YAZZ QUIERE VOLVER PRONTO A LAS CANCHAS PARA DISFRUTAR DEL DEPORTE QUE LE APASIONA: EL RAQUETBOL. RECHAZO OFERTAS PARA DEFENSER OTRAS BANDERAS: ASEGURA QUE BOLIVIA ES PRIMERO.
POR EDGAR TEJERINA C.
CAMINO A CUMPLIR 30 AÑOS EN ESTE 2021, Yazmine Sabja Aliss, considera que hay muchas tareas pendientes por cumplir en el deporte que le apasiona, el raquetbol, donde logró darle satisfacciones al país.
«Yazz» para sus amigos es una mujer emprendedora, valiente y sobre todo una gran madre, y lo demostró en este tiempo difícil. «En la empresa familiar con tropiezos y dificulta-des avanzamos para salir de la crisis económica y social, unidos vamos para adelante».
«La pandemia cambió mi vida. Me desaceleró totalmente, siempre tenía una rutina práctica, los fines de semana pasaba con la familia, hoy me limitó bastante, deje de ver a mis tíos, a mis primos y a mi círculo».
Yazmine es madre de tres hijos, comenzó a jugar a sus 10 años y que, a mucha insistencia de su esposo, Nicolás, volvió a las canchas después de mucho tiempo y cosechó medallas de plata y una dorada para el país.
«Este tiempo me ha hecho ver cosas que antes no percibía, o las daba por hechas, y no le daba valor. Todo parecía una rutina. Me hizo ver esencial las cosas básicas y necesarias que son para tener una vida ordenada y equilibrada. Dentro de lo malo, pasaron cosas buenas».
Yazz es una querendona de su natal Cochabamba y el país. Confesó que tenía oportunidad de migrar, pero que ambas ofertas muy tentadoras, las rechazó.
«En su momento, cuando tenía 15 debía irme a Estados Unidos para estudiar y naturalmente jugar y no acepté, decidí quedarme. Hace tres años me ofrecieron irme a Chile, tengo pasaporte por mis abuelos y también rechace la oferta. No, nunca representaré a otra bande-ra, primero están mi país y mis raíces».
Yazmine está más delgada, bajó de peso y muy dedicada a la casa, como a otros emprendimientos de la familia. Siempre positiva, llena de energía y con mucha fe.
«Sí, bajé 8 kilos y es que comía mucho estando en encierro. Estoy tomando Herbalife por solidaria (sonrió), sentí cambios, me sentí muy bien… hay buenos resultados. Controlo lo que como, menos dulces, reduje harinas y masas. Esto me llevó a cambiar la alimentación de mis hijos. Cambie totalmente, controlo mi peso, mi salud y de verme mejor, de sentirme mejor».
La raquetbolistas es madre de tres hijos, hace llevadera su vida con el apoyo de Nicolás Dajbura, su esposo, que siempre la alienta en todo emprendimiento. Desde sus 18 años es el pilar de amor en su familia.
«Me apoya toda la familia, sobre todo Jenny, mi mamá. Cuando viajo los tres se quedan con ella».
Extraña y mucho las canchas. Espera volver pronto, aunque considera prioridad cuidarse y cuidar de los demás.
«No juego desde febrero del 2020 que fue el último torneo. Jugué hace unos meses con un amigo, pero no estoy entrenando y siempre activa. Estoy lesionada en la rodilla, tengo una rotura de ligamentos y bueno el raquet está parado, no hay calendario. No tenemos ningún norte hoy. Juego alguna vez squash, bicicleta, waly y entreno en casa».
La espigada deportista Sabja Aliss se siente dolida por las vidas que se cobra esta pandemia y que dejó a muchas familiar incompetas.
«Contrajimos el Covid en casa, aunque sin mayor percance, excepto que mi papi tuvo recaída y fue internado. Gracias a Dios hoy todos bien y cuidándonos. La pandemia trunco mis planes, tanto deportivos como personales, pero bueno… las cosas pasan por algo. Que este año o el siguiente mejoré. Soy positiva y veo para adelante, reordenarme».
El raquetbol como muchos deportes quedaron en cero.
«Mis dirigentes no me llamaron, pero se acercó la gente del gobierno, me invitaron a apoyar con el deporte boliviano, les dije que siempre haré buscando mejores condi-ciones, estoy presta para servir a mi país y crecer».
Ella decidió no dejar Bolivia, pero muchos de sus compañeros lo hicieron…»
«La migración, es una pena, tenemos capacidad de formar, pero no tenemos condiciones de aportarles y darles condiciones a los de élite. Un deportista profesional debe dedicarse a entrenar, pero aquí debe trabajar y tener una economía. Dedicarse al deporte, nos limita demasiado y es envidiable la tecnología de otros países. Tienen prepara-dor, psicólogos, un apoyo multidisciplinario y mucho roce internacional. Por ello buscan otros países».
Yazmine tiene tres hijos, Alexander, Katherine y Nur. Desea que ellas sigan sus pasos.
«Algunos de mis hijos seguirá mis pasos, me encantaría que mi Kathy (7) la mayor siga mis pasos, pero se aburrió jugando raquetbol. Hoy practica el fútbol y otras cosas, esta en la edad de experimentar otros deportes y llegará el momento en que me diga esto quiero. Seria mi sueño, pero hay que darle una buena formación».