Ronald Crespo Ríos asumió la presidencia atigrada el 11 de febrero en Achumani. Sucedía a María Inés Quispe de Salinas. Lo hacía –un poco- obligado por las circunstan-cias ya que no quiso asumir Verónica Palenque, la vice-presidenta. No rehuyó al desafío y dio el «okey» para suceder a Quispe.
Quien iba a pensar que este ex “ch’ullu ch’ullu” que alentaba en los 70 en el estadio «Siles» al equipo de sus amores y en la recta de general, iba a ser posesionado en la presidencia de The Strongest. Ni él, pero al final asumió y llevó adelante una gestión.
La Asamblea Extraordinaria decidió pedir elecciones al Comité Electoral de la FBF, y si no hay problemas de último momento, The Strongest tendrá nuevo presidente.
Crespo está satisfecho con el deber cumplido, «se hizo todo lo que se tenía que hacer, hubo muchos comentarios que hablaban de una crisis profunda, personas mal intencionadas que trataron de empañar la gestión. Tenía un mandato, llevar a la institución y realizar las elecciones, estoy cumpliendo
con ello».
Crespo de va satisfecho, ya que en la realidad del fútbol boliviano donde hay problemas, supo bien administración la institución. «Aporté como persona y stronguista a la institución que más amo, me voy tranquilo».
Fue una gestión sin sobresaltos, ni problemas internos. Dialogó bastante. «No recibí ni un solo centavo de los derechos de TV pignorados, no tuvimos público, o sea ingreso cero. Hemos tenido un solo campeonato, un solo clásico y en ese clásico la recaudación fue mínima, que no alcanzó para nada».
El presidente enfatiza que recibió al Tigre con saldo cero, «demostré que sí se puede administrar bien instituciones de esta envergadura, con voluntad y sacrificio. No creo que sea un requisito que venga gente con mucho dinero para solventar a una institución, sino personas con capa-cidad, voluntad y con ideas creativas para salir adelante, es posible».
A las divisiones menores que lograron torneos, les dotó de indumentaria, buenos hoteles y viajaron con comodidad. A la pre profesional al plantel femenino brindó simi-lar trato y apoyo. «Hicimos malabarismos para llegar a esa situación, considero que el próximo año se puede mejorar. En cuanto a indumentaria, se dotará a todas las ca-tegorías del club, tendrán vestimenta de presentación, de entrenamiento, de concentración y el uniforme oficial, igual tratamiento que se da al plantel profesional».
Crespo suma a su informe el trabajo en el complejo, donde se hacen tareas de mantenimiento del sauna y limpieza de los calderos. «También se adquirió colchones para el centro de entrenamientos. La gente tiene que valorar esta administración, muchos solo ven al primer plantel, The Strongest es muy grande».
El presidente saliente inauguró la escuela de natación «Marina Azcárraga» de exitoso inicio coronándose campeón nacional y ascenso de categoría. «Estos casi diez meses fueron intensos con mucha satisfacción. Erramos, pero jamás dañamos a la institución, no fui en contra de The Strongest, velé por el club. Soporté muchos golpes, pero pudo más mi amor por la institución».
Incorporó cuatro jugadores, los paraguayos Ronaldo Martínez y Aldo Quiñonez; Adrián Jusino y Junior Sánchez, «no han sido malas incorporaciones, a Jusino lo tenemos hasta el 2023, nos dará alegrías, es patrimonio ins-titucional. Junior Sánchez y Quiñonez estarán hasta fin de año».
Jeyson Chura y José Flores, llegaron antes, y perfeccionó sus contratos para tenerlos mayor tiempo. Pagó el 50% de Flores que estaba pendiente, «son refuerzos, hubo cosas positivas que están a la vista».
En materia económica, Crespo sostiene que de los tres millones recibidos de la Conmebol, hay que deducir impuestos, luego pagamos un 80% de los premios al cam-peón. «Se pago el premio al cuerpo técnico en su totalidad, contratamos los vuelos chárteres, cada uno cuesta 85.000 dólares, hicimos pruebas PCR, en la Libertadores, incluso a los policías, eso cuesta caro».
Contrató los hoteles en el exterior, solucionó ocho juicios de por lo menos entre 140 y 150 mil dólares.
«Solucionamos con doña Mary Mendoza, lo de don Ángel está pendiente, está el pago a Eduardo Villegas que son 50 mil dólares, Chamagol González que son 28 mil dóla-res, Ricardo Clarke que son 12.800 dólares, y hay otros menores que se han sumado».
Finalmente reflexiona: «Recibí muchos golpes mal intencionados de algunos medios, y no se cuál era su objetivo».