Por Edgar Tejerina C.
Que un globo de ensayo lo que anunció el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, o que móviles alentaron esa inicial medida?
La posibilidad de cambiar la sede de la selección nacional en la eliminatoria, puso en duda que el estadio Hernando Siles siga albergando partidos oficiales y amistosos de la selección nacional.
No lo dijo cualquier dirigente, lo afirmó el número uno de la federación, debido a que ese escenario deportivo no fue inscrito por la Gobernación de La Paz, en el proyecto llamado Siempre Verde y que será financiado por la Conmebol con el fin de mejorar los escenarios deportivos del país, sobre todo su campo de césped.
El anunció que fue bien recibido por varias federaciones sudamericanas, tuvo una inmediata, calurosa y agresiva reacción del director del Servicio Departamental de Deportes (Sedede), incluso con tinte político.
Costa no tardó en dar paso atrás en su inicial decisión, pues el anuncio daba pie a que sacaba a la Verde de la hoyada para jugar en otra ciudad del país.
La guerra mediática sobre el particular, finalmente mostró que hubo falta de comunicación y decisión para hacer bien las cosas.
La medida que tocaba Costa, el titular de la FBF, volvió a ser desempolvada: la altura de La Paz.