Por Erwin Quispe Perca
Gery Vargas Carreño vive uno de los mejores momentos en su carrera arbitral. Recientemente estuvo en la terna arbitral que pitó la final de la Recopa Sudamericana, él como cuarto árbitro, mientras José Antelo como quinto; además, estuvo a cargo del partido por la Copa Sudamericana entre el Mushuc Runa y Orense, cotejo jugado en Riobamba, Ecuador y el partido que Flamengo le ganó de visita al Táchira. Y, está en la preselección de árbitros FIFA para el Mundial 2026.
—¿Es un sueño cumplido, estar en la Recopa Sudamericana?
La designación nos llega en un seminario FIFA, precisamente para los árbitros candidatos para el Mundial 2026, en mi caso en el video arbitraje que se realizaba en Paraguay. La designación me llenó de orgullo personal, familiar y obviamente a nivel institucional, porque representamos a la FBF y al ser considerados en un evento de magnitud, obviamente es poner en alto el arbitraje boliviano. Mayor fue la alegría, porque al año hay dos partidos de este tipo y en ser considerado en ambos es un logro personal.
—¿Es la confirmación de que el arbitraje nacional ya es reconocido internacionalmente?
Es fruto del esfuerzo, ya que nosotros no tenemos descanso, con decirle que cuando terminó la gestión 2024 seguimos con nuestra preparación, tuvimos una pretemporada en La Paz, luego el Departamento de Desarrollo trajo capacitadores de Chile que evaluaron en lo técnico y lo táctico con trabajos de campo durante seis días, luego nos entregaron las designaciones y después terminada esas capacitaciones al día siguiente tuvimos seminario, una pretemporada en Conmebol quienes somos árbitros Conmebol, no todos, entonces en ese seminario es donde nos han realizado exigentes sesiones en todos los aspectos. Para estar en este nivel internacional ellos no pueden arriesgar y poner a cualquiera, necesariamente tienen que estar seguros que quienes van a esos partidos internacionales, quienes deben estar cien por ciento capacitados en las diferentes situaciones, tópicos de juego, de penal, de fuera de juego, etc, lo que ellos quieren es la unificación de criterios y procedimientos, fueron evaluaciones constantes de juego en cuatro días, y para eso hay que prepararse silenciosamente. No es sólo el desarrollo de la capacidad física, tiene que ser a la par de desarrollar tus capacidades mentales. Hoy por hoy dentro el desarrollo arbitral es pilar fundamental el trabajo silencioso.
—¿Y qué pasó luego?
En mi caso, terminó el curso Conmebol, volvemos dentro de cuatro días que se programan pruebas físicas en Cochabamba, asistimos a las evaluaciones teóricas, luego voy a Paraguay a un seminario FIFA para precandidatos al Mundial. La preparación es constante, no paramos.
—¿A la preparación pre mundial, va solo?
Solo fui yo para video arbitraje, es una preselección y como ellos dicen, tiene que estar un grupo selecto. Tuve la posibilidad de trabajar en este seminario junto a los jefes del arbitraje mundial, obviamente es una evaluación y ellos quieren ver cuál es tu interpretación con determinadas jugadas puntuales, se trabaja en lo práctico con simulaciones y todo lo concerniente al arbitraje.
—¿Ya los están preparando para el mundial?
Estoy seleccionado como VAR, ahí es cuando recibo mi designación para la Recopa, es otra motivación para seguir en esto que me gusta y apasiona como es el arbitraje.
—¿Aparte del mundial, hay posibilidad de estar en otro torneo internacional como mundial de clubes?
Está abierto, cuando se presenta la oportunidad uno no tiene que desaprovechar, lo ideal es estar preparado, no tiene sentido que te llegue y recién comiences a correr, a prepararte, así es que puedes mostrar tu mejor versión.
—¿Cómo fue la experiencia de la final de la Recopa?
Fue una alegría compartir con un grupo selecto, simplemente en el año tenemos dos juegos y ser parte de uno de estos es un logro y conquista personal, lo que más llena de orgullo es que estoy abriendo una puerta, un espacio para la gente que viene por detrás. Estar presente en juegos importantes y que ahí esté un boliviano, es otro nivel. Estoy muy contento, agradecido a Dios, a la familia que lo banca a uno. Esto no para y seguimos entrenando, capacitándonos, así como hay logros, también hay consecuencias, son decisiones que uno al final toma.
—¿Se dedica por completo al arbitraje?
Correcto, esto es de hace años, cuando se participa a nivel internacional es a tiempo completo, porque una designación es prácticamente una semana, luego tienes juegos nacionales, incluso no llegas a la casa, porque te vas directo a la designación, el fútbol y el arbitraje es así.
—¿Hay recambio en el arbitraje nacional?
Si y es importante el recambio, a mí me gusta porque parto de una filosofía que mis profesores me inculcaron. Ellos decían que uno tiene que ser representado por la persona más capaz y no necesariamente por la persona más antigua, porque la capacidad se demuestra y se ve, en cambio la antigüedad tiene un precio y se para. Es importante el recambio porque hay gente que cumplió su ciclo, y tenemos que ser consientes que ya cumplieron. Hay jóvenes que se mostraron en este corto tiempo, eso forma parte de todo y de la vida. Hoy estos jóvenes están incursionando en el arbitraje internacional y tienen que demostrar, la insignia internacional no solo es colocársela y decir soy árbitro internacional, dirigí en Bolivia, si tienes una insignia internacional tiene que ser para eso, para dirigir en el exterior, para representar a tu país. Esa es la gran responsabilidad de quienes nos van a representar a ese nivel.
—¿Usted capacita árbitros?
Claro que sí, soy docente de mi filial en Oruro. Lo que quiero fundamentalmente, es cambiar la forma de pensar de los árbitros orureños y mi objetivo es mejorar su calidad de vida, su desarrollo personal. Siempre me inculcaron eso, si tenemos buenas personas, es fácil conseguir mejores árbitros. Pero a través de qué, de cambiar su forma de pensar, es por eso que la primera quincena de enero comenzamos un taller de control emocional que es un pilar fundamental dentro el desarrollo integral del arbitraje, porque si uno puede gestionar, manejar, controlar las emociones, por favor…
—Se trabaja en la personalidad y lo psicológico…
Trabajamos todo eso, es el primer paso, porque yo quiero que luego se replique a nivel nacional todo, por eso estoy trabajando primero en Oruro. Todos los seminarios de Conmebol a los que he ido, de la misma forma en que me han enseñado, cómo lo han hecho, cómo me han transmitido en cursos de calidad, con grandes condiciones, a eso apunto, con mesas de trabajo, exposiciones, a fin de que se replique todo a nivel nacional. Estoy buscando un cambio, de que el arbitraje nacional parta a un cambio desde Oruro, de estos tres árbitros que hemos ido a la Copa Sudamericana (Mushuc Runa vs Orense) tres réferis somos de Oruro, Javier Revollo y Álvaro Campos.
—¿Están avanzando
en Oruro?
El año pasado en las finales, en el último partido entre Bolívar y Guabirá estaban Jonatan Mamani y Javier Revollo. Está habiendo un cambio a través de qué, del trabajo, aquí no hay secretos, es simplemente trabajo. Nuestros cursos y seminarios van a eso. En la primera quincena de marzo, por ejemplo, estoy proponiendo un curso taller para mujer, el silbato del cambio. Quiero el empoderamiento de las señoritas, de las damas; bien o no, ellas se dedican a una actividad de hombre donde hay mucho machismo, en pleno Siglo 21 sigue habiendo eso, y estoy trabajando por ellas, necesitamos mujeres orureñas en el arbitraje.
—¿Lo replicará a nivel nacional?
Es la idea, cada distrito tiene su filial y tiene que hacer gestión, como lo hacemos, es la manera de cambiar el arbitraje. Estoy demostrando que se puede con esas actividades, de una u otra manera realzar el arbitraje, que la gente entienda que no sólo es ponerse el uniforme, detrás de eso está todo en lo que ya estamos trabajando.
—¿Se busca la profesionalización del arbitraje?
Así es, si uno quiere que las cosas salgan bien, tiene que dedicarse por completo, sino las cosas no funcionan.
—¿Cuál es su sueño?
Llegar al Mundial 2026, estoy trabajando para eso, cada partido es un desafío, un reto y cada encuentro hay que tomarlo con seriedad. Si llegó, sería mi segundo mundial, tengo cuatro mundiales juveniles, uno de mayores, y el de 2026 sería mi segundo mundial mayores.
—¿Estuvo antes en la Recopa?
Esta fue mi segunda Recopa, en 2018 estuve en la terna de Independiente – Gremio, en la primera final que o dirigió Rodney Zambrano. Me tocó estar en el VAR.
LOUSTAU SE LA JUGÓ POR ÉL Y NO LO DEFRAUDÓ
“Tengo un gran aprecio por don Juan Carlos Loustau, es mi referente. El 2007 cuando hubo un curso FIFA en La Paz, él fue quien me descubrió en ese seminario. Se jugaba la semifinal de la Copa AeroSur entre The Strongest y Blooming, él fue a la comisión de arbitraje que estaba en ese entonces a cargo de Oscar Ortubé, Alfonso Seligmann y Jorge Antequera. Les dijo quiero verlo a él, yo tenía 24 años, y le dijeron que era muy joven y no tenía partidos dirigidos ni siquiera en mi asociación, ‘lo podemos poner de cuarto árbitro’, le dijeron, pero don Juan Carlos impuso su autoridad porque era miembro de Conmebol, mundialista. ‘Qué carajos’, con esas palabras les dijo ‘quiero verlo de árbitro’, y ellos (comisión de arbitraje) no sabían qué hacer. Loustau me llamó, estaba molesto, y me preguntó, ‘¿puedes dirigir?’, “yo le dije firmemente sí y no tengo miedo”
Terminó el partido, Loustau ingreso al camarín y me dijo ‘Gery métase en la cabeza de que usted está para dirigir la primera en Bolivia, métase en la cabeza’. Luego, mi primer partido oficial fue The Strongest – Destroyers ese mismo año”.