Una historia digna de ser contada. Una luchadora que dejó todo ―su familia, amigos, país― para ir a cum-plir sus sueños, los mismos que anheló desde muy niña.
POR CLAUDIA LLANOS – FOTOS HÉCTOR SANDÓVAL
Valeria Centellas Claros, la valluna que hoy representa a Argentina en raquetbol, entrena hasta cuatro horas diarias, en la parte física y técnica, todo con el firme propósito de revalidar y cosechar títulos a nivel mundial. Además, estudia –vía online- la carrera de Psicología.
De apoco, todas sus metas se van cumpliendo gracias al apoyo ―económico y deportivo― que le otorga el vecino país.
Valeria dio muchas alegrías a Bolivia, ahora, es el turno de Argentina, de disfrutar de todos los logros que les dará ésta gran deportista. ¡Suerte, ganadora!
―En lo personal, ¿cómo te sientes en ésta etapa de tu vida?
―Me siento muy bien, siento que estoy cumpliendo sueños que tenía trazados, porque si me quedaba en Bolivia iban a ser casi imposible de cumplirlos; porque todo monto económico que Argentina está colocando en mí, yo lo hubiera tenido que poner de mi bolsillo.
-En lo profesional, ¿qué metas tienes marcadas para esta gestión?
Éste año espero quedar entre los primeros cinco del Club Profesional de Mujeres. También, pretendo sacar una medalla en singles y otra en dobles, en el Panamericano, que se va realizar en septiembre, en Santa Cruz- Bolivia.
En octubre, que va a ser el Mundial de Mayores, espero ratificar mi título en dobles y obtener una medalla en singles.
Y para el campeonato Mundial Juvenil, si se abre la categoría sub-21, espero Consagrarme Campeona en singles y dobles.
―Cuéntanos un poco de tu vida allá, ¿cuánto tiempo le dedicas a tus entrenamientos, estudios, familia?
―Normalmente entreno entre dos horas y media a cuatro horas, al día. Mis entrenamientos los pongo de acuerdo a mis estudios. En la mañana, hago preparación física, en la tarde, llego a mi casa y paso clases. Dependiendo, a veces hasta las 12:00 otras hasta las 15:30.
Mis tiempos de descanso los paso con mi familia, en la semana hablo con mi abuela, igual estoy hablando con mis papás todo el tiempo, y con mi hermano, jugamos videojuegos. Creo que ahora me siento bastante bien, mis horarios son bastante convenientes; tengo tiempo para entrenar y estudiar.
―¿Cómo se siente vivir lejos de tu tierra natal?
―Extraño mucho el lugar donde nací y viví tanto tiempo, pero, para lograr tus metas tienes que sacrificarte y siempre van a haber obstáculos, el tema es superarlos para conseguir tus sueños.
―¿Cómo te tratan tus compañeros, entrenadores, dirigentes…?
―Son muy buenas personas, muy amables, y tienen mucha fe y esperanza en mí y en mi juego, por eso fue que me llevaron, porque confían en lo que hago.
Natalia y María José son bastante amables, también, Diego García, que es mi compañero desde infancia. Mi entrenador es muy bueno, los del equipo técnico también son muy cordiales y nos exigen bastante porque saben que podemos dar más.
―¿Cuéntanos un poco sobre las condiciones de entrenamiento, en cuanto a infraestructura, tecnología y demás?
―Hay cuatro canchas en Buenos Aires, son oficiales y están muy bien planificadas. En cuanto a la tecnología y demás, se pueden ver los avances que tienen sus Centros de Alto Rendimiento, que son enormes, hacen muchos análisis y siempre están apoyando a los deportistas de primer nivel. En cuento a la ciencia, siempre están actualizados. Nos ayudan a ver esos detalles que nosotros no pode-mos ver a simple vista, y como ellos son profesionales los tienen bastante claros.
―Hacer diferencias no es bueno, pero para comprender un poco la línea de trabajo que tienen deportistas de otros países, ¿cuán diferente es representar a Argentina, que a Bolivia?
―No me gusta mucho comparar, pero desde que me fui a Argentina, pude notar que ellos sí saben separar lo que es un deportista de alto rendimiento y toda su preparación. Lo que en Bolivia siento que somos deportistas amateur.
Desde que me fui a Argentina me llevaron al Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) para hacer mis revisiones, para ver cómo estaba mi estado físico, las funcionalidades de mi corazón, de mis órganos, básicamente me hicieron un análisis completo.
Allá, tratan así a los deportistas, nos hacen controles mensuales, semestrales, se nota mucho la diferencia entre los preparadores físicos, doctores especializados en deportología, ese Cenard es especial para nosotros los deportistas, porque en Bolivia no contamos con eso y si hay, no está en buen funcionamiento o no está bien organizado, y eso es lamentable para todos los deportistas de Bolivia que quieren surgir.
―¿Qué les dirías a los deportistas bolivianos que están comenzando en el raquetbol?
―A esos niños y adolescentes, que están surgiendo, que sigan con sus sueños, al ser Bolivia un país tan competitivo en éste deporte del raquetbol tienen buen ritmo de competencia, les va ayudar mucho, que no se rindan. Puede haber muchas fallas y errores, pero que no se rindan, lo importante es saber levantarse para seguir practicando para ser los mejores. Si aquí ―por Bolivia― son los mejores, seguro a nivel mundial, también lo van a ser.
―¿Consejo a los dirigentes para mejorar las condiciones de trabajo para los deportistas bolivianos?
―A los dirigentes y al Viceministerio de Deportes les diría que ayuden más a los deportistas porque todos los deportistas se encuen-tran bastante estancados, no tienen apoyo. A veces, las federaciones intentan conseguir ese apoyo, pero son negadas por el Viceminis-terio, que no tiene plata o te inventan mil excusas o al final te salen debiendo dinero, cuando prometen darte apoyo. Espero que se puedan organizarse de mejor manera, que puedan abrir los Centro de Alto Rendimiento, que alguna vez construyeron, para que pue-dan fomentar más a los deportistas, entrenadores, doctores, fisioterapeutas… a todos para que puedan ayudar a los deportistas.
―¿Qué torneos se avecinan?
―Del 18 al 20 de junio tengo el Súper Grand Slam de Kansas-EEUU, donde el año pasado saqué el primer título internacional en la Liga Profesional de Mujeres en dobles con mi compañera Natalia Méndez. En agosto, el Torneo Mundial de dobles, realizado por la Liga Profesional de Mujeres.
En septiembre, posiblemente, el Panamericano en Santa Cruz- Bolivia. En octubre, el Mundial de mayores, en Guatemala y en noviembre, el Mundial Juvenil, en Costa Rica, donde espero que se habilite la categoría Sub-21.