Llegar a los 22 años y a la edición 293 al finalizar el 2022, para la familia Viva Sports es un gran logro. Debo agradecer a Dios por sus infinitas bendiciones, a mi familia porque nunca me permitió tirar la toalla, al invalorable equipo humano que no escatima esfuerzos, y en especial a los esponsors, muchos de ellos apoyando este desafío desde hace décadas.
A Dios, que siempre derramo bendiciones en mi vida dándome una segunda oportunidad de vida al salvar exitosamente una pancreatitis aguda. Pasaron 14 años y gracias a el seguimos editando la primera revista deportiva del país.
El pone paz en mi, alivia la mochila cuya carga significa alistar cada mes la nueva entrega, el nos provee y nos muestra el camino idóneo a seguir. En tiempos difíciles, sobre todo en el de la pandemia, siempre estuvo a lado nuestro.
A mi familia, que desde el nacimiento del proyecto se alineó, apoyó y no permitió salirnos del camino. En base a fe anduvimos caminos difíciles hasta encontrar el que Dios nos dio allanado y expedito, siempre. Todos los meses.
Juntos nos hemos propuesto un nuevo proyecto y es el Bodas de Plata que cumpliremos el 2025, siempre con el aporte de todos y cada uno de los miembros.
El equipo, el gran equipo diseminado en todo el país que sin pausa y con gran aliento, siempre apoya con innovadoras ideas. A partir de hoy sumamos a Cobija, ya que Pando tendrá su representativo en el fútbol profesional.
Desde el codirector, periodistas, fotoperiodistas, personal administrativo, de todo el ejército de la impresora y servicio de transporte merecen mi reconocimiento por su labor que hace posible que cada mes un ejemplar de Viva Sports llegue a manos de nuestros lectores en todo el país.
Y hay un capítulo importante, es el de los esponsors. El Estado y las empresas privadas que con su valioso aporte nos permiten la edición mensual de esta publicación, que gracias a ellos creció en volu-men, en contenido y circulación.
Sin su valioso apoyo no sería posible la vigencia de este medio que nos tiene presentes también en el exterior del país.
Aquí, debo rendir mi homenaje y agradecimiento a la familia Almanza, de la que me constituyo en uno de sus integrantes. Fue don Arturo, que tras abrirnos las puertas de Almanza Corp. permitió nuestro crecimiento con sus consejos y orientaciones e invalorables.
En el mes de la Navidad, y cerca a culminar otro año, deseo que la paz y la presencia de Dios en sus hogares este siempre presente, ya que caminar de su mano es una experiencia inolvidable. Así que los invitamos a caminar juntos en el 2023, rumbo a nuestras Bodas de Plata. Gracias por su apoyo, por su elección y por ser parte de ustedes.