólares, soy de familia humilde. No tengo, pero conseguí prestarme, me dijo que ganaría bien y pronto recuperaría ese dinero y le dí».
Pasaron meses y no fue fichado, le prometió acomodarlo en el interior. Se cansó y llamó a la redacción de la revista.
Tras múltiples promesas de devolverle el dinero, no cumplió y entonces desde Viva Sports lo llamamos, advertimos en denunciarlo y en 72 horas Juan recuperó ese dinero que le fue depositado en una cuenta del Banco Unión.
«Nunca más trabajaremos contigo, tampoco conseguirás equipo», le dijo el técnico-empresario. Juan está pensando en dejar el fútbol, ya que cree que se pasó la voz dando su nombre para vetarlo.
EL CAÍMAN
Elías Escobar, el kinesiólogo de San José, tras la salida del técnico chileno Miguel Ponce, comentó a nuestra re-dacción que el profesional extranjero tenía todo planificado para cambiar de equipo en la temporada 2020.
«Muchos jugadores fueron hablados por él para irse donde se vaya, el técnico recomendó a sus jugadores para hablar con dirigentes de otros clubes donde se iría», nos confeso el popular «Caimán» antes de su fallecimiento.
Muy querendón de su equipo, al que entregó gran parte de su vida, aseguró que «no solo técnicos cobran por llevar a sus jugadores a los clubes donde van, también hay árbitros que cobran para definir resultados».
Escobar falleció a causa del Covid-19 cuando recomendaba a todos cuidarse de esta pandemia.
«Porque no se animan a escribírmelo un libro, puedo contar muchas cosas buenas y malas en el fútbol, pero corre mucha plata que llega hasta algunos árbitros», decía el popular «Caimán» insistiendo en hacerle un libro de su vida.
«Lo de Ponce y sus jugadores, se supo en el camarín, ya más adelante te contaré muchas cosas más, pero me duele que los técnicos que vienen a San José, se van y se llevan a nuestros jugadores», decía Elías Escobar, te-niendo como testigo a su inseparable amigo y compañero de trabajo, el popular Henry «Chaskas» López.