Solo los clubes Bolívar e Independiente decidieron continuar con sus directores técnicos de la pasada temporada
¿Se ha preguntado alguna vez por qué algunos equipos de fútbol parecen destinados al fracaso, mientras que otros alcanzan triunfos y títulos? La respuesta radica en un elemen-to clave que a menudo pasa desapercibido: el respeto por los procesos.
En nuestro fútbol donde muy poco se respeta esto, los clubes Bolívar e Independiente Pe-trolero, decidieron respaldar el trabajo en la cancha de sus directores técnicos.
Marcelo Claure y Jenny Montaño, presidentes de los clubes paceño y chuquisaqueño, res-pectivamente, optaron por continuar con los profesionales Flavio Robatto y Marcelo Ro-bledo, aunque ambos de distinta campaña en 2024. Los celestes presentes en la Copa Libertadores de América y los albirrojos quedaron en el camino. Oriente decidió seguir con Joaquín Monasterios.
Silla eléctrica
Imaginemos a un equipo con una mala campaña en el torneo. Los directivos, desespera-dos por los malos resultados y la fuerte presión de su hinchada que utilizando como trin-chera las redes sociales, obligan a tomar decisiones precipitadas basadas en la improvi-sación y generalmente optan por despedir al director técnico, algo muy frecuente en el fútbol resultadista boliviano.
Pasó en 2024 con muchos clubes que cambiaron hasta 3 técnicos en la temporada man-dando a la silla eléctrica a sus conductores técnicos, en muchos casos a un elevado costo económico debido a la firma de costosos contratos.
Las iniciales decisiones presentadas como proyectos de futuro, pronto se derrumban ante la falta de planificación y comprensión real de lo que está sucediendo. A ello se suma que muchos presidentes se encargan de contratar a sus futbolistas y al final al técnico, que llega con un equipo “armado” a gusto de la dirigencia y no las necesidades del DT.
Improvisación
El fútbol, al igual que la vida, es un proceso. Es un viaje de aprendizaje, crecimiento y desarrollo, es un camino lleno de obstáculos y desafíos.
Encuentran la meta exitosa los profesionales que arman su plantel eligiendo a los jugado-res que necesita en uno y otro puesto. Va acomodando a los jóvenes futbolistas que son de la cantera, que a medida que avance la temporada encontrarán ensamblar con los ex-perimentados, con los que ya tienen recorrido en estas lides.
Por las improvisaciones, imaginemos a un entrenador que al no tener su equipo ideal abandona su filosofía de juego y juega siempre con el equipo más fuerte para evitar la derrota. Este enfoque va en contra del verdadero propósito del fútbol base, que es desa-rrollar jugadores y permitirles explorar su
potencial máximo. ¿Dónde quedaron la valentía, la creatividad y la toma de riesgos?
Proceso
El proceso es el corazón del fútbol. Es donde se encuentran la magia y la verdadera esen-cia del juego. En el proceso, los jugadores y el director técnico, tienen la oportunidad de crecer, aprender y superar sus propios límites. Pero esto solo es posible si los entrenado-res y los experimentados abandonan su ego y abrazan la derrota, entendiéndola como parte del proceso.
En Bolívar e Independiente, decidieron seguir apostando por sus técnicos cuyo trabajo se ve reflejado en los resultados y los logros.
El argentino Robatto que se mostró en Nacional Potosí en tres temporadas, dio el salto a Bolívar, donde contó con el apoyo de un técnico histórico como es Vladimir Soria y halló el camino al título.
Robatto fue suspendido un año por falta de respeto a un funcionario (oficial de un parti-do) de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), pero la misma fue revisada y se acortó la misma lo que le permitió estar en la fecha final.
Y en Independiente Petrolero, es técnico el argentino naturalizado boliviano, Marcelo Ro-bledo, que se ganó el cariño de la población chuquisaqueña y se identificó con los colores del club.
El “loco” Robledo fue arquero en varios equipos del fútbol boliviano y mantiene regulari-dad en el banquillo de técnico.
Bolivianos
Seis profesionales bolivianos comenzaron en el banco al disputarse el torneo 2025.
Eduardo Villegas continuará en Always Ready, donde ya cumplía esas funciones en la rec-ta final del torneo 2024. No fue visible al hacer el equipo, debido a que dirigió esa tempo-rada a GV San José y Wilstermann y no quiso romper la norma.
Mauricio Soria repuesto totalmente de salud tras una intervención en 2024, apareció en Blooming y madrugo en su trabajo de cara a la Copa Libertadores, torneo al que calificó el también nacional, Álvaro Guillermo Peña.
Joaquín Monasterios fue confirmado para continuar con Oriente Petrolero, equipo al que llegó cuando se jugaba el Clausura y por los problemas económicos internos no pudo sos-tener una regularidad.
Humberto Viviani fue llamado para socorrer a Tomayapo en la recta final del Clausura, tras ver su campaña y mano con el equipo, la dirigencia decidió prolongar su permanen-cia.
Julio César Baldivieso sigue siendo “santo”, pues fue a parar a San Antonio de Entre Ríos y comenzó a armar el equipo para jugar la Libertadores de América.