-Incursionó desde los 15 años en la actuación y tras una década de éxitos en la comedia, dio el salto a la prensa deportiva. En ambos casos, considera clave la capacitación-
Por Roberto Aguirre Durán
Es el conductor del programa deportivo más visto en Bolivia. También relata partidos y lo más reciente es su incursión como reportero en eventos internacionales de gran magnitud. Comenzó como actor de comedia cuando era adolescente y ahora con 41 años disfruta el buen pasar que le permite ‘el mejor oficio del mundo’. Pablo Fernández Landívar cambia ‘las tablas’ por el micrófono y la cámara.
-Con tu presencia en el Mundial de Catar 2022 y hace poco una gira por España para estar en el clásico ibérico y el duelo de Champions del Real Madrid contra Liverpool, además de haber sido invitado al programa futbolero ‘El Chiringuito’… ¿se puede decir que estás en el momento más alto en tu carrera de periodismo?
-Sí, yo creo que sí, porque en el Mundial de Rusia 2018 trabajé durante una semana. En cambio esta vez estuve en toda la Copa del Mundo en Catar. Esto se debe a que recientemente la Regional de Tigo me ha elegido como corresponsal internacional para la zona americana, que incluye audiencia en ocho países. Antes teníamos cobertura internacional, pero no de manera permanente. A partir de este año nace Gira Mundial, que me permitirá estar presente en los eventos más importantes del mundo. Esta cobertura la estoy haciendo para Bolivia, Paraguay, Guatemala El Salvador Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Honduras. Entonces sí, es el mejor el momento de mi carrera y lo estoy disfrutando.
-Cuando un entrenador, un futbolista, van al exterior, crecen como profesionales. Con el periodista pasa lo mismo, ¿cierto?
Yo creo que sí, porque en realidad uno aprende constantemente y es de la observación. Entonces cuando uno permanece en un sitio, termina viendo lo mismos errores y aciertos, se ingresa en una especie de rutina. Al salir de esa zona de confort uno tiene el desafío de responder en un nuevo escenario y ante nuevos desafíos, y se aprende de lo que hacen en otros lugares.
-De esta última gira, entre fin y de año y el primer trimestre de 2023, ¿qué novedades viste, tanto en recursos técnicos como en recursos humanos en el periodismo?
La tecnología cada vez te da mayores opciones. Por ejemplo, a mí me impresiona como en esta última cobertura pude hacer todo mi trabajo con el apoyo de simplemente… un teléfono celular. Porque ahora hay la posibilidad de conectarle un micrófono profesional para realizar los despachos. También enlazar tus audífonos por Bluetooth para tener retorno de audio. Entonces yo hice despachos y conexiones en vivo desde mi celular. Claro que llevé un trípode para tener una imagen estable. En comparación, a Rusia todavía fui acompañado de un camarógrafo y tuve que cargar una mochila grande, con equipo tanto para grabar en video como para realizar las transmisiones. En cambio, ahora llevo una mochila chica, con el kit de transmisión satelital y punto. Eso creo que es espectacular a nivel tecnológico, porque la carga es mínima y desde el celular uno puede tener acceso a toda la información que se pueda necesitar.
Porque con un celular te convertís en ciudadano al mundo. No te hace falta conocer, digamos, el estadio Camp Nou para hacer una nota, porque te conectás a un mapa virtual y hacés el recorrido. Sin conocer la ciudad, igual con el celular encontrás todos los sitios de interés, medios de transporte… Incluso en caso de que te toque ir a un país con un idioma que desconocés, te bajás una aplicación y tenés ahí el traductor en tiempo real.
En cuanto al trabajo periodístico, creo que en Bolivia todavía podemos mejorar el tema de informar con inmediatez. Por ejemplo, si tenemos un programa a las 21 horas, y ocurre un hecho noticioso digamos a las 4 de la tarde, no podemos esperar hasta la noche para mandarlo al aire. Tenemos que subir esa noticia a redes sociales de inmediato. Creo que en Tigo y en otros medios estamos haciendo cosas así, pero no al nivel de medios internacionales, que tienen de 15 a 20 personas para actualizar sus redes sociales. Creo que es ese ha sido mi mayor aprendizaje, si se quiere, en esta reciente salida al exterior.
-Hasta ahora, ¿cuál es tu mayor satisfacción en la faena del periodismo deportivo?
-Lo que más satisfacción me dio hasta ahora fue hacer la cobertura del Mundial en Catar. Trabajé durante 40 días porque llegué una semana antes de la jornada inaugural. Estuve en 31 partidos, con reportes en vivo para Bolivia, Paraguay, Guatemala, Honduras, Panamá… Llegaban las cuatro y media de la mañana y daba gusto apagar la cámara con la satisfacción de la labor cumplida.
Ahora, eso ocurre de manera esporádica. Entonces, mi otra gran satisfacción me la da el programa diario en televisión. Me encanta hacer Laboratorio Fútbol, me alucina sentarme al lado de Carlos Aragonés, de Néstor Clausen, de personajes de esa talla, para hablar de fútbol. Gracias al programa, me he vuelto a enamorar del fútbol boliviano. Porque antes, como hincha, me había desencantado, es la verdad. Porque también está la enorme oferta con partidos de Champions, Copa Libertadores, la Premier, Bundesliga, fútbol español… y como que se le pierde un poquito el rastro a nuestro campeonato, por ahí el hincha solamente ve a su equipo y listo.
Yo hace unos 7 a 8 años no me sentaba a ver un partido de equipos que estuvieran de la mitad de la tabla para abajo, no me parecía atractivo. Hoy sí lo hago, porque como digo me he vuelto a enamorar del fútbol boliviano. Trato de ver la mayor cantidad de partidos. Y veo muchas cosas positivas en nuestro fútbol y, por supuesto, también dificultades. Pero no se puede negar que hay progresos, el problema es que las ligas de otros países del continente también mejoran. Por ahí cuando nosotros damos un pasito, los rivales dan tres. Es por eso que el resto nos saca ventaja en las competencias internacionales, desde torneos sub 17 y sub 20, hasta en la copa Sudamericana y Copa Libertadores. Pero veo que el fútbol nacional, aunque lentamente, está mejorando en todos los aspectos. Cada año, los torneos son mas atractivos. Por eso disfruto cuando vamos a hacer la previa a otras ciudades fuera de Santa Cruz. Me encanta cuando ponemos la escenografía y detrás se ven las tribunas repletas de gente. Por ahora, falta ir digamos a Cobija, o Beni, sería histórico la previa de un partido desde allá. Eso lo tenemos que hacer pronto…
Pablo le abrió las puertas de su hogar a los lectores de Viva Sports. La entrevista de desarrolla en la oficina que tiene habilitada en su departamento. Habla con entusiasmo. Muestra fotos en la computadora, anotaciones de una libreta, señala el equipo de transmisión que lleva en sus viajes… Se le nota el entusiasmo por lo que hace. Cabe entonces la pregunta: ¿el periodismo ya desplazó a tu faceta de actor?
-Sí, totalmente. Te confieso que a mí me cuesta todavía decidir si voy a dejar del todo la comedia, la actuación. Preferiría y quisiera no dejarlo, quisiera convivir con ambas pasiones, porque eso son para mí.
Hace poco me pasó algo que resume esto que estoy sintiendo. En febrero hicimos un show en Naples, Estados Unidos, con mi esposa Patricia. Mi hermana que vive allá me pidió un show en beneficio de una Fundación que apoya a los niños con autismo. Mi sobrino tiene autismo y obvio no dudé en asistir. Y estar de nuevo sobre un escenario es hermoso, hacer humor, recibir aplausos, ese contacto con la gente, es una satisfacción absolutamente indescriptible. Entonces claro, me dan ganas de retomarlo. Y no lo descarto, por ahora, de manera coordinada y esporádica, puedo hacer tal vez un show aquí, otro por allá. Si veo que hay espacio en mi agenda, me largo, pero evidentemente no lo estoy haciendo como debería.
Porque el periodista le ganó actor. Hoy y mi energía, mi planes, están enfocados hacia el periodismo. La mayor parte del tiempo la dedico a formarme como periodista, en actualizarme, en aprender técnicas de relato, en leer artículos, en establecer contactos, en elaborar planes proyectos y ejecutarlo.
-Dijiste una palabra clave: capacitación. Elegiste carreras como la actuación y el periodismo deportivo que en nuestro país carecen de centros de enseñanza específicos. Pero entiendo que buscaste opciones…
-Yo arranqué con lo de la actuación cuando tenía 15 años, por supuesto, en actividades de colegio, luego en shows carnavaleros. Cuando te van gustando lo que hacés, y te das cuenta que tenés talento, buscás como mejorar. Fue por eso que hice los primeros cursos de teatro con ese gran director artístico que es Adolfo Mier Rivas. Ahí te das cuenta que no es solo actuar, que debés saber escribir tus guiones, prepararte para improvisar, etc. Y después, aprendés en el día a día: yo tuve a mi lado a Ernesto Ferrante, a Hugo Daza, grandes actores. Y cuando tuve la posibilidad, me mudé a Buenos Aires y le planté un año completo haciendo cursos cortos pero en distintas áreas de la actuación. Me capacité en técnica de improvisación, comicidad, arte dramático, por ejemplo.
¿Qué edad tenías entonces?
Cuando me voy a Argentina tenía 21 años. Fue una decisión complicada porque tuve que dejar la universidad, yo estudiaba Ingeniería Comercial. Pero me voy a otro país porque decido que quiero ser actor y entonces me dediqué 100% a ello.
Algo parecido pasó al aparecer la oportunidad del periodismo deportivo. Porque no es que de un día para otro yo aparezco en la televisión hablando de fútbol. Primero, se dio un acercamiento con Tigo en febrero de 2016, pero yo recién en agosto salgo al aire. Claro que ya tenía 10 años de televisión encima, si bien no en temas del deporte. Y como me pasó en la actuación, tuve la oportunidad de trabajar junto a excelentes periodistas y de todos ellos también aprendí.
Yo soy consciente de que tengo un talento, que soy bueno para comunicar, entonces ya después le fui agregando el conocimiento de lo que uno pretende comunicar. Yo soy futbolero, hincha de fútbol, desde siempre y he consumido fútbol toda mi vida, por eso al principio no me era complicado asumir esta labor en un programa deportivo. Pero uno se da cuenta de que no basta con mirar programas deportivos, o leer suplementos deportivos… hay que capacitarse. Por eso he realizado cursos de manera constante, en arbitraje, análisis de vídeos, gerencia deportiva, etc.
-Entre grabar programas, ver fútbol, capacitarte… ¿cómo es tu día a día? ¿queda espacio para la familia?
En realidad desde que he abandonado mi faceta de actor, tengo un poco más de tiempo para compartir con mi entorno, tengo un poco más de aire. Porque cuando estaba conviviendo con ambas actividades en paralelo, como que estaba con la agenda a full.
Hoy estoy dedicado 100% al periodismo deportivo, gran parte del tiempo me la paso leyendo, me la paso este consumiendo deporte. Mi mujer tal vez me mira feo cuando me siento en el sofá en una tarde a mitad de semana, para ver un partido de la Champions League y yo le digo que… ¡me voy a poner a trabajar!
Cuando toca ver un partido, me siento con un cuadernito y voy anotando detalles que me llaman la atención. Al mismo tiempo, voy pasando datos a la producción del programa, sobre un apunte de algo que ocurrió digamos en el minuto 18, para que vayan adelantado material. Por otro lado, en empresas grandes como Tigo, una corporación presente en 8 países, debo atender reuniones todo el tiempo. Reuniones con la parte técnica, con la parte de contenido, con las jefaturas, con los pares del resto de los países . Estamos todo el tiempo planificando y todo el tiempo evaluándonos, eso es algo que la gente debe saber, que aquí hay una constante evaluación ya de lo que estamos haciendo para reencauzar el rumbo si estamos equivocados, y para potenciar lo que lo que sale bien.
-¿Qué planes tenés para el futuro inmediato?
Ahora tengo que consolidar Gira Mundial, que es un proyecto mío, porque lo presenté a la Regional de Tigo, se dieron las cosas, lo aceptaron y me dieron la oportunidad que sea yo la persona que lo ejecute. La intención este año es hacer ocho viajes de cobertura. Lo bonito es que no solo es fútbol, por ejemplo, está en los planes ir a París, al torneo Roland Garros para seguir la participación de Hugo Dellien. Ahí este espacio cobra mucha relevancia para nosotros los bolivianos; ojalá le vaya bien a Hugo y podamos acompañarlo en varias rondas. Esa es una de las coberturas que a mí al menos me genera mayor expectativa. La intención es también estar en la Fórmula 1, la final de la Champions League, la final de la Copa Libertadores, de la Copa Sudamericana, el inicio de las Eliminatorias para el próximo Mundial. Me entusiasma organizar esta cobertura, porque hay que tomar en cuenta que es un trabajo para ocho países y cada audiencia tiene sus intereses, sus horarios. Sé que es mucho trabajo, porque en la gira que hice a España logré producir 65 contenidos, hice 34 contactos en vivo. Todo eso, en una semana. Es una locura.