Annette Campuzano, la orureña que radica actualmente en la ciudad de Cochabamba, quien se consagró campeona en el torneo Sudamericano de la categoría Bikini Master realizado por la Federación Boliviana de Fisiculturismo (NABBA -WFF) el pasado mes de septiembre, se prepara para participar en el Campeonato Internacional de gran nivel: El Mister Olympia Amateur Sudamérica, que se realizará en la ciudad de Medellín, Colombia, del 16 al 18 de febrero.
La exvolivolista de la mano de su entrenador Giovannni Rocha, comenzó su preparación desde el pasado mes de octubre llevando entrenamientos diarios, horas de cardio y una dieta estricta para realizar un gran papel como representante de nuestro país.
Annette nos comentó que pese al trabajo duro de esfuerzo, disciplina y mucho sacrificio, disfruta cada instante de su preparación ya que es un deporte que la apasiona. Mamá de una niña de 12 años, Flavia, enseña que para alcanzar las metas no existen imposibles, simplemente es enfocarse.
“Creo que todos somos capaces de lograr todo lo que nos proponemos, simplemente debemos trabajar duro ser disciplinados y lograremos cumplir sueños y objetivos”, dice y nos cuenta que culminando la etapa de su preparación surió un problema de salud a causa de una infección , lo que no perjudicó su preparación, retomando sus entrenamientos con más fuerza.
“Lamentablemente tuve un problema de infección severa que perjudicó mucho mi preparación sin embargo no puedo bajar los brazos debo seguir adelante, enfocarme en lo que quiero y en lo que creo que puedo lograr”, añade la también ex modelo.
Annete recuerda de su corta estadía en La Paz: “Por razones de trabajo partí a La Paz, quería cambiar de ambiente. Vivía en la zona sur muy lejos de mi oficina, esto limitaba a que pueda comer saludable, entonces comía lo que hallaba en el horario de medio día, pura comida chatarra, por supuesto que engordé. Un día de esos decidí acudir a un gimnasio y bueno, desde hace 30 meses que me enamoré de los fierros”.
“Hoy peso 58 kilos”, dice y asegura que llegó a pesar 66 y la balanza la alertó. Asustada por sus kilitos demás, Annette todos los medio día partía a un gimnasio cerca de su oficina y cambio su rutina, su comida y su vida social.
“Me enamoré rápidamente de los fierros, comencé a sentirme saludable y con energía, volví apasionarme por el deporte, me gustan los ejercicios y la comida sana. Hoy respiro tranquila no hay mejor lugar para mi que estar en un gimnasio”, recuerda al ponerle firma a su definitivo cambio de hábitos.
Extraña el voleibol y nos dice que… “Pasé momentos inolvidables, pues entonces el voleibol era mi vida, una gran pasión, mi familia siempre me apoyó en este deporte que me dio muchas satisfacciones”. “Quiero mantenerme tonificada, los cuerpos atléticos son maravillosos pero requiere entrenamientos duros y mucha disciplina”, añade al agradecer el apoyo y la preparación que tiene del entrenador Giovani Rocha.