Las 88.000 personas que colmaron las instalaciones del Es-tadio Icónico de Lusail el 18 de diciembre pasado luego de presenciar el partido entre los seleccionados de Argentina y Francia, difícilmente olvidarán lo que tuvieron la oportuni-dad de presenciar en ciento cincuenta minutos de espec-táculo futbolístico, nada más y nada menos que la mejor fi-nal en la historia de los mundiales.
La albiceleste predominó en las tribunas con una masiva concurrencia de hinchas argentinos, llegados desde el otro lado del atlántico a los que se sumaron una gran cantidad de aficionados extranjeros de todas las nacionalidades que hi-cieron suyo al equipo del Río de la Plata.
Los franceses salieron decepcionados por la derrota pero devolvieron con aplausos la actuación de sus jugadores, quienes regaron la cancha hasta la última gota de transpira-ción para ser finalmente derrotados en los tiros penales. Y es que a los sudamericanos, comandados por Lionel Messi, ganar la final les costó sangre, sudor y lágrimas, enfrentan-do a una selección gala casi heroica en su reacción.
Este gran cotejo disputado por los mejores equipos de la ci-ta mundialista es simplemente el botón que sirve de muestra para afirmar que Catar 2022 fue indiscutiblemente, un gran mundial.
1.SEGURIDAD.
Fue el mundial más seguro de la historia, tomando en cuen-ta las advertencias previas en relación a posibles atentados terroristas, manifestaciones violentas de activistas por los derechos humanos, enfrentamientos entre hinchadas, delin-cuencia, etc. etc. Nada de eso ocurrió, la policía catarí tuvo una gran tarea, ayudada por el excelente comportamiento de los aficionados, los turistas en general y la población lo-cal.
2.LOGÍSTICA.
La organización desde el día de la inauguración hasta la clausura, no tuvo inconvenientes de ningún tipo. El día inicial tuvo como presentación una ceremonia sobria que sirvió como introducción adecuada para el verdadero espectáculo que era el fútbol. La clausura fue bastante corta, no más de cuarenta minutos, sin pretensiones y que en ningún momen-to aburrió al público.
El sistema de transporte no recibió quejas, la gente se vio favorecida por una cantidad enorme de posibilidades para hacer el recorrido diario, dirigirse a los escenarios de los co-tejos , realizar las combinaciones necesarias aún para asistir a dos encuentros continuos.
El periodismo contó con todas las facilidades para realizar su labor, las comunicaciones no fallaron y los medios infor-maron desde Catar como si estuvieran en sus propias ciuda-des.
Se implementó además, como un avance tecnológico nota-ble, el sistema semiautomático de detección de la posición adelantada con un dispositivo colocado en cada balón, que funciona con baterías las cuales deben ser recargadas para cada ocasión, que fue de gran ayuda y colaboración para el trabajo arbitral.
3.EQUIPOS.
Después de muchos mundiales los equipos que mostraron un gran funcionamiento, sin altibajos, tácticamente confiables, de buen rendimiento colectivo, equilibrio entre el trabajo defensivo y de ataque, versátiles para acomodarse a las ca-racterísticas rivales, y con cuatro o cinco figuras de gran ni-vel, llegaron hasta instancias finales. Podemos incluir a los dieciséis planteles que jugaron la segunda ronda y mostra-ron distintas virtudes.
Argentina fue un merecido campeón, con un rendimiento de menor a mayor, hasta demostrarle al mundo entero que la copa está en buenas manos.
Francia tuvo una actuación estable a lo largo del torneo, lle-gó a la final como favorito, vendió muy cara la derrota y a nadie habría sorprendido si los galos hubieran coronado su performance con el título de campeón.
Croacia logró el tercer puesto con un equipo con promedio de edad un poco alto , lo que quizás le pasó factura en el úl-timo tramo , pero que también mostró figuras jóvenes que serán la base de los ajedrezados en próximas presentacio-nes.
Marruecos ha sido la gran revelación del mundial, basando su juego en una sólida defensa, un gran portero como Yas-sine Bono, despachando a favoritos como Portugal y Bélgi-ca.
Inglaterra está renovada, con estrellas no solamente de nombre sino por jerarquía, un fútbol fresco y refrescante, ofensivo y protagonista, mereció llegar más lejos pero se encontró con Mbappé y quedó en el camino.
Brasil, Corea del Sur, Países Bajos, Australia y Japón, tam-bién demostraron nivel competitivo, jugaron de igual a igual, defendieron y atacaron con hombría y decisión reve-lando una mejoría que les permitirá enfrentar a los más grandes sin ningún tipo de complejos.
- PARTIDOS.
La final, ya lo mencionamos, fue espectacular, de alternati-vas cambiantes, emotiva hasta el último segundo. Pero no fue el único partido que merece el calificativo de sobresa-liente, hubo varios y escasos aquellos que pueden ser cata-logados como malos.
Sobresalientes:
Alemania 1 – Japón 2, España 1 – Alemania 1, Camerún 3 -Serbia 3, Corea 2 – Ghana 3, Argentina 2 – Países Bajos 2, In-glaterra 1 – Francia 2 y la final Argentina 3 – Francia 3.
Excelentes:
Argentina 1 – Arabia 2, Portugal 3 – Ghana 2, Japón 2 – Espa-ña 1 y Japón 1 Croacia 1.
Muy buenos :
Estados Unidos 1 – Gales 1, Argentina 2 – Australia 1, Brasil 4 – Corea 1 y Francia 2 – Marruecos 0. - JUGADORES.
Figuras del mundial, muchas, experimentados, consolidados con muchos años por delante, jóvenes revelaciones. En to-dos los puestos, de todos los estilos, figuras que son la rú-brica de cualquier certamen futbolístico de gran nivel.
LIONEL MESSI, el mejor, condujo con excelencia a su equipo hasta la consecución del título de campeón , segundo go-leador del torneo. Indiscutible y merecido.
KYLIAN MBAPPÉ, gran delantero, fuerza física y mental arra-sadoras, potencia y manejo, habilidad, velocidad y gol. Será el mejor en los años que vienen sin duda alguna.
JOSKO GVARDIOL, el marcador central de Croacia fue la gran aparición, desconocido por muchos, casi anónimo en el Leipzig, hoy es un defensor pretendido por los grandes del futbol mundial. Con veinte años de edad ya es considerado el mejor defensor del mundo.
YASSINE BONO , el arquero –arquerazo– de Marruecos , na-cido en Canadá, con acento rioplatense cuando habla el es-pañol, fue artífice para la histórica actuación de su selección arribando por primera vez para un equipo africano a semifi-nales.
Hubo muchos otros destacados como Hakimi, Ohani y Am-rabat de Marruecos; Otamendi, Acuña, Julián Alvares, Enzo Gutiérrez –el mejor jugador joven de Catar –Ángel Di María, todos de Argentina; Griezmann, Rabiot y Theo Hernández, todos brillantes en Francia. Luka Modric y Juranovic, en Croacia; Neymar en Brasil y Bruno Gomes en Portugal, etc…
Figuras no faltaron en un gran mundial. - REINA LA POSESIÓN.
Los equipos priorizaron como principal arma estratégica la posesión, no muy larga, utilitaria y con propósito ofensivo siendo verticales apenas aparecían los espacios. Se anima-ron todos, España fue excesiva e improductiva por su futbol de los “ mil pases “ pero es la excepción, así como Marrue-cos que mostró un esquema mucho más conservador pero que cuando tuvo el balón hizo daño. - SU MAJESTAD EL BALÓN.
Este punto deriva del anterior, si la posesión reina el balón, es el rey. Todos lo quisieron, entendiendo a este como el elemento imprescindible para conseguir la victoria, pues al-go es muy seguro en este mundial y es que los equipos con fortalezas y debilidades, virtudes y limitaciones en mayor o menor medida, tuvieron como meta la victoria, fueron am-biciosos ayudando generosamente al espectáculo. - SE IMPONE LA INTENSIDAD.
Los cuadros que ejercitan un juego lento y sin sorpresas es-tán condenados al fracaso en un deporte donde la intensi-dad es norma. Dinámica, precisión en velocidad, rapidez su-perior en la ejecución y los desplazamientos son las caracte-rísticas del balompié moderno y que marcaron presencia en la última cita mundialista. - EMERGEN LOS CHICOS.
Nos referimos a los países considerados chicos, y que en Ca-tar dieron una gran lección de dignidad y competitividad. Afrontaron todos sus cotejos ante los favoritos, los grandes del mundo, de igual a igual, sin complejos, con equilibrio sa-ludable, sin enfundarse en una camisa de fuerza maniatando sus propias fortalezas sino exponiéndolas con sacrificio, vo-luntad y disciplina.
Están en pleno crecimiento, basados en una planificación adecuada desde las bases, como debe ser para que el éxito y la competitividad no sean producto de la casualidad ni el azar. - SE JUEGA AL ATAQUE.
Los equipos de este mundial catarí buscaron el arco contra-rio de forma permanente. Con la posesión y sin ella, en pun-zantes contraataques o dominando, abroquelados en su campo o presionando arriba. El objetivo fue muy claro y na-ce de una concepción ofensiva del juego: el gol sirve para ganar.
Por todo esto y más, amigo lector, no tenga dudas: Catar 2022 fue un gran mundial.