Por Rey Cazagrande
La exagerada adulación a los jugadores después de que ganan partidos muchas veces juega en contra en los siguientes compromisos, porque los futbolistas se pierden y eso es contraproducente. “Eso ocurrió con la Selección nacional” en los encuentros de las Eliminatorias al mundial 2026, aseguró el ex goleador y ex seleccionado Fernando “Nano” Salinas.
Recomienda trabajar más para mejorar, ya que restan seis partidos que definirán si la Verde va o no al próximo mundial.
—Fernando, ¿qué fue lo bueno que dejaron los últimos seis partidos con Villegas?
—Que se empezó bien, no cabe duda, que los tres primeros partidos, dos de local y uno de visitante, jugaron y ganaron bien. Luego de manera sorpresiva bajó el nivel de juego, algo que muchas veces no se puede entender, más aún cuando un entrenador presenta un equipo que no ha estado jugando el torneo y pone a otros jugadores para cuidar a su gente, como ocurrió cuando visitamos a Ecuador, que es bastante fuerte, tiene buenos jugadores e hicieron respetar su localía.
En ese cotejo solo destacaron al margen de los goles, en el caso del arquero, el guardameta Viscarra, el defensor Efraín Morales y un tanto Villamil. Los demás de rendimiento de regular para abajo, lamentablemente no se hizo buen partido y nos golearon.
Estábamos esperanzados en que después de ese encuentro, porque el técnico decidió cuidar gente importante para jugar de local, podíamos ganar, pero tampoco se jugó bien, se empató y ese resultado nos bajoneó. Es la realidad, no nos vamos a engañar, son los jugadores que tenemos y no tienen una regularidad constante.
—¿Lo malo?
—Las derrotas por goleada contra Argentina y Ecuador, y el empate con Paraguay, siendo locales dejamos escapar dos valiosos puntos y eso afecta mucho en la Eliminatoria, torneo en el que tienes que hacer todo para ganar en casa y sacar unidades afuera para tener una tranquilidad que alimente con fuerza la posibilidad de una clasificación, lamentablemente no se dieron las cosas por diferentes razones.
Nuestro fútbol es lento y no hemos llegado a lo que queremos, que sea un equipo fuerte, que nos pueda dar alegrías.
—¿Por qué considera que se ganaron los tres primeros partidos?
—Desde el ingreso de Óscar Villegas nos alegró porque la Selección ganó partidos de local y visitante. Los tres partidos ganados nos ilusionaron, muchos hinchas pusieron demasiado alto a los jugadores, los estaban adulando mucho, eso a veces, en este tipo de situaciones no es aconsejable porque hace que el futbolista se pierda un poquito, se suba al cielo y no pise tierra, lo que es contraproducente, porque después se vienen compromisos más importantes en los que no reaccionan y pierden. A partir de ahí, haciendo un análisis más sereno y tranquilo, mucha gente afirma que seguimos en lo mismo, no hay el cambio que todos queremos y que Óscar Villegas pretendía con los juveniles.
Es bueno y saludable cambiar, pero en ese trance hay que dejar a algunos jugadores con cierta edad para que se conviertan en la columna vertebral sobre la que se debe mover y actuar en las diferentes líneas, aunque pienso que es criterio del entrenador y él sabrá qué es lo importante, pero desde mi experiencia como ex jugador y ex seleccionado ese mi punto de vista. El rendimiento de nuestro fútbol no es de los mejores.
—¿El proceso debe seguir con jóvenes o se debe llamar a experimentados?
—Siempre debe haber tres o cuatro jugadores con experiencia para que sean la columna vertebral, empezando por un arquero, un defensor central, un mediocampista y un delantero que manejen las líneas para tener un control de todo el funcionamiento del plantel, porque en el caso de los jóvenes, se cae uno y se caen todos. Falta mucho por trabajar y mejorar, eso no vamos a ocultar porque hay jugadores interesantes que pueden dar mucho más.
—¿En qué sector está bien y en qué línea se debe mejorar?
—Hay que trabajar y mejorar en todas las líneas, empezando por la parte ofensiva. Si uno se da cuenta, no tenemos un 9, jugué en esa posición y no tenemos un jugador de área. El chico Enzo Monteiro, hijo de Edu, es bueno, se mueve bien, pero le falta más trabajo, más minutos de juego en la cancha y roce, es un buen proyecto. En el medio campo, Ramiro Vaca está rindiendo, pero le falta acompañamiento para tener más potencia. En la defensa nos falta gente con más oficio por los laterales, más por el ala izquierda, y en el arco tampoco vemos gente con buena proyección, están Viscarra y Lampe, que responden de acuerdo a la exigencia. El entrenador tiene que seguir viendo gente que esté en buenas condiciones y trabajar para tener un equipo más sólido y más firme, que no nos haga ilusionar mucho, gané y luego se caiga.
—¿Dónde tiene que apuntar el cuerpo técnico para mejorar el rendimiento?
—Hay que trabajar más en la parte física para que puedan aguantar jugando al mismo ritmo los noventa y más minutos, eso ayuda mucho para que los chicos no caigan en un bajón. Para alcanzar ese objetivo, la Federación tiene que buscar por diferentes canales, sin perjudicar a los clubes ni al campeonato, programar partidos amistosos, microciclos y el técnico viendo qué jugadores rinden mejor de local y quienes de visitante.
Lamentablemente no le ha gustado a nadie la producción ni la entrega de los seleccionados en los últimos partidos.
—¿Iremos al Mundial o hay que prepararse para las siguientes eliminatorias?
—Está muy duro, no hay que perder la esperanza, creo que ganando los tres partidos que restan por jugar de local y sacando algunos puntos afuera pienso que se puede ir al Mundial, aunque eso está sujeto al trabajo que harán en adelante.