Por Rei Cazagrande
Para el exjugador y técnico de fútbol profesional Víctor Hugo ‘Tucho’ Antelo, el fútbol boliviano no está bien porque los dirigentes toman deci-siones nada acertadas.
Pide a los clubes profesionales expandir sus es-cuelas de fútbol a coste cero para generar nue-vos y buenos jugadores, porque las escuelas de fútbol solamente son creadas para lucrar y ga-nar plata, sin formar buenos futbolistas.
—¿Cómo está el fútbol boliviano?
—Mal, malísimo, por decisiones que los dirigen-tes toman y no son acertadas.
—¿Cuál o cuáles son las correctas?
—Tiene que haber un cambio total. Cambian ju-gadores, reemplazan técnicos, pero no se cam-bian ellos y es ahí donde se debe comenzar.
—¿Por qué no se puede dar esta figura?
—Parecemos un pueblo al que le gusta perder, que estamos acostumbrados a hacer las cosas mal y esto no es de ahora, viene de muchos años, desde 1993 cuando la Selección va al Mundial USA 94. Entonces esto no es nuevo. Tantos años y no aprenden.
—¿La elección de un técnico debe ser de acuer-do a un plan o resultados?
—Todos los técnicos que vienen hablan de pro-ceso y eso es mentira. En la Selección mayor proceso no existe, son resultados. Proceso se hace en las selecciones Sub- 13, Sub-15, Sub-17 y Sub-19. Todo el mundo que viene dice que va a plantear un proceso, eso es mentira, viene por cuatro años a ganar plata y sin hacer nada. En la Selección absoluta tiene que haber resultados, no hay otra.
Un proceso tiene que comenzar de abajo y des-de ahí nutrir con jugadores bien formados a la Selección mayor. Viene cada charlatán o cada vende humo y dice que quiere hacer un proce-so, de qué proceso viene a hablarnos cuando todos los que amamos el fútbol queremos a ni-vel
de Selección absoluta resultados.
—¿Hay que copiar lo que
hacen las otras selecciones?
—Las selecciones de otros países tienen proce-sos con
niños y jóvenes, de ahí vienen los frutos. Viene un tipo y nos habla de un proceso de cuatro a cinco años, eso está mal, tiene que estar para ofrecernos resultados positivos y exigirles a los profesores de las inferiores que sean capacita-dos y sea una obligación que saquen jugadores.
Otro error también es poner a un técnico de las inferiores que nunca ha pateado una pelota y así nunca van a aprender.
—¿Las divisiones menores están en buenas manos?
—Falta gente capacitada que trabaje. En Bolivia antes había muy pocas escuelas de fútbol y sa-lían muy buenos jugadores; hoy hay escuelas de fútbol por todo lado y solamente se crean para lucrar, por ganar plata, porque las mensualida-des son costosas, algunos cobran 400 bolivia-nos, otros 500 y no les importa formar, por eso no hay jugadores.
Antes había pocas escuelas pero trabajan a con-ciencia, con vocación y salían muy buenos juga-dores. Me acuerdo de la Enrique Happ, yo jugué en Universidad, club que tenía buenas inferio-res. Hoy, el que abre una escuela es por ganar plata, no por formar jugadores, lamentable-mente.
—¿Eso forma parte de la necesidad
de los futbolistas que se retiran?
—Me imagino que sí, porque cualquiera pone su escuela, exjugador o cualquier persona co-rriente y eso no me parece bien. Para crear una escuela uno tiene que tener vocación de servi-cio.
Otra cosa, el que es buen jugador es de un es-trato social humilde, que no tiene para pagar 500 bolivianos de mensualidad, el uniforme y otras cosas que piden; como no tiene dinero, no juega fútbol pese a tener buenas condiciones.
En nuestras épocas nadie practicaba tenis por-que era carísimo, nuestros padres no tenían pa-ra comprar una raqueta y el fútbol era un de-porte de gente humilde, que lo jugaba todo el mundo. Ese es uno de los problemas.
—¿Qué se debe hacer para rescatar ese talento?
—Lo que hacían los equipos. Yo jugaba en Uni-versidad desde mis 10 años y nunca me han pe-dido ni cobrado un peso, ellos me regalaban mi uniforme, mis chuteras y a eso tenemos que volver. No hay que lucrar con la niñez y tampo-co hay que sangrar la economía de un padre que gana el salario mínimo, y pagar 500 o 600 bolivianos es como quitarle el pan de varios días.
El fútbol es de y para gente humilde, a eso te-nemos que volver. Otro hecho que debe hacer-se es bajar el límite de extranjeros de seis a tres, así daríamos más cabida a elemento nacional. Además vienen a terminar su carrera o no tie-nen un buen nivel para dejar enseñanzas.
—¿Quién o quiénes tienen que tomar la iniciati-va?
—Los clubes deberían tener sus escuelas de fút-bol y no cobrar, como se hacía antes. Las insti-tuciones deben
tomar la bandera para formar jugadores, no que lo haga Perico de los Palotes porque este le va a poner precio.
Un ejemplo, en Argentina River Plate tiene su escuela de fútbol y un colegio adonde los chicos van a estudiar, por eso genera muchos jugado-res y con buen talento. Lo mismo hacen otros países dándoles todas las facilidades, pero en Bolivia lamentablemente hay un impedimento porque el que no tiene dinero no juega fútbol. Lo digo con dolor porque yo vengo de ahí; en la actualidad, el chico que no puede pagar una mensualidad, se frustra, desaparece y toma otro rumbo, tal vez el menos aconsejable.
—¿Tenemos jugadores para lograr resultados en la Selección mayor?
—En la actualidad está un poco complicado, aunque no es imposible. Tan malos no son nuestros jugadores, quien se ha equivocado es el técnico porque no conoce el medio ni la idio-sincrasia.
En su lista de convocados había jugadores que no merecían estar y otros que sí, y eso se da porque no conocía el medio y parece que había otro por detrás que se lo hacía la nómina de convocados.
Para estar en la Selección un jugador tiene que ser figura en su equipo, pero el entrenador lla-maba a futbolistas que
eran suplentes en sus clubes y a veces
ni jugaban.
—¿La mano viene de parte de la dirigencia o de algún colaborador?
—Los empresarios son el problema, porque el empresario que lo trae al técnico le da facilida-des a sus jugadores que los representa, porque no puede ser convocado un jugador sin hacer méritos, y así le están haciendo bastante daño a nuestro fútbol. Eso no solamente pasa en la Se-lección, sino en los clubes. En el mundo no pasa lo que acontece en Bolivia, donde solo hay un técnico boliviano dirigiendo un club,
los demás 16 son de afuera y nadie dice
nada. Eso es malo para nuestro fútbol,
porque no dejan ninguna enseñanza, ya que no están capacitados, no han dirigido clubes de Primera, vienen a aprender. Para mí, el último técnico de nombre que ha venido ha sido Ro-berto Mosquera, después llegan aprendices que no enseñan nada y de los que no se puede aprender nada.
—¿Con Gustavo Costas, la Selección pudo ser mejor o estaba destinada al fracaso?
—Él no conocía el medio y le hacían la lista, además él no vivía aquí sino se iba a Argentina, cuando lo aconsejable era hacer seguimiento de jugadores viendo partidos en todos los estadios del país. Costas es capacitado porque salió campeón en cuanto equipo dirigió, pero cono-cer el medio es otra cosa, ahí fracasó de cabo a rabo.
En lo técnico y táctico se ha visto muy poco, por eso se han perdido cuatro partidos. Conocer el medio es importante. Si me llaman para dirigir un equipo en Ucrania me va a ir mal porque no conozco bien a los jugadores.
—¿Con Zago cambiará el nivel de juego?
—Tampoco conoce el medio, no ha estado más que un año en el país y en tres años ha cambia-do mucho, porque el fútbol evoluciona constan-temente. Además los bolivianos no somos fáci-les de tratar, somos muy complicados.
—¿Qué le parece Julio César Baldivieso como
gerente deportivo?
—Yo preferiría que sea director deportivo un exjugador que no sea técnico, porque siempre va a haber ese temita de ser el número uno, por una cuestión de celos.
Me hubiera gustado que sea Carlos Fernando Borja, no es entrenador, pero tiene un conoci-miento de fútbol total.